Sin escape
Capítulo 53

Capítulo 53:

Gloria se dirigió al Departamento de Relaciones Públicas a paso rápido y arrastrando a los demás a su paso. La multitud estaba confundida.

«¿Qué le pasa a Gloria?»

«No tengo ni idea».

«Parece que se dirige al Departamento de Relaciones Públicas».

«¿Podría ser que la limpiadora haya hecho algo de nuevo?»

«No deberías hablar así de Grace James a sus espaldas. Ella trabaja duro y a conciencia. Además, ella no le estorba a nadie».

Annie espetó con descontento: «Todas somos camareras. Y todo lo que tenemos que hacer es hacer bien nuestro trabajo. Si tus palabras causan problemas, nadie podrá salvarte».

Tras decir eso, miró a Ruby Carter, que parecía distraída en un rincón: «Ve rápidamente a la mesa número tres. Los clientes se están quejando de ti, diciendo que hace tiempo que no envías las bebidas que te han pedido».

Ruby temblaba de miedo. Después de volver de aquella habitación en el sexto piso, era bastante claro que algo no iba bien en ella.

Miró las expresiones de sus compañeras que la rodeaban, todas ellos no parecían saber lo que había pasado en la caja.

Es más, ni siquiera sabían que en el sexto piso había ocurrido algo tan grande y que el agua había volado por todo el suelo.

Sin pensarlo mucho, Ruby supo que los superiores debían haber bloqueado la noticia.

Así que, en este momento, entre todo el personal del Royal Club, sólo Ruby Carter era la que mejor sabía lo que había pasado.

Tal vez, también había algunos miembros del personal que sabían acerca de la situación inusual sucedida en el sexto piso.

Después de todo, cuando ocurrió, muchas habitaciones del sexto piso estaban abiertos al público. Además, el agua, al final, rompió la puerta de la habitación e inundó todo el pasillo.

Pero Ruby supo al instante que las personas que conocen lo que pasó deben estar advertidas de no revelarlo a nadie.

Estaba asustada mientras temblaba de rabia.

Ahora que Annie hablaba, Ruby descargó su miedo y su ira de repente,

«Annie, cuando regañas a los demás, deberías pensar primero en ti misma. ¿Alguna vez has hecho bien tu trabajo?».

«¿Cómo es que no he hecho bien mi trabajo?» Annie estaba de mal humor. Por supuesto, no iba a ceder ante Ruby.

«Tú debías estar a cargo de una caja en el sexto piso hoy, ¿No? Entonces, ¿Por qué no te quedaste tú sola en lugar de dejarme allí?».

De lo contrario, no se habría visto envuelta en todo este enredo ahora.

Pensar en eso le hizo sentir un poco mejor, pensado que en realidad ella estaba cargado con la culpa de Annie.

«Annie, al menos deberías darme las gracias».

Annie miró a Ruby como si estuviera mirando a un idiota: «Estás enferma, ¿Verdad?».

Pensó: «¿Por qué debería agradecerte Ruby? ¿Debo darte las gracias por el hecho de que yo haya te haya dejado la caja del sexto piso en mi nombre?»

“¿Por qué debería darte las gracias? Los invitados de las habitaciones del sexto piso siempre han sido los que más gastan.

De alguna manera he sido reemplazada inexplicablemente. ¿Cómo es que te tengo que dar las gracias? En mi opinión, o estoy soñando o tú has perdido la cabeza».

«¡Tú, no tienes idea!»

Ruby señaló a Annie con sus ojos rojos: «¡Tú no sabes nada! Tú ni siquiera sabes que hoy, hoy…»

«¿Qué estás tratando de decir?»

Annie levantó las cejas. Se había disgustado con Ruby Carter desde el principio. En opinión de Annie, aunque esta mujer tenía un rostro inocente y pensaba que era realmente una princesa de Disney pura e impecable.

La verdad era que estaba neurótica todo el día. Cuando se trataba de hacer las cosas, era egoísta y no tenía en cuenta a los demás.

Ruby estaba tan enfadada que sus ojos estaban rojos. Pero no podía decir nada. A pesar de que un asunto tan grande había sucedido en el sexto piso, hasta ahora, todavía todo estaba tranquilo dentro del Royal Club y no había ningún chisme.

Y los demás parecían no saber nada. En ese caso, por muy estúpida que fuera Ruby, sabía que no podía revelar el asunto.

«Por favor, no me mires así. Tus ojos están tan rojos como los de un conejo. Si los demás lo ven, pensarán que te estoy intimidando». Annie terminó sus palabras de forma ligeramente burlona, se dio la vuelta y se alejó sin prestar atención a Ruby.

…

Gloria galopó por el camino. Cuando llegó a la zona donde estaba el Departamento de Relaciones Públicas, caminó más rápido y con más ansiedad.

*¡Knock! ¡Knock! Knock!*

Mientras sus zapatos de tacón alto golpeaban el suelo hecho de piedra de mármol, en el rostro sonrojado de Gloria se dibujaba una mirada indignada.

