Segunda oportunidad
Capítulo 61

Capítulo 61:

Vivien me había dicho que iban a celebrar su boda el 8 de agosto, pero ahora me enteré de que la fecha había sido cambiada al 15 de agosto. Me sorprendió mucho saberlo. Tal vez se debiera a que ese día le habían afectado mis palabras y había consultado a un astrólogo. Lo que me sorprendió aún más fue el hecho de que el abuelo de Derek conociera al padre de Vivien.

Más tarde, esa misma noche, Derek me contó que su abuelo era el director del Hospital Wonder. Como eran del mismo campo, tenía sentido que conociera a Leroy.

Al día siguiente, nos despedimos del abuelo de Derek y volvimos a Sousen.

Después de llevar una vida pausada durante casi una semana, seguía decidido a encontrar un trabajo.

Resulta que Derek se dirigía al hospital para quitarse el vendaje de la herida, así que le acompañé.

Fuimos juntos al Hospital Wonder. Una vez retiradas las gasas, pensábamos irnos. Sin embargo, cuando pasé por el vestíbulo del hospital, me fijé en un anuncio de contratación que aparecía en la pantalla grande. Resulta que el Hospital Wonder buscaba una telefonista. «¿Quieres ser telefonista?», me preguntó Derek.

Aunque nunca había trabajado como telefonista, me encantó que el lugar de trabajo fuera un hospital, y que ser telefonista aquí exigiera que el aspirante tuviera conocimientos básicos de enfermería y primeros auxilios. Como mínimo, estaba cualificada para el puesto.

Llevaba muchos días buscando un trabajo y estaba perdiendo la confianza. No era fácil encontrar un trabajo ideal.

«Quizá pueda intentarlo. No me importa ser telefonista. Pero, ¿y tú? ¿Te importa tener una esposa que sólo sea telefonista?»

Derek sacó un paquete de cigarrillos, pero pronto se dio cuenta de que estábamos en un hospital, así que lo devolvió y me pellizcó la mejilla.

«Ni siquiera un poco. A mis ojos, no hay un trabajo mejor que otro. El abuelo era el director de este hospital. Puede que esté jubilado, pero todavía tiene cierto prestigio. Tú quieres que yo…»

«¡No!» Ya sabía lo que iba a decir, así que le interrumpí antes de que pudiera terminar la frase.

«No quiero conseguir un trabajo sólo por conexiones personales. Si tengo que depender de las conexiones para ser una operadora telefónica, sólo demuestra lo patética que soy».

Derek me sonrió. «Claro, te espero en el coche».

No esperaba que la entrevista fuera tan fácil. Quizás tenía una ventaja por toda mi experiencia laboral. Después de todo, ya había sido enfermera. El jefe del departamento de recursos humanos decidió contratarme en el acto y me preguntó si podía empezar a trabajar mañana.

Al salir del hospital, pronto encontré el coche de Derek. A través del parabrisas, vi que estaba hablando por teléfono. En cuanto abrí la puerta del coche, ya había dejado el teléfono a un lado.

Tal vez debido a la alegría que se reflejaba en mi rostro, no dejaba de mirarme. «Entonces, ¿Has conseguido el trabajo?»

Yo estaba realmente en la luna. «¡Sí! ¡Por fin tengo un trabajo propio!» De repente se me ocurrió algo y me quedé mirándole con una sonrisa rígida.

«Espera un momento. Tú no has dicho nada al departamento de recursos humanos del hospital, ¿verdad?».

Derek dio una calada a su cigarrillo, arrancó el coche y se rió. «¿No tienes ninguna confianza en ti misma?»

A juzgar por lo tranquilo que estaba, parecía que no utilizaba sus conexiones para ayudarme.

Pronto me senté en posición vertical y me puse de buen humor.

Al cabo de un rato, mi estómago empezó a gruñir. Lo miré avergonzada y dije: «Tengo hambre».

Derek apagó el cigarrillo y giró el volante con la otra mano.

«Tu cariñoso marido te invitará a comer».

Quise decirle que sería mejor ir a casa y cocinar nosotros mismos para ahorrar dinero, pero insistió en llevarme al restaurante de la tercera planta del edificio de Blue Sky. No me imaginaba que aquí me encontraría con un conocido.

Había un hombre y una mujer sentados en otra mesa cerca de nosotros. Estaban sentados cara a cara con las manos entrelazadas mientras se miraban amorosamente a los ojos.

La mujer era la madrastra de Louise. Louise la había señalado una vez en público para mostrarme quién era. Yo la conocía, pero ella no me conocía a mí.

Obviamente, el joven sentado frente a ella no era el padre de Louise.

Otra dramática historia de amor se desarrollaba ante mis ojos.

«¿Los conoces?» preguntó Derek cuando se dio cuenta de que había estado mirando a la pareja.

Me apresuré a retirar la mirada. «No». El padre de Louise se había divorciado de su madre por culpa de esta mujer. Para mi sorpresa, esta mujer tenía un toy boy a sus espaldas.

De repente, mi teléfono sonó. Era de Louise. ¡Qué coincidencia!

Si ella se enterara de esto, seguramente perdería los nervios y causaría una conmoción. Así que decidí no decírselo por el momento. Sin embargo, no esperaba que se ofreciera a venir aquí cuando se enterara de que iba a cenar en el Blue Sky. Me dijo que estaba a pocos minutos del lugar.

Fue entonces cuando supe que ya no podía ocultar lo que había descubierto aquí.

Afortunadamente, la madrastra de Louise y el joven se habían ido antes de que Louise llegara.

Tarde o temprano, necesitaba contarle esto a Louise, pero debía encontrar un momento adecuado para decírselo.

Al otro lado de la ventana, se acercaba el crepúsculo y pronto se encendieron las luces de la calle.

Cuando Louise llegó, llevaba un pantalón ancho a rayas blancas y negras, una camiseta ajustada sin mangas con cuello en V, parecía poderosa y capaz.

Me había pedido que la invitara por teléfono, pero ahora que estaba aquí, me dijo que ya había cenado. Resultó que antes estaba bromeando.

Después, fuimos al bar del segundo piso.

La última pelea que se produjo aquí no pareció afectar al negocio del bar. La noche acababa de caer y cada vez había más gente entrando en el bar.

De repente, me di cuenta de que Félix estaba sentado en una cabina con dos chicas se%ys en brazos.

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