Sin escape
Capítulo 220

Capítulo 220:

Era tarde en la noche. En Homestay ya todos se habían ido a dormir.

La noche del Lago Erhai era muy tranquila.

El día seguía siendo muy caluroso. Pero por la noche, llegó el viento.

Una vaga sombra negra se dirigió hacia una de las puertas del Homestay. Era una puerta de madera que apenas se abría. Ni siquiera los trabajadores que llevaban años trabajando en Homestay habían visto esta puerta abierta.

Se oyó un crujido al introducir una llave en el agujero.

*clic*

La puerta de madera se abrió y la persona que estaba en la puerta se quedó inmóvil durante un rato, antes de levantar el pie para entrar.

Era la dueña del Homestay.

Era una gerente de buen carácter, fácil de llevar y de buen corazón a los ojos de todo el mundo.

Pero en este momento, a la gente que la conocía le parecía increíble. La jefa de temperamento suave a los ojos de todos tenía una mirada indiferente; sus ojos ocultaban una pena que no se puede ocultar.

Miradas desesperadas, ojos afligidos y pies pesados…

«He venido a verte». Una voz gruesa sonó lentamente.

Pero no había nadie más en la casa que ella.

Levantando el pie, entró en Homestay. Este podría ser el lugar con el que estaba más familiarizada. No su propia habitación, sino aquí.

Sin luces, avanzó a tientas en la oscuridad. Estaba segura de que todo lo que había aquí le resultaba demasiado familiar.

Al avanzar, tocó inesperadamente el borde de una mesa. Después de tantear durante un rato más, sintió un objeto.

En ese momento, el fuego se encendió; su mano sostenía una cerilla encendida. Después de que sus manos temblaran insensiblemente, decidió encender dos velas aromáticas en su lugar.

«¿Te acuerdas de aquel día, del incendio? Había mucha gente afuera mirando. Tal vez el fuego era demasiado grande. Tal vez no soy buena con la gente. Tú fuiste el único que llego… por qué eras tan tonta…»

La vela se encendió al apagarse la cerilla. Tomó el incienso de la mesa de ofrendas y lo recogió para encenderlo desde la vela. Luego lo introdujo lentamente en el incensario.

Todo se hizo lentamente.

Levantando la vista, se quedó mirando el cuadro que tenía delante.

«Es esa época del año en la que llega el Festival de los Fantasmas y se abre la Puerta de Fengdu (la puerta de los fantasmas, de la que se rumorea que es la única forma de que los difuntos bajen a la Tierra), ¿Quieres venir a visitarme, Leona?».

En la foto que había sobre la mesa, Leona sonreía alegremente. La mujer se sentó en silencio frente a la mesa, dando vueltas a la foto que tenía delante.

Ciertamente no tenía una foto de Leona, ni de sus cenizas. La foto fue pintada a partir de sus propios recuerdos, por un pintor extraviado que pasó por el Lago Erhai en un viaje.

Evidentemente, sonreía con mucha fuerza.

La mujer apretó con fuerza la palma de su mano… qué desgana.

«Separadas por la vida y la muerte… Leona, ¿Quieres venir a verme?»

A la mujer le dolía la nariz: «Antes de venir al Lago Erhai, podía soñar contigo de vez en cuando. ¿Cómo es que yo he cumplido tu sueño del Lago Erhai, pero tú no quieres volver a mis sueños?».

La mujer dijo mientras sus ojos se humedecían: «Leona, si no vuelves a aparecer en mis sueños, olvidare tu rostro».

No dijo que se sentía sola, pero se sentía desesperadamente sola.

Echaba de menos a Leona, pero Leona no volvió a aparecer en sus sueños.

Carol era buena, pero no podía entrar en su corazón.

Decía que quería vivir bien cada día, como decían ella y Leona cuando estaba en esa jaula. Leona quería dar un vistazo al cielo, al mar y a las nubes, con tranquilidad y serenidad cada día.

Era muy seria según la vida que Leona quería. Vivir cada día tumbada en el sillón reclinable, saboreando el té mientras daba un vistazo al cielo para disfrutar del paisaje… pero le costaba respirar.

Se agacho con el papel moneda que había preparado antes.

Lo retorció uno a uno y lo dejó caer en la chimenea mientras le hablaba a Leona como si ésta nunca hubiera muerto y estuviera a su lado.

«Tú no tenías familia. Yo era tu familia allí…  espero no vuelvas a tener la mala suerte de encontrarte con un amigo como yo, que te meterá en problemas».