Todo el personal del Departamento de Relaciones Públicas estaba asustado mientras veían cómo Gloria se dirigía al despacho de la Gerente Xu.

*¡Bang!*

Se oyó una fuerte patada en la puerta y un rugido: «Gerente Xu, quiero que me dé una explicación».

la Gerente Xu se quedó sorprendida y miró confundida a Gloria, que había aparecido de repente: «Gloria, ¿Por qué haces esto?».

*¡Bang!*

Gloria entró en el despacho e inmediatamente dio un portazo, tapando las miradas de los que querían saber que estaba pasando.

Se quedó en la puerta con los brazos alrededor del pecho y miró a la Gerente Xu con indiferencia: «¿Alguien te autorizó a tomar la iniciativa de organizar un trabajo para Grace James? ¿No sabías que seguía enferma? ¿Te han dado mi permiso?».

En cuanto la Gerente Xu se enteró de que Gloria estaba aquí de nuevo por el asunto de Grace, se sintió aliviada a la vez que insatisfecha.

«Gloria, de todos modos, soy la gerente del Departamento de Relaciones Públicas. ¿Es posible que ni siquiera tenga derecho a organizar el trabajo de uno de mis empleados?».

Además, hoy ni siquiera había organizado ningún trabajo para Grace. Y aunque lo hiciera, estaba en su derecho como supervisora inmediata de Grace.

«Oh, Gerente Xu, lo que ha dicho es tan razonable, que ni siquiera puedo refutarlo. ¿Qué tal esto? Gerente Xu, no tiene que venir a trabajar mañana».

Inmediatamente, la Gerente Xu miró bruscamente a Gloria: «Gloria, ¿Qué quieres decir con eso?».

¿Gloria pretendía despedirla de inmediato por el hecho de haber programado a una empleada para trabajar en su enfermedad?.

«Gerente Xu, significa literalmente que no tienes que venir a trabajar mañana. Tampoco tienes que presentarte pasado mañana y los días siguientes. Gerente Xu, si todavía no entiende lo que quiero decir, le diré directamente; Está despedida».

Gloria no podía estar más furiosa mientras inclinaba la barbilla hacia arriba con una mueca: «¿Lo entiendes ahora?».

*¡Bang!*

la Gerente Xu tembló de rabia y se levantó mientras golpeaba la mesa con la palma de la mano, «¡Gloria, te has pasado de la raya! ¿Qué clase de error he cometido? ¿Cómo has podido despedirme a tu antojó?»

«¿Te pedí que organizaras una tarea para Grace James? Tú eres su superior inmediato. Ella está enferma. ¿Y cómo es que ni siquiera lo sabes?»

«Si está enferma, puede solicitar un permiso. Pero como está aquí y ha fichado en el Royal Club, debe trabajar a pesar de estar enferma».

Gloria se burló. Aunque no estaba de acuerdo con el hecho de que Xu organizara el trabajo para los empleados enfermos, estaba a favor de sus palabras.

Así que, si la Gerente Xu se limitara a organizar una tarea para ese idiota, Gloria no tendría ningún problema con ello.

Pero el problema radicaba en el tipo de tarea que le había asignado a Grace James.

«Tú has trasladado a un empleado que se estaba recuperando de una enfermedad a la habitación del sexto piso donde estaba Langston Du, ¿Verdad?»

Gloria dijo sarcásticamente: «Los de fuera no saben quién es Langston Du. Gerente Xu, ¿Es posible que usted, que lleva varios años trabajando en el Royal Club, no sepa quién es en realidad?»

Reprendió a la Gerente Xu: «Todavía no le han quitado los puntos de la cabeza a Grace. Y aun así la dejas ir a la habitación de Langston Du. Langston Du le encantan juegos locos y tiene preferencias p$rvertidas. No se sabe cuántas chicas han muerto en sus manos.

Langston Du es rico y puede arreglar todo.

¿Y qué? En tu opinión, Grace necesita dinero y a Langston Du no le falta. Así que la arrojaste al frente de Langston Du y dejaste que realizara el Ahogamiento Inmortal para ese p$rvertido, ¿Verdad?»

Al principio, la Gerente Xu se puso furiosa y pensó que Gloria era excesiva. Sin embargo, a medida que Gloria seguía hablando, el rostro de la Gerente Xu se volvía cada vez más blanco. Y un sudor frío brotó de su frente.

«Te contaré otro secreto», con malicia, Gloria reveló deliberadamente este asunto que no debería haber sido conocido por alguien del nivel de la Gerente Xu.

Mientras susurraba junto a la oreja de la Gerente Xu: «Grace James sí se ahogó. Ese contenedor de agua funcionaba mal y no se podía abrir».

Lo que había dicho hizo que la Gerente Xu sintiera que la ropa que llevaba puesta estaba empapada por el sudor frío.

La siguiente frase de Gloria asustó tanto a la Gerente Xu que se desplomó directamente al suelo.

«¿Sabes quién rescató a Grace James al final?» Gloria expresó: «El Gran Jefe».

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