Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 924

Capítulo 924: ¡Gato Negro, Eres Mucho Más Agradable Que Nora Smith!

Las identidades de Nora y Justin ya habían sido expuestas frente a los demás, así que se dirigieron juntos al aeropuerto.

Sin embargo, Justin seguía llevando una máscara negra y se movía como King.

Justin conducía mientras Nora se sentaba en el asiento del copiloto.

Al cabo de un rato, su teléfono sonó de repente.

Este era el teléfono de Gato Negro.

Cuando contestó, la voz familiar de una mujer se escucho del otro lado. «Gato Negro, ¿Has vuelto?»

Nora: «?????»

No, en serio, ¿Qué estaba haciendo la Reina?

Acababa de llamarla para preguntar si Gato Negro había vuelto, ¡Y ahora llamaba a Gato Negro para preguntar si había vuelto!

No era como si fuera a desaparecer, ¿verdad?

Las comisuras de sus labios se estrecharon y respondió: «Sí, he vuelto».

«Oh, eso es genial».

Después de decir eso, la Reina dejo escapar un suspiro. «Me preocupaba que pudieras haber sido atrapada y detenida por Nora Smith. Sus ojos son realmente agudos. Será mejor que mantengas las distancias con King… Por cierto, olvidé decirte que King y Nora Smith tienen una relación, así que será mejor que no te metas con ellos. No viste lo exasperante que fue Nora… ¡Realmente me utilizó para atrapar a alguien! ¡Estoy tan enfadada! Si ella quería que cooperara, ¿No podía simplemente decirlo? No soy una persona irracional. ¡Creo que me está poniendo en situaciones difíciles a propósito! De todas las personas, ¿Por qué mi guardaespaldas más fuerte fue el asesino?»

Nora: «…»

La Reina divagó. «¿Te estoy molestando al hablar tanto?»

Nora estaba a punto de responder ‘Sí’ cuando la Reina continuó.

«Estás de acuerdo conmigo, ¿verdad? Nora es demasiado pretenciosa. La forma en que se comporta como si estuviera en las alturas es como si no tomara a nadie en serio… olvídalo, no me quejaré más de ella. Antes lo que más me gustaba era quejarme de ella, pero me parece que incluso quejarse de ella es aburrido hoy en día. ¡Ay!»

Las comisuras de los labios de Nora se estrecharon. Si era tan aburrido, ¿Por qué seguía hablando tanto?

La idea acababa de formarse cuando de repente escucho que la Reina volvía a hablar.

«Aparte de asegurarme de que estás a salvo, también te llamo porque me gustaría confiar en ti. De hecho, estoy un poco triste».

Nora: «?»

No estaban tan unidas como para poder confiar la una en la otra, ¿verdad?

A pesar de que le parecía una molestia, ella preguntó: «¿Por qué te sientes triste?».

Definitivamente, Nora no era de las que pronuncian esa frase…

La Reina dijo: «Barbarian, mi guardaespaldas… sabes quién es, ¿verdad? Siempre lo he considerado como mi hermano menor. Verle crecer y verle convertirse en mi guardaespaldas más fuerte me hizo muy feliz. Pero inesperadamente, resultó ser un asesino en serie.

¿Lo sabes? Lo he investigado ahora mismo. Pensaba que si nunca había matado a nadie del Reino Unido, entonces haría la vista gorda. ¿Pero sabes cuántas personas ha matado? Ha matado a casi cien personas… con más de una docena de ellas del Reino Unido… es mi hermano menor, pero esas personas también son mis súbditos. Como hermana mayor, puedo encubrir a mi hermano menor, pero como Reina, no puedo permitir que el asesino quede impune, de manera que los que han muerto no puedan ni siquiera descansar en paz. Los dos papeles, una hermana mayor y una Reina, siguen cambiando de un lado a otro en mí… ¿Sabes? Es la primera vez que encuentro algo un poco difícil de manejar. No sé qué hacer.

He tratado con ministros que me han traicionado, pero nunca pensé que él me traicionaría también… nunca me ha traicionado antes. No, eso no está bien. Matar a mi gente no es diferente a una traición…»

La Reina divagaba sin parar, haciendo que Nora se mareara.

Por fin, la Reina preguntó: «¿Crees que tengo razón?».

Nora respondió: «… Sí, sí, la tienes».

«Cielos, entiendes que a mí también me han puesto en un aprieto, ¿verdad? Sabía que lo entenderías. Eres mucho mejor que Nora. Ella es una mujer sin corazón. Una vez le confié algunas de mis preocupaciones, pero se quedó dormida sólo con escucharme. ¿Ja, piensa en mis preocupaciones como una canción de cuna?»

Nora, que se estaba quedando dormida: «??»

«Muy bien, tengo que irme. Gracias por escuchar, Gato Negro».

Cuando terminó, colgó de inmediato, sin dar a Nora la oportunidad de interrumpirla en absoluto.

«Hemos llegado al aeropuerto», dijo Justin cálidamente mientras miraba su rostro crispado.

.

.

.