Sin escape
Capítulo 210

Capítulo 210:

Humbert se sentía muy sorprendido y sus sentimientos eran indescriptibles.

Escuchaba a su mejor amigo decir tonterías: «Si no se me hubiera caído el teléfono…»

«Si no hubiera alejado la mesita de noche para tomar el teléfono…».

Humbert tenía una imagen clara en su mente, su mejor amigo apartó la mesita de noche cuando intentaba tomar su teléfono, y accidentalmente se encontró con este secreto oculto.

«Si tan sólo no hubiera dejado caer mi teléfono…»

«Si al menos no hubiera recogido mi teléfono…»

Humbert apretó el puño, se estaba fastidiando al escuchar a su mejor amigo repetir descorazonadamente ‘Si sólo…’ una y otra vez.

Caden era como un inútil y desanimado hombre de mediana edad cuya esposa le había abandonado y cuyo hijo había muerto. A Humbert le dieron ganas de golpear a su mejor amigo y hacerle entrar en razón. Pero no pudo hacerlo.

«Si sólo… ¡Si sólo me hubiera dado cuenta antes!» Todo el tiempo, Caden estaba muy pesimista, actuaba como un cobarde y sólo huía de sus problemas, dándose excusas. ¡Finalmente, gritó lo que realmente sentía en el fondo!

Si se hubiera dado cuenta antes, ¿Habría cambiado la situación actual?

¿Estaría su encantadora esposa a su lado, junto con sus dulces hijos?

Humbert le dio un vistazo a Caden, su mejor amigo de muchos años. Nunca había visto a Caden en este estado.

Los ojos de Humbert parpadearon, se levantó bruscamente y se dirigió a la salida.

Wilson era un trabajador que cumplía bien con su deber y era respetuoso con las normas. Esperó fuera del pasillo que estaba a 3 o 4 metros de la habitación.

Humbert salió de la habitación y al ver a Wilson, le dijo sin emoción: «Sígueme».

Wilson dudó brevemente, pero Humbert pasó junto a él sin detenerse. Wilson miró la habitación de Caden, apretó los dientes y decidió que no tenía más remedio que darse la vuelta y seguir a Humbert.

«Señor White, ¿A dónde vamos?»

Wilson siguió a Humbert escaleras abajo, al ver que Humbert ni siquiera disminuía su paso, Wilson corrió rápidamente tras él. Pero Humbert aceleró su paso, estuvo en silencio todo el tiempo y finalmente se detuvo frente a una pequeña puerta.

«Esto…»

Qué era esto…

Wilson sabía que Humbert estaba familiarizado con la Mansión Shaw, sólo podía seguir detrás de Humbert. Bajaron las escaleras de caracol que llevaban al sótano.

La escalera estaba oscura y conducía directamente al sótano. El sótano estaba iluminado con cálidas luces amarillas que no eran demasiado brillantes, el sótano también tenía un fuerte olor a alcohol.

Humbert no dudó, caminó hacia el final del estante de vinos y tomó una botella de vino tras otra, las metió en los brazos de Wilson hasta que no pudo sostener más. Entonces Humbert sostuvo él mismo 4 botellas de vino, seguía sin decir nada, simplemente se dio la vuelta y se fue.

Wilson no entendía en absoluto lo que estaba pasando, lo único que podía hacer era seguir a Humbert. Ambos reaparecieron frente a la habitación de Caden, Humbert abrió la puerta de una patada y tiró las botellas de vino que tenía en la mano sobre la cama.

Era rudo y no le importaba que su acción pudiera romper fácilmente los vinos que probablemente costaban una fortuna.

«Wilson, deja esos vinos y puedes marcharte».

«Pero Señor White, el Maestro es…»

«Deja esos vinos y vete. Asumiré la responsabilidad de lo que ocurra, si muere, moriré con él». Humbert miró con dureza y frialdad al mayordomo, Wilson García estaba teniendo sudores fríos mientras apretaba los dientes porque era responsable de Caden.

Humbert era una persona respetada y de prestigio, pero incluso con su promesa Wilson no estaba seguro, no era su Jefe para alejarlo así.

