Segunda oportunidad
Capítulo 100

Capítulo 100:

«Eveline, sé que todavía me quieres. Tú sólo estabas con Derek para enojarme, ¿verdad?» Shane me cogió la mano con fuerza, inclinándose cada vez más hacia mí.

El olor a alcohol que desprendía al hablar me llegó a la nariz, dejándome asqueada de él. Me quedé mirando la sombra inmóvil en el suelo al otro lado de la puerta durante lo que me pareció una eternidad antes de que finalmente me decidiera a hablar.

«Sí, quería enojarte. Cuando estabas con Vivien, te dedicabas a mostrar tu estúpido amor todo el tiempo. No soportaba verlos a los dos. Te odiaba por tratarme como un trozo de carne usado».

Cada palabra que salía disparada de mi boca en ese momento parecía estar desgarrándome, y mi corazón se sentía como si lo estuvieran partiendo en dos a la fuerza.

Al oír mi respuesta, Shane se sentó de repente en la cama y me abrazó. «Eveline, fui tan estúpido. Lo siento por todo. Nunca debí hacerte daño.

Por favor, perdóname. Sé que tú también me echas de menos, ¿verdad?».

Una vez más, miré fijamente la sombra en el suelo y murmuré: «Lo hago».

Al momento siguiente, la sombra desapareció y el sonido de los pasos procedentes del pasillo se hizo cada vez más lejano.

Shane estaba muy borracho en ese momento. Me sujetó la nuca con una mano y se inclinó como si pretendiera besarme.

Pero me sentí tan asqueada de él que no pude soportar seguir fingiendo. Por lo tanto, le aparté de un empujón.

Shane se tambaleó en un estado de embriaguez antes de poder mantenerse firme. Me miró y preguntó: «¿Qué pasa? ¿No dijiste que me echabas de menos? ¿O me estabas engañando?». No me atreví a decir otra palabra, por miedo a enfurecerlo. Al cabo de un rato, Shane volvió a cogerme la mano. «Eveline, vamos a empezar de nuevo».

Giré mi rostro hacia otro lado. Mirarle directamente un segundo más podría hacerme sentir mal.

«Estás borracho. Deberíamos hablar de esto cuando estés sobrio».

Tenía mucho miedo de que pudiera hacer algo irracional mientras estaba borracho. Afortunadamente, no hizo nada imperdonable. Se quedó parado un rato antes de asentir con la cabeza. «Claro. Descansa un poco, Eveline. Nos vemos mañana».   Por fin se fue y la sala volvió a quedar en silencio.

Sentí que toda mi energía se había agotado y me dejé caer de nuevo en la cama, tratando de no dejar caer mis lágrimas.

Desde que era una niña, me sentía indecisa. Pero esta vez, esperaba poder ser valiente y decidida.

Momentos después, oí un revuelo procedente del exterior de la sala. Algunas personas corrían de un lado a otro con pasos apresurados, como si hubiera ocurrido algo. No tenía ni idea de por qué me sentía repentinamente inquieta. Cuando la enfermera de guardia vino a hacer su ronda por las salas, le pregunté al respecto y me enteré de que alguien había roto el cristal de la ventana del piso de abajo y acabó haciéndose daño en la mano.

«Su mano estaba muy ensangrentada y daba miedo. Es un caballero apuesto, así que no tengo ni idea de por qué haría algo tan impulsivo», dijo la enfermera.

Tardé un rato en tener el valor de hablar. «¿Son graves sus heridas?»

«La verdad es que no». Antes de irse, la enfermera me sonrió y dijo: «Por suerte, no se ha hecho daño en el rostro. Si no, sería una pena empañar algo tan bonito».

Una vez que la enfermera se fue, no pude conciliar el sueño. Más tarde, recibí un mensaje de Seagull.

«Eve, ¿Estás dormida?»

«Todavía no», respondí.

Recordé que me había dicho que iba a volver a Sousen, así que le pregunté: «¿Cuándo vas a volver?».

Tardó un rato en responder: «Eve, es posible que no vuelva por el momento. Hay algunos asuntos de los que tengo que ocuparme personalmente. No quieren dejarme marchar, así que me han aumentado el sueldo. La oferta era realmente tentadora, así que decidí quedarme un tiempo más».

Fue una pena oírle decir eso. No tenía ni idea de qué decirle, así que me limité a enviarle un emoji de puchero.

«De todos modos, Eve, espero sinceramente que puedas ser feliz todos los días. Buenas noches y dulces sueños», me contestó.

No tenía ni idea de por qué, pero cada vez que hablaba con Seagull, me calmaba.

«Gracias, Seagull. Te deseo lo mismo».

A la mañana siguiente, temprano, Aaron vino a verme al trabajo y me midió él mismo la sangre.

«¿Has dormido bien? ¿Cómo te sientes?», me preguntó.

«No siento nada especialmente grave», comenté.

Cuando terminó de tomarme la tensión, no se fue enseguida. Parecía haber pensado en algo que le hizo reír.

«Cuando llegué aquí hoy, oí decir que alguien rompió la ventana de cristal de abajo con sus propias manos anoche. Me pregunté quién haría algo tan imprudente, así que comprobé los registros de tratamiento de anoche. Resultó ser Derek. Dijo que volvería en unos días, pero volvió tan pronto. ¿Qué pasó? ¿Se pelearon anoche?».

Me quedé helada ante la revelación.

Al imaginarme cómo Derek rompió la ventana de cristal, sentí que también me dolía la mano.

¿Por qué demonios iba a hacer eso? Incluso si hubiera escuchado mi conversación con Shane, no habría hecho eso. ¿No se casó conmigo con el único objetivo de vengarse de Shane?

Al ver que no respondía, Aaron me explicó: «No me malinterpretes, Eveline. No le dije nada sobre tu estado, y me enteré de que no volvería hasta dentro de unos días. La verdad es que no esperaba que volviera a casa ayer».

«¿Está… bien?» pregunté, todavía un poco aturdida.

Aaron me sonrió. «No hay necesidad de preocuparse. Según el historial de tratamiento que he comprobado, no le ha pasado nada grave. Sólo fue un traumatismo cutáneo leve. Algo así no es un gran problema para Derek. Suele ser imprudente y es habitual verle lesionado».

Lo había visto actuar de forma imprudente y violenta, pero en ese momento no estaba siendo imprudente por mí.

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Nota de Tac-K: Tengan una linda mañana, tarde y noche, pasen un lindo domingo, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

Nota 2 de Tac-K: Gracias por su cariño a la novela, también gracias especiales a Belen Ayala y Miriam Cristina que se suscribieron al patreon hace poco, thanks!

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