Capítulo 937: Primer Amor

Nora frunció el ceño. No estaba de acuerdo con su afirmación.

La vida debería importar más que cualquier otra cosa.

Aunque Solo les acompañara a capturar a Barbarian, alguien como él no serviría para nada. Si lo traía, en realidad sólo estaría tirando su vida a la basura.

Nora respondió: «Como si alguna vez hubieras estado enamorada».

Al momento siguiente, Queenie le dio un bofetada.

Nora se quedó sorprendida.

Queenie no había puesto mucha fuerza en la bofetada. Además, Nora podía haberlo esquivado, pero no lo hizo.

En cuanto a Queenie, se miró la mano y de repente se le escapó una sonrisa. Dijo: «Esto es por tu madre. Tu madre preguntó una vez: ‘¿Hay algún niño que nunca haya sido disciplinado por sus padres?’, y me dijo que te abofeteara una vez en su nombre. Ahora que lo he hecho, aunque caiga muerta, tendré algo que decir cuando me reúna con tu madre».

Nora: «…»

Sentía que Queenie lo hacía a propósito, utilizando deliberadamente la identidad de su madre para aprovecharse de ella, pero no tenía ninguna prueba.

Queenie preguntó entonces: «¿Quién dice que nunca he estado enamorada?».

Nora preguntó con curiosidad: «¿Lo has estado? ¿De quién?»

«Je, ¿Quién dice que estar enamorada tiene que implicar siempre a otra persona?».

Al ver que Nora no se negaba a su petición, Solo empezó a seguir a las dos obedientemente. Cuando escuchó la respuesta de Queenie, inmediatamente comentó sorprendido: «No esperaba que fuera tan narcisista, Madame Schmidt. ¿Está realmente enamorada de sí misma?»

Queenie: «…»

Las comisuras de los labios de Nora se estrecharon.

El trío subió al coche y volvió a la carretera. Nora preguntó: «¿De quién estabas enamorada en secreto? ¿Lo sabe?»

Si no estaba saliendo con alguien, entonces sólo había una explicación: era un amor no correspondido.

Nora tenía mucha curiosidad por la historia romántica de Queenie.

Queenie sonrió. «No lo sabe, pero también existe la posibilidad de que lo sepa».

Para entonces, Solo también se había dado cuenta de lo que quería decir. Preguntó: «¿No te has confesado?».

«No, no lo hice».

Queenie dijo: «Si me confieso, me temo que ya no seremos amigos».

Solo: «?»

Inmediatamente se dio cuenta de algo. «La persona de la que estás enamorada debe ser el esposo de tu mejor amiga, ¿no?».

Queenie levantó las cejas pero no negó lo que decía.

Solo dijo con gran respeto: «Hay muchas mujeres que roban los maridos de sus mejores amigas, pero por el bien de tu mejor amiga, realmente reprimiste tus sentimientos. Eso es realmente admirable de tu parte».

La mente de Nora, sin embargo, ya empezaba a divagar.

Queenie era una solitaria.

Hacía amigos en todas partes cuando hacía negocios, pero Nora había estado con ella todo este tiempo durante los últimos cinco años. No había visto a ninguna amiga suya que pudiera considerarse cercana.

En medio de la curiosidad de Nora, Queenie dijo: «Alguien viene detrás de nosotros otra vez».

Sus palabras interrumpieron la conversación del trío.

Solo se apresuró a apoyarse en la ventanilla del asiento trasero y miró hacia atrás. «¿Dónde están?»

Nora también miró por el espejo retrovisor.

Los que iban en el coche que les seguía por detrás eran aliados; había unos cuatro mercenarios dentro.

Detrás de ellos había algunos otros coches que parecían normales.

Sólo había un coche que se comportaba de forma anormal. Se movía a una velocidad moderada y les seguía a ellos.

Cuando Nora aceleró deliberadamente, el vehículo de sus aliados hizo lo mismo y los alcanzó. Lo mismo ocurrió con el otro coche.

Cuando Nora redujo la velocidad, el vehículo de sus aliados volvió a hacer lo mismo y aminoró la marcha, mientras que el coche negro también redujo su velocidad. Las señales de que les seguía eran demasiado reveladoras.

Sin embargo, lo extraño era que, incluso cuando Nora redujo la velocidad, seguía sin mostrar ninguna intención de adelantarles o detenerles. «Gato Negro, hemos confirmado que sólo hay una persona en el coche que nos sigue». Uno de los subordinados de Nora le transmitió el mensaje a través de su auricular Bluetooth.

Nora frunció el ceño.

¿Por qué había alguien siguiéndoles de nuevo?

Cuando Solo les seguía, ella se había detenido deliberadamente para comer y atraparlo. Entonces, ¿Quién era ese tipo?

Si fuera Barbarian, seguro que encontraría la forma de interceptarlos para obtener el V16. Después de todo, para cuando llegaran al punto de encuentro acordado, la misteriosa organización tendría gente emboscada allí, así que no sería conveniente que Barbarian les robara el V16.

Pero si fuera la organización misteriosa, definitivamente no enviarían a una sola persona.

Al enviar a una sola persona a luchar contra los cinco, ¿Estaban cortejando la muerte?

Nora respiró profundamente.

*¡Creeeak!*

Detuvo de repente el coche en el carril de emergencia y habló por los auriculares. «Sigan adelante».

Su coche no se detuvo, sino que redujo la velocidad y se adelantó a ellos.

El coche que seguía a los dos coches frenó al instante y se detuvo en la carretera a poca distancia. Como la parada fue demasiado repentina, el coche que iba detrás casi se choca con él.

El conductor se apresuró a girar el volante y a rodear al otro coche del carril contiguo. A continuación, bajó la ventanilla y se puso a despotricar, tras lo cual le mostro el dedo del medio al otro conductor, expresando su extrema rabia.

Nora: «…»

Pudo sentir claramente que la persona del interior del coche dudaba. Al final, se acerco con resignación.

La puerta se abrió, y una figura familiar salió…

El hombre aún no se había recuperado del todo de sus heridas, e incluso los moratones de su rostro aún no se habían borrado. Cojeaba un poco al caminar, pero esto no afectaba a su elegante comportamiento.

Dio un empujón a las gafas que llevaba puestas. Luego, con una mirada un poco recelosa, dijo lentamente: «Me has descubierto». El hombre resultó ser… ¡Caleb Gray!

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