Cuando el papel moneda se consumió, la mujer se levantó lentamente. Al estar de pie después de estar agachada durante largas horas, sus piernas estaban tan entumecidas que estuvo a punto de caer hacia atrás.

Antes de que pudiera reaccionar, supo en su corazón que se trataba definitivamente de una dura caída.

Su cuerpo que estaba a punto de inclinarse y caer al suelo cuando una fuerza en su cintura la mantuvo en su lugar.

«Ten cuidado».

La mujer inconscientemente miró hacia el fondo y vio a la persona, su rostro cambió: «¿Cuándo has venido?» Miró hacia la puerta con el rabillo del ojo, recordando claramente que había cerrado la puerta al entrar.

Se quedó mirando a la persona que estaba detrás de él, ¿Cuánto había… visto y oído?

La persona parecía inocente: «No podía dormir, así que bajé a dar un paseo. Sólo caminaba hacia aquí cuando vi una luz brillante que venía del interior. Entonces, me paré en la puerta para mirar dentro, justo para ver que te inclinabas hacia atrás después de estar parado un momento…»

Volvió a dar un vistazo a la hoguera en el suelo que seguía ardiendo. «Es tarde, y tú estás… ¿Quemando papel?».

La mujer frunció los labios y no habló.

«¿Es un miembro de tu familia?»

Enarcó una ceja… ¿Quién es Leona?

Su subconsciente dio un vistazo a la mesa. No pudo ver a la persona de la foto cuando estaba en la puerta.

La mujer fue intencionadamente a bloquearle la vista, pero fue inútil ya que era obviamente más baja que él.

Aunque estaba cubierta en su mayor parte, todavía podía verla.

¿Una mujer?

«He oído que la llamas Leona… ¿Era tu pariente?» Preguntó tímidamente.

El rostro de la mujer cambió: «¿Al Señor Lo le gusta entrometerse en los asuntos privados de los demás?».

Leona era la que enlazaba su pasado y su presente. Aunque quisiera olvidar ese pasado, esa persona, ese amor, seguía siendo real.

Kern Lo extendió rápidamente sus manos y la sostuvo, «Ok, es mi culpa. Jefa, ¿Tiene comida?»

…

A última hora de la noche en Ciudad S, se avecinaba una tormenta en la villa de la Familia James.

En sus manos temblorosas, Payne sostenía tres informes que había estado mirando durante casi todo el día. Su frente seguía empapada de sudor. Estaba incrédulo e incluso asustado.

De repente, Payne se levantó y alzó la zancada hacia la habitación de Jafar y Deirdre. Se apresuró a correr, dejando atrás el sonido de sus rápidos pasos en el pasillo.

*¡Knock knock!*

El rápido sonido de los golpes molestó a Jafar, que estaba a punto de dormirse en la habitación. Su rostro estaba impaciente: «¿Quién es?».

«Papá, abre la puerta, soy yo».

Cuando Jafar oyó que era Payne, su expresión cambió ligeramente. Deirdre, que ya estaba tumbada de lado, se despertó: «Payne, tu padre ya está dormido. Hablemos de ello mañana durante el día».

Sin embargo, el hombre de la puerta no se iba.

«Papá, abre la puerta primero. Es muy importante».

Jafar dio un empujón a Deirdre: «Ve a abrir la puerta».

Deirdre no tuvo más remedio que levantarse y ponerse una bata mientras se dirigía a la puerta, todavía un poco alterada.

«Payne, es tarde…», dijo mientras abría la puerta.

En cuanto la puerta se abrió, su hijo en la puerta. Entró corriendo como una ráfaga de viento, haciendo que la bata de Deirdre cayera al suelo: «Eh, este niño…»

«¡Papá, tú sabes dónde está mi hermana, no es así!» En cuanto entró Payne, se apresuró a interrogar a Jafar.

El ambiente se enfrió bruscamente.

Jafar se hundió: «¿Cuándo has tenido una hermana?».

«¡Grace, es Grace!»

«No existe una persona como Grace en nuestra familia. No vuelvas a mencionar a esa hija traicionera. Es tarde, vuelve a la cama».

«¡Papá! ¡Me han diagnosticado leucemia! ¡Ni tú ni mi madre son compatibles!» Tres informes, uno de ellos era su informe de diagnóstico de leucemia; los otros dos eran de los exámenes regulares de revisión anual de sus padres la semana pasada.

Lo obtuvo del médico después de saber que le habían diagnosticado leucemia para ver si los informes de sus padres podían coincidir con los suyos.

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Nota de Tac-K: Pasen una hermosa tarde, les deseo lo mejor este día, esta semana y siempre, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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