Humbert extendió la mano tranquilamente y quitó las botellas de vino de la mano de Wilson viendo que no iba a hacer lo que decía. Las tiró sobre la cama, las botellas se golpeaban entre sí y el ruido que hacían daba escalofríos.

Wilson fue expulsado de la habitación por Humbert mientras reflexionaba sobre lo que debía decir. Antes de que pudiera reaccionar, la puerta se cerró de golpe delante de su rostro de forma despiadada.

La expresión de Humbert era fría. En la habitación, tomó tranquilamente las dos botellas de whisky que había sobre la cama y las abrió. Extendió la mano y le dio una botella al demacrado Caden, que estaba sentado en el suelo junto a la cama: «Ven, beberé contigo».

Aunque Caden seguía dándole vueltas a la palma de la mano, aturdido, como si no hubiera oído a Humbert en absoluto.

Humbert entrecerró los ojos y miró a Caden que estaba a su lado, enderezó la pierna y usó sus pies para darle una patada, «Oye, bebe».

Si Humbert hiciera algo contundente e insultante como esto hacia Caden normalmente, Caden ya lo golpearía. Sin mencionar que Caden era un hombre orgulloso, una persona promedio no soportaría que otra persona lo pateara de esa manera.

Pero el Caden de ahora no reaccionaba ante nada.

El corazón de Humbert palpitó de dolor.

¿Era este el Caden Shaw que él conocía?

¿Desde cuándo el Caden orgulloso se había vuelto así?

«Caden, ¿Dónde está tu orgullo, ¿Dónde está tu confianza? ¿Dónde está tu fuerza? ¿Dónde están? El Caden que yo conocía era apático, lleno de confianza, firme, persistente y fuerte, ¿Dónde está ahora? ¿Dónde está el Caden que conocí?»

¿Quién era este borracho ante sus ojos?

¡No lo conocía!

«Levántate, si te levantas ahora mismo, haré que Ingemar reserve los billetes de avión. Podemos ir a cualquier sitio. ¡Tal vez por casualidad, te la encuentres entre la multitud! ¡El destino podría juntaros de nuevo!».

«No, eso no ocurriría, ella no quería volver a verme».

Caden miró la palma de su mano todo abatido, murmuró para sí mismo: «Se fue, huyó lo más lejos que pudo. Ella me odia, yo sabía que me odia…» Mientras murmuraba, inconscientemente tomó una botella de vino que estaba a su lado, la levantó y alzó la cabeza, intentó beber de la botella sosteniéndola en el aire.

Intentó verter el vino de la botella, pero no salió nada.

Caden miró la botella con desgana, intentó verter vino de la botella de nuevo, «¿Dónde está el vino? ¿Dónde está el vino? Por qué no pude beber nada…»

Humbert bajó la cabeza mirando a Caden en este estado, había un indicio de agonía en sus ojos. ¿Cómo puede una persona ponerse así?

Luego miró la palma de Caden, pensó para sí mismo, Grace, pensaste que le habías dejado a esta persona una carta sincera sobre la verdad, pensaste que era sólo una carta…

¡Pero no era sólo una carta, era más bien un castigo para Caden! ¡Una sentencia de muerte! ¡Rompió el corazón de Caden en miles de pedazos!

Humbert volvió a mirar a Caden, sabía lo fuerte y prepotente que era Caden, sabía lo racional y lógico que actuaba siempre. Era la primera vez que veía a Caden en ese estado, un Caden que lo había perdido todo.

Sintió dolor en el corazón, porque desde que eran niños, nunca había visto a Caden agachar la cabeza o bajar la cabeza por nadie más. «¿Quién fue el que te robó tu orgullo?».

La respuesta era obvia, ¡No era otra que Grace!

Era como si el nombre estuviera maldito, los recuerdos del pasado vinieron corriendo a su mente. La escena que tenía delante era algo que había presenciado antes.

¿No se encontraron por primera vez en el salón privado del Royal Club después de que Grace saliera de la cárcel?

En ese momento, Grace era tan humilde. No podían creer que la arrogante y segura de sí misma Grace tirara por la borda su orgullo sólo en tres años. Ella estaba pidiendo humildemente misericordia.

¡Lo que estaba viendo ahora mismo, era lo mismo que vio en  Grace hace tres años!

¿Era esto Karma?

