Segunda oportunidad
Capítulo 305

Capítulo 305:

Derek arrancó el coche y condujo muy rápido. Intuía que le pasaba algo, así que lo miré para calibrar una respuesta en su rostro.

Miraba al frente y sus ojos eran más agudos que de costumbre. Tardamos un rato, pero finalmente alcanzamos a Lean.

Lean dio un vistazo a su espalda y aceleró de repente, ampliando la distancia entre nosotros.

Con ambas manos en el volante, Derek comenzó a acelerar también.

Poco después, la distancia entre nuestro coche y la moto de Lean se acortó, pero Lean consiguió alejarse aún más.

Los hermanos se perseguían en la carretera. Esta situación era muy peligrosa, por lo que sujeté el cinturón de seguridad como si mi vida dependiera de ello.

«¡Derek, por favor, reduce la velocidad!»

«Siéntate bien».

En el momento en que dijo eso, condujo aún más rápido.

Mientras perseguíamos a Lean, pronto salimos del centro de la ciudad. Tanto Derek como Lean conducían ahora por una carretera de asfalto ancha y vacía. No estaba seguro de si Derek había pisado ya el acelerador, pero podía sentir que nos movíamos a una velocidad vertiginosa.

No tardamos mucho en alcanzar a Lean. Durante todo el trayecto, mi corazón latía con fuerza. Estaba sentada con fuerza en mi asiento, demasiado horrorizada para mover un músculo.

Después de adelantar al vehículo de Lean, Derek dio un giro brusco y pisó a fondo los frenos del coche. Avancé a trompicones y casi me golpeé la cabeza contra la guantera. Cuando giré la cabeza, vi que Lean se precipitaba hacia nuestro coche.

Justo cuando pensé que iba a chocar con nuestro coche, se detuvo. A través de la ventanilla, vi su enfado, y sus ojos mostraban lo disgustado que estaba por lo ocurrido.

Cuando recuperé la compostura, Derek ya había abierto la puerta y bajado del coche. Tras arrastrar a Lean fuera de la moto, Derek le dio un fuerte puñetazo en el rostro. Estaba tan sorprendida por lo ocurrido que quise salir y detenerlos. Sin embargo, la puerta de mi lado estaba bloqueada por la moto que Lean había aparcado.

Se estaban peleando como si no fueran hermanos, sino enemigos mortales. Tuve que arrastrarme hasta el asiento del conductor para salir del coche.

Derek y Lean tenían más o menos la misma altura, pero el primero parecía más fuerte que el segundo. Sin embargo, Lean era una fuerza a tener en cuenta. No respetaba ninguna regla, y cada golpe que daba era suficiente para derribar a un hombre normal de un solo golpe. Comparado con alguien como él, Derek estaba en desventaja.

Intenté poner fin a su pelea, pero mis palabras no fueron escuchadas. Así pues, me puse en cuclillas para recoger varias bolas de nieve y se las lancé a Lean.

Probablemente Lean no esperaba que yo hiciera eso, así que cuando intentó protegerse de la bola de nieve, Derek aprovechó para contraatacar. Esta vez, Lean se vio obligado a dar unos pasos atrás.

Pensar en lo que les hizo a Tina y a Lily me enfureció. Y ese pensamiento me llevó a una espiral de descontrol. Seguí cogiendo bolas de nieve y lanzándoselas a Lean sólo para descargar toda mi rabia contenida.

«¡Lean, sé un hombre! Tú tienes que asumir la responsabilidad de lo que has hecho. Es como si no fueras un hombre».

Para mi sorpresa, mi participación en la pelea hizo que se detuvieran.

Derek nunca me había visto comportarme así, y pude ver por su reacción que estaba sorprendido. Después de ser golpeado por mis bolas de nieve, Lean estaba prácticamente cubierto de nieve, y empezó a reírse.

Cuando abrió la boca, me di cuenta de que sus dientes estaban manchados de sangre y parecían especialmente ensangrentados.

Se limpió la sangre de la comisura de la boca con el pulgar. Luego, me mostró una sonrisa siniestra. «Eveline, gracias por esta lección. Parece que ahora estás preparada para pagar el precio de engañar a mi hermano», dijo.

Me quedé perpleja por lo que le oí decir. «¿Qué tonterías estás diciendo?» Parecía que mi reacción le divertía aún más.

«No estoy diciendo tonterías. Alvaro me dijo que le sedujiste aquella noche. Me dijo lo buena que eras en la cama, teniendo en cuenta que te has casado dos veces. ¿No se derrumbó la cama porque estaban teniendo se%o apasionado?» Estaba furiosa.

¿Cómo se atrevía este mocoso a calumniarme de esa manera?

Presa del pánico, miré hacia Derek. Cuando escuchó la declaración de Lean, su rostro cambió radicalmente. Me agité y me enfadé. Cogí otro puñado de nieve, lo formé como una bola y se lo lancé a Lean.

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Nota de Tac-K: Tengan una linda noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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