Sin escape
Capítulo 206

Capítulo 206:

Habían pasado cinco días.

El hombre del estudio emanaba un aura sombría.

Kern estaba relacionado con aquel incidente, como Caden había esperado. Pero parecía que Kern también tenía algunos problemas por su parte.

Ladd había estado siguiendo a Kern en secreto y vio que Kern fue a buscar al chofer que llevó a Grace a Hangzhou, pero luego Kern no hizo nada más.

Kern había pensado lo mismo que Caden.

El hombre esbozó una sonrisa de burla hacia sí mismo… Lo hecho por todos ellos, ya fuera intencional o no, finalmente esa mujer se convirtió en el inocente chivo expiatorio bajo sus conflictos y fue enviada a la prisión.

Y ahora, quién iba a pensar que la mujer engañó a todos tan sigilosamente.

«Bien hecho, Grace». Se rió amargamente.

*Knock, knock*

«Entre».

«Jefe, estoy aquí». Era Gloria.

Se oyó un crujido en la habitación, una sombra oscura le tapó los ojos, los párpados de Gloria se movieron ligeramente y no se atrevió a hacer ningún movimiento.

Ya había comprendido que iba a ser un encuentro poco amable.

Dudó si debía confesar o no.

Pero al final, quizás vio a su yo del pasado en Grace. La historia de Grace era su propia historia del pasado.

Quería ayudar a esa mujer tonta a escapar, de hecho, sentía que también estaba ayudando a la Gloria del pasado, cuando era tan tonta como Grace.

Después de escuchar la historia entre esa mujer tonta y el hombre que tenía delante, quién sería capaz de perdonar a ese hombre que podía hacer tal daño a alguien.

Incluso Gloria no pudo actuar en contra de su conciencia y perdonó a este hombre delante de ella sólo porque era su jefe. Ella no podría perdonar a nadie por Grace.

«Repite lo que pasó ese día desde el principio hasta el final».

Gloria consiguió quedarse tranquila, su cerebro estaba sobrio, relatando todo lo sucedido aquel día con todo lujo de detalles. Había algunas incertidumbres en sus palabras, pero las hacían aún más fiables.

Según un libro de criminología, un discurso demasiado real o demasiado detallado, y sin ningún fallo, debe ser modificado cuidadosamente en el cerebro de uno repetidamente.

Por lo tanto, había defectos en las palabras de Gloria.

Caden no dijo nada, al igual que no encontró ninguna evidencia sospechosa en las palabras de Gloria.

Y no tenía motivos para asumir las consecuencias de un incidente que no tenía nada que ver con ella.

Sin embargo, Caden no conocía lo suficiente a Gloria. Al menos, no conocía a esa Gloria del pasado.

La Gloria que él conocía era leal y utilitaria, egoísta y fría, lo que le permitía vivir durante tanto tiempo en un lugar como el Royal Club, viendo a la gente entrar y salir una noche tras otra.

¿Cómo podía una persona así crear problemas por algo que no le era beneficioso y que no tenía relación con ella misma?

Extendió la mano y le hizo un gesto a Gloria: «Vete».

¡No pudo encontrarla! ¡En ningún sitio!

Recién ahora se dio cuenta de que ella ya había desaparecido sin dejar rastro. No tenía ni idea de la dirección que tomaría ella.

Esos mafiosos fueron torturados casi hasta la muerte por él, ¡Pero eso no era lo que necesitaba!

El auto de abajo hizo sonar la corneta. Caden bajó la mirada hacia abajo, observando a la persona que bajaba del auto.

Caden se sorprendió… ¿Era él?

Abajo, el mayordomo preguntó amablemente: «Señor, usted es…»

«Dígale a su maestro que Franklin Cordon, de la Familia Cordon, está de visita». Mientras hablaba, una voz fría le interrumpió:

«No hace falta, estoy justo aquí».

Caden se paró en las escaleras: «Aclaremos las cosas. Franklin, ¿Por qué estás aquí?».

«Estoy aquí para ver su rostro».

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