Caden fue la razón por la que ella fue a prisión, la razón por la que perdió todo su orgullo, arrogancia y confianza.

Y ahora ella lo había dejado por tres años, empujando a Caden hasta el borde y destruyendo su arrogancia y confianza,

Tres años por tres años, ahora era una persona diferente.

Humbert sintió de repente que entendía la situación, su cerebro se sentía más claro. Pero todavía no podía abandonar a Caden y dejar que siguiera actuando así.

Caden cambió mucho por culpa de Grace y por eso Humbert odiaba a Grace. Pero también sabía que Caden amaba a Grace con todo su corazón, y por eso intentaba no tener prejuicios contra ella.

Sólo quería ayudar a su amigo y evitar que cometiera los mismos errores, quería ayudarle a superar el dolor del pasado.

Si Caden nunca hubiera amado a Grace, probablemente habría intentado todo lo posible para alejarla en aquel entonces. Pero Caden estaba tan enamorado de Grace, que por eso ayudó a Caden y le pidió a Grace que se quedara.

Humbert sabía muy bien lo egoísta que era, él era el mejor amigo de Caden, no de Grace. Humbert era egoísta y nunca lo negó, era un hecho y nunca ocultó sus intenciones.

Sin ninguna expresión, Humbert abrió la botella y la inclinó lentamente. El alcohol olía fuerte, Caden que estaba sentado en el suelo estaba ahora empapado del líquido transparente de pies a cabeza, «¿Es suficiente? Tengo más si quieres».

Era como si el tiempo se hubiera detenido.

Caden protegió la carta de su mano todo nervioso, era como si la carta fuera su vida. No, ¡La carta era algo más importante que su vida!

Humbert se sintió aún más afligido al verlo proteger la carta con tanto cuidado, lo odiaba, pero no podía hacer nada al respecto.

«Es inútil proteger ese pedazo de papel, Caden», dijo Humbert sin tapujos, «No sé si te odia, pero Caden, lo que deberías hacer es pedirle disculpas sinceras».

Humbert tiró la botella que tenía en la mano al terminar la frase, luego se acercó a la puerta, se detuvo un rato y luego dijo: «Piensa en lo que debes hacer, piénsalo bien».

Esta vez, no se quedó más tiempo. Dio un gran paso y cerró la puerta tras de sí.

Era como si al otro lado de la puerta de la habitación hubiera otra parte del mundo.

En el interior, la habitación estaba en penumbra, sucio y lleno de un extraño hedor.

Wilson, que estaba fuera de la habitación, vio salir a Humbert, se acercó apresuradamente a él y le preguntó: «¿Cómo está el maestro?».

Humbert se frotó la mitad de la frente y su cabeza palpitaba, «Sólo déjalo estar».

«¿Qué… qué quiere decir?» ¿Acaso el Maestro no pudo recomponerse ni siquiera después de la visita del Señor White?

«Además, no hace falta que le prepares la comida, sólo prepárale una sopa de resaca».

«¿Cómo es posible que no coma?».

«Tú no podrías evitar que se muera si él quiere morir». Humbert levantó ligeramente las cejas.

Wilson no tenía nada que decir.

«Veo que entiendes muy bien el temperamento de tu Maestro».

Humbert se rió: «Nada tendría sentido si esa puerta no la abre el. No llames a la puerta, no intentes abrirla desde fuera».

La persona que estaba dentro abría la puerta y saldrá de la habitación cuando por fin lo tenga todo resuelto.

«Volveré mañana».

En cierta red social había una publicación anónima sobre una estancia en casa familiar poco ética en el Lago Erhai. El cartel describía todo en detalle, el Homestay fue descrito como ‘no vale ni un centavo’. El cartel decía que el alojamiento en la casa de familia ganaba dinero sucio, que echaba a sus huéspedes a pesar de que pagaban por adelantado, que se metían con personas que no eran de su tamaño y que, en general, todos los trabajadores acosaban a los huéspedes. La publicación en línea era pequeña, pero atrajo mucha atención por su título sensacionalista.

Había tantos reposts y respuestas en la publicación, uno tenía que desplazarse eternamente para llegar a la última respuesta. Aunque, al final, este asunto sólo consiguió suscitar un acalorado debate en un foro.

