Segunda oportunidad
Capítulo 526

Capítulo 526:

Cuando por fin despegó el avión, se me encogió el corazón al darme cuenta de que estaría lejos de Sousen. Pero al ver a mis dos hijos durmiendo plácidamente, sentí que había tomado la decisión correcta.

Derek siempre había sido un enigma. Sentía que no sabía mucho de él.

Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Chinston, sentí una oleada de sentimientos extraños en el corazón. Estaba emocionalmente conectada a este lugar.

Dexter y Edith habían nacido aquí, y yo había sido testigo tanto de luchas como de éxitos. Además, tenía un negocio en Chinston. Volver aquí me resultaba agridulce.

Álvaro nos dejó en mi pequeño apartamento y se acomodó en el sofá. Dijo que necesitábamos una compañía masculina para protegernos. Tampoco me molesté en pedirle que se marchara. De todos modos, había una habitación libre en el apartamento.

Le conocía desde hacía mucho tiempo. Aunque Álvaro parecía un vividor, era un hombre protector que conocía sus límites y sabía qué hacer y qué no.

Al día siguiente llevé a los niños a ver al Doctor Swain. Álvaro nos dejó en su casa y me pidió que le llamara antes de salir para que viniera a recogernos. Luego, se fue a su club.

Para mi sorpresa, era el cumpleaños del Doctor Swain. Toda su familia se había reunido, así que cenamos con ellos.

La nieta política del Doctor Swain, Alice, fue muy amable conmigo y cuidó de mis hijos. Me dijo que tenía buen ojo para el talento y que creía que yo tendría éxito algún día.

La familia del Doctor Swain era amable y generosa. Allí no hubo ni un momento de incomodidad: me sentí como en casa.

Después de cenar, nos sentamos en el salón y charlamos. El Doctor Swain cogió el álbum de fotos y rememoró los viejos tiempos. Mirar fotos antiguas era una parte indispensable de una reunión familiar.

Mathew, el marido de Alice, había estudiado en el extranjero y había hecho muchas fotos allí. Me señalaba las fotos y me contaba anécdotas interesantes. Justo entonces, se me cortó la respiración al ver una de las fotos de Mathew con otro hombre.

«Mathew, ¿Le conoces?». Mathew miró de cerca la foto y sonrió.

«Oh, es Seagull. Es mi compañero de colegio».

¿Seagull? ¿Su compañero de colegio?

Se me revolvió el estómago. La revelación me sorprendió.

«¿Así que el apodo de Aaron es Seagull?”

“¿Lo conoces?» Los ojos de Mathew se abrieron de par en par con asombro.

«Sí. Seagull es Aaron Hudson. Me hizo mucha ilusión conocer a un compatriota en un país extranjero. ¿Comprendes ese sentimiento? Además, los dos estudiábamos medicina. Teníamos mucho en común y acabamos siendo buenos amigos. Seagull era un donjuán, un encanto natural. Sin embargo, nunca le gustó ninguna chica. Decía que sólo quería a Eva».

El Doctor Swain tosió, haciendo un gesto a Mathew para que se detuviera. Mathew abrió los ojos como si recordara algo.

Calló abruptamente, con la cara enrojecida por la vergüenza.

«Mathew, ¿Este Seagull es realmente Aaron? Su nombre de WhatsApp también es Seagull, ¿No?».

Mathew miró en silencio al Doctor Swain, como si no supiera si responder o no a mi pregunta. El Doctor Swain suspiró e hizo un gesto con la mano.

«Está bien, díselo. Ha pasado mucho tiempo. Aaron lo hizo todo por amabilidad”.

“Recuerdo que se conocen” -dijo finalmente Mathew-.

Me contó que cuando llegué por primera vez a Chinston, Aaron le había pedido que cuidara bien de mí. Por eso el Doctor Swain había publicado un anuncio de reclutamiento. Me pagaron mil más, y el Doctor Swain y su familia se ocuparon especialmente de mí. Había pensado que Dios estaba siendo bondadoso conmigo, pero no tenía ni idea de que Aarón había sido un protector silencioso, cuidando de mí todo el tiempo.

Pero él no había dicho una palabra sobre las cosas que había hecho por mí. No quería que yo lo supiera. El Doctor Swain dijo que Derek se había puesto en contacto con ellos más tarde, y les había pedido que me apoyaran con doscientos mil dólares cuando empezara mi negocio.

Yo ya sabía que los doscientos mil dólares eran de Derek. Pero no tenía ni idea de que Aaron me había ayudado mucho sin que yo lo supiera. Además, no esperaba que Aarón fuera Seagull.

Había sido un guardián silencioso todos estos años. Aunque no había conocido a Seagull, había hablado mucho con él por WhatsApp. Basándome en mis conversaciones con él, había pintado un cuadro en mi mente.

La elegancia y amabilidad de Aaron parecían encajar perfectamente con el carácter de Seagull.

¿Cómo podía ser estúpida? Debería haberlo pensado antes. Resultó que él era una de las principales razones de mi éxito y mi felicidad.

Me sorprendió saber que Aaron era Seagull. Sin embargo, eso no era lo más importante que pasaba por mi mente en ese momento.

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