Segunda oportunidad
Capítulo 388

Capítulo 388:

Al día siguiente, a mediodía, recibí una llamada telefónica. Después de la llamada, me cambié de ropa y salí de casa.

Quería llamar a un taxi, pero vi un coche conocido en la puerta.

Timmy se bajó del coche y dijo: «Señora Sullivan, ¿A dónde se dirige? La llevaré, si no le importa».

Mientras me sentaba en el coche, empecé a preguntarme algo.

«¿Qué estás haciendo aquí, Timmy?»

Con calma, Timmy arrancó el coche y me sonrió. «El Señor Sullivan me ha asignado ser su chófer a partir de ahora».

«Quieres decir guardaespaldas, ¿Verdad?» dije.

Timmy se limitó a sonreírme como respuesta y no dijo nada.

Le dije que me llevara al Hospital Virtue.

Cuando entré en el hospital, Timmy me siguió todo el tiempo. Estaba a una distancia respetable de mí; unos dos o tres metros en todo momento.

En cuanto entré en una sala concreta, vi a Vivien tumbada en la cama. Estaba mirando por la ventana con la mirada perdida. El hombre sentado en el sofá junto a la cama se levantó en cuanto me vio. Recordé quién era ese hombre. Era el marido de Vivien.

Una vez lo conocí en un supermercado. A decir verdad, parecía casero y sincero. Cuando me vio, Vivien se volvió hacia su marido y le dijo: «Déjanos un momento».

Como su marido era obediente con ella, asintió y dijo: «Claro. Saldré a fumar un cigarrillo».

Con eso, salió de la habitación. Se trataba de una sala de maternidad, así que Timmy se quedó fuera. Tal vez pensó que no sería apropiado que entrara.

«Timmy, espérame ahí fuera. Saldré pronto», le dije.

Vigilante, Timmy echó un vistazo a la sala y asintió. «Sí, señora. Estaré en la puerta, así que llámeme si necesita algo».

«Por supuesto», dije antes de cerrar la puerta tras de mí.

Vivien estaba pálida y demacrada. Pero teniendo en cuenta lo peligrosa que fue la situación en aquel trágico día, tuvo la suerte de sobrevivir.

Me quedé a unos pasos de la cama. De repente, Vivien me sonrió. «¿Te alegra verme así?», me preguntó.

No me digné a responder a su pregunta. Ella fue la que me pidió que nos reuniéramos aquí, así que probablemente tenía algo que decir.

«¡Sí, me lo merezco! Esto es mi karma», dijo, sonando burlona.

Mantuve la compostura y respondí: «Tú eres la que eligió tu propio camino, Vivien. Elegiste arruinar el matrimonio de otra persona y ahora tienes que vivir las consecuencias de tus actos. Por ejemplo, yo cometí el horrible error de casarme con Shane. Yo misma elegí ese horrible camino, así que, aunque él me maltratara más adelante en nuestro matrimonio, yo misma me enfrenté al resultado».

Vivien me miró antes de bajar la mirada, visiblemente abatida. Por un momento, se tranquilizó.

«Sinceramente, nunca le pedí que matara a tu bebé. También soy una mujer, así que no tengo el corazón para hacer algo tan horrible. Shane quería complacerme y quería estar conmigo lo antes posible. Vio al niño en tu vientre como un obstáculo y no quiso responsabilizarse del bebé, así que decidió matarlo».

Ahora que había escuchado la verdad, no sentía ninguna emoción especialmente fuerte al respecto. Me había dado cuenta de que Shane era realmente una escoria de la tierra. Era un hombre sin moral y de una crueldad obstinada. Aun así, no lo detestaba tanto como antes, porque ya no me importaba.

«Shane no era así antes. En aquel entonces, era manso y apacible frente a mí, siempre me escuchaba. Nunca se atrevió a llevarme la contraria. Nunca imaginé que se convertiría en este psicópata cruel y despiadado», continuó Vivien.

Le mostré una sonrisa irónica.

«Deberías haberte dado cuenta de lo cruel que es cuando ab%rtó por la fuerza a mi hijo. Además, antes pensabas que era débil, ¿Verdad? Incluso pensabas que podías quitarme lo que quisieras. La gente desesperada es capaz de todo. Y ahora míranos, Vivien. Las tornas han cambiado». Vivien solía ser tan arrogante y mandona conmigo, pero ahora las cosas eran diferentes.

Mientras escuchaba mis desplantes, mantenía la cabeza baja. Y una vez que terminé, dejó escapar un suspiro.

«Ahora por fin creo en el karma», dijo.

Sinceramente, ya no odiaba a Vivien tanto como entonces. Todos los rencores que nos guardábamos mutuamente parecían ahora un recuerdo lejano.

Shane nunca fue un hombre fiel y leal. Incluso si Vivien no hubiera estado allí, otra persona lo habría jodido. Vivien me había causado mucho daño en su momento, pero también fue decisiva para hacerme ver a tiempo que tenía que cortar todos los lazos con Shane.

Además, si no me hubiera lesionado, nunca habría conocido a Derek. Mientras esos pensamientos cruzaban mi mente, me sentí afortunada. Lo único que había perdido era un mal marido y un matrimonio que se estaba desmoronando.

No era una pena perder ambas cosas. Ahora que había conocido a Derek, sentía que todo lo que tenía hoy era suficiente para compensar todas las cosas miserables que había soportado.

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