Rápidamente, la publicación que tenía muchos reposts y respuestas desapareció de repente, el revuelo duró poco y se esfumó. Al mismo tiempo, en una mansión de una zona suburbana, que tenía un aire occidental, fastuoso y lujoso.

En la sala de estudio del tercer piso de la mansión, se encontraban unas personas hablando.

«Jefe, hemos conseguido deshacernos de la publicación online. El técnico encontró la publicación anónima e hizo que la gente interrogara a la joven pareja. Esta es la grabación de su conversación». Un hombre de traje negro que parecía muy severo entregó un dispositivo de grabación al otro hombre sentado tras la mesa del despacho.

El otro hombre extendió sus largos brazos sobre la mesa del despacho y utilizó los dedos para tomar el dispositivo de grabación. Encendió el aparato y la grabación se reprodujo.

El hombre escondido en la oscuridad entrecerró los ojos mientras escuchaba la grabación, y entonces se oyó un pequeño sonido, que indicaba el final de la grabación.

La persona de los brazos largos empezó a jugar con el dispositivo de grabación con sus manos, el extremo de sus finos labios se arqueaba ligeramente sonriendo en la oscuridad.

¿Era realmente ella?

«La foto de la publicación original estaba un poco borrosa, ¿Has pedido la foto original del cartel?»

Los finos labios se movieron seductoramente, su voz era ronca, hablaba lentamente con una voz profunda.

El hombre del traje negro estaba preparado, se metió la mano en el bolsillo y sacó su teléfono, «Jefe, tengo la foto original, la encontramos en el teléfono de quien hizo la publicación y la hicimos enviar al teléfono de mi subordinado.»

Al decir esto, le entregó el teléfono a su jefe con las dos manos.

La persona de brazos largos recibió el teléfono de su subordinado, la pantalla ya mostraba la foto que quería. Miró la foto con atención, era obvio que había sido tomada sin permiso.

El ángulo de la foto era malo.

Pero podría ser porque la pareja sólo quería tomar una instantánea rápida de la casa de acogida y accidentalmente tomó una foto de la mujer también.

Su perfil lateral estaba borroso, pero la mujer que estaba frente a la ventana estaba a punto de darse la vuelta, y por eso la foto consiguió captar su rostro.

El hombre entró en el foro para tomarse un pequeño descanso de su agotador e interminable trabajo, hizo clic en la publicación y la leyó a medias.

Otra publicación sobre una denuncia. La foto atrapó sus ojos cuando estaba a punto de cerrar la página, se sorprendió.

La foto del foro era muy borrosa y normalmente nadie se fijaría en la mujer de la foto. Aunque sólo era un perfil lateral, no pudo apartar los ojos.

La foto original que tenía en sus manos era más clara que la del foro, pero la persona que estaba frente a la ventana seguía sin ser lo suficientemente clara como para saber de quién se trataba. Aun así, el perfil lateral de la persona le resultaba familiar.

«¿Es realmente ella?» El hombre entrecerró los ojos mientras miraba el teléfono en la oscuridad, sus ojos parpadearon y se sintió sospechoso, en una fracción de segundo levantó la cabeza, «Ve al aeropuerto y contacta con los trabajadores, comprueba cómo está Latdin antes de despegar».

El hombre del traje se quedó atónito, Latdin era un jet privado, ¿Por qué su jefe querría ir a algún sitio ahora mismo?

Dudó, pero procedió a transmitir la orden del jefe a los demás trabajadores implicados.

El hombre detrás del escritorio seguía oculto en la oscuridad, incluso en la oscuridad se podía ver que su rostro era exquisito, sus ojos oscuros estaban iluminados.

Como si de pronto recordara algo, sus delgados dedos llamaron por teléfono: «El incidente que publicaron termina aquí, no deseo volver a ver la publicación en internet, que nadie pueda volver a publicar y responder a la publicación. Lo que es más importante, no quiero que lo vean personas que no deberían verlo. ¿Lo entiendes?» La voz del hombre era fría y decidida.

Luego colgó.

Se dio la vuelta y se colocó frente a la ventana con cortinas encantadoras. Estaba a punto de terminar las cosas y empezar de nuevo.

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Nota de Tac-K: Pasen una hermosa tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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