Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 738

Capítulo 738: ¿Justin Necesita Dinero?

Ese día, en las afueras de Nueva York, una atmósfera amorosa y sugerente llenaba toda la villa de Nora.

Un Señor Hunt lleno y satisfecho sostenía a Nora en sus brazos, sus dedos acariciaban su espalda una y otra vez. En su semblante había una mirada de satisfacción que nunca antes había existido.

Sus ojos oscuros eran tan profundos y sin fondo que nadie se atrevía a mirarlos. Cuando uno los miraba, era como si estuviera mirando el profundo e ilimitado cielo estrellado. El hombre preguntó con voz ronca: «Nora, ¿Tienes sueño?». Nora estaba un poco cansada, aunque por primera vez, sorprendentemente, no tenía mucho sueño. Apartó a Justin y se levantó. El edredón se deslizó por su piel blanca.

Era muy blanca, lo que hacía que las numerosas marcas y mordeduras de amor de su cuerpo parecieran un poco alarmantes, como si hubieran abusado de ella. Al verla, la mirada de Justin volvió a ser más profunda.

Sin embargo, Nora se puso rápidamente la ropa. Se tiró del cabello hacia atrás y dijo: «No tengo sueño. Volvamos».

Justin suspiró en silencio y se apoyó en el cabecero de la cama. En ese instante, le apetecía mucho fumarse un cigarrillo después de hacer el amor, pero, como doctora, Nora odiaría sin duda el olor del humo de los cigarrillos, así que reprimió el impulso y dijo: «No tengo ganas de irme».

Nora le ignoró y siguió poniéndose la ropa. Cuando estuvo vestida, empezó a salir. «Entonces me iré yo primero. Puedes ir a casa más tarde».

Justin: «…»

¿Por qué parecía que los dos estaban teniendo una especie de aventura? ¿Hasta el punto de que tenían que ir a casa a diferentes horas para evitar sospechas?

Las comisuras de sus labios se estrecharon mientras apartaba el edredón y se levantaba también.

Nora ya se había vestido de forma limpia y rápida mientras caminaba hacia la salida. Sus piernas aún estaban un poco blandas.

Cuando pensó en la posición que acababan de adoptar, respiró profundamente en silencio. Por lo que parecía, debía hacer más ejercicio en el futuro y dejar de holgazanear. No esperaba que fuera tan agotador.

Por otro lado, fiel a lo que había dicho Quinn, era evidente que Justin había estado entrenando con mucha diligencia todos los días. Por lo tanto, su estado físico era obviamente mejor que el de ella.

Aquel tipo también había agotado gran parte de su resistencia hace un momento, y sin embargo parecía estar perfectamente bien e incluso de buen humor.

Pensando en esto, Nora frunció los labios.

¿De verdad iban a malgastar tanta energía en una competición innecesaria entre ellos y acabar agotándose mutuamente?

Suspiró en silencio y aceleró el paso, por miedo a que al quedarse allí se le ocurriera reducir su tiempo de sueño en media hora para hacer ejercicio.

Justin se puso el pijama. Pensaba charlar un rato con Nora, pero en su lugar escucho el sonido de la puerta al cerrarse. Luego, el coche se puso en marcha fuera. Cuando se acercó al balcón, vio que Nora ya se había escabullido en el coche.

Justin: «….»

Volvió a suspirar en silencio.

En ese momento, su teléfono sonó: era Lawrence.

«Jefe, todo ha sido arreglado. Necesito que haga un espectáculo y siga la actuación ahora».

La situación con las acciones de la Corporación Hunt estaba en una coyuntura crítica, y Herman estaba corriendo muy activamente en la empresa en este momento. Probablemente no sería muy apropiado que Justin se comportara con demasiada calma en este momento.

Lawrence dijo: «Le he comprado un boleto de avión para un vuelo esta noche. ¿Le gustaría ir al extranjero de vacaciones por el momento?»

Justin: «?»

Levantó las cejas, sabiendo lo que Lawrence quería decir.

Justin era una de las personas que se encontraba en la cúspide del país. Ahora que se había encontrado con un problema, sin duda tendría que buscar la ayuda de algunos de sus socios comerciales extranjeros. Lawrence le pedía que fingiera ir al extranjero a buscar ayuda para poder engañar a Herman y a algunas personas de los Hunt.

Así evitarían que algunas personas, que le conocían demasiado bien y temían su poderosa reputación, se asustaran demasiado y salieran a crear problemas al ver su reacción excesivamente tranquila. Si eso ocurría, ¿Cómo iba a atraparlos a todos de un solo golpe?

Pero…

Justin tosió. «De acuerdo, haz que Sean se haga pasar por mí y abandone el país».

Lawrence se quedó sorprendido. «¿Realmente funcionará?»

Justin asintió. «Sí, haremos eso».

Cuando dijo eso, ya había bajado las escaleras. Se dirigió a la cocina y echó un vistazo, comprobó que, obviamente, la villa se limpiaba con frecuencia.

Sin embargo, no había nada para comer en la nevera.

Así que dijo: «Compra algo de comida y envíala aquí».

Luego, le dio a Lawrence la dirección.

Lawrence preguntó: «… Señor Hunt, ¿Esconde a una amante?»

¿Escondiendo una amante?

Justin, que encontró interesantes sus palabras, sonrió y se rio. «Haz lo que te digo y envíala. ¿Para qué preguntas tantas tonterías?».

«De acuerdo».

Media hora después, Lawrence entró en la villa con una bolsa de comida en la mano. Luego, echó un vistazo a la zona. Antes de salir, llegó a preguntar: «¿Sabe la Señorita Smith que se aloja aquí?».

Justin lo echó por la puerta.

Después de que Nora volviera a los Hunt, jugó un rato con los tres niños.

Pronto oscureció fuera y llegó la hora de cenar. Sin embargo, Justin no volvió.

Nora cogió su teléfono para enviarle un mensaje de texto y preguntarle por él. Pero al final, antes de que pudiera enviar el mensaje, Brenda entró en la casa.

Nada más entrar, preguntó solemnemente: «Nora, dime la verdad, ¿Justin necesita dinero?».

Nora levantó las cejas. «¿Qué pasa?»

Mientras hablaba, tecleó unas palabras en el teléfono y envió un mensaje: «¿No vas a volver a cenar?»

Brenda miró a derecha e izquierda antes de inclinarse finalmente hacia ella. «Nora, acabo de recibir la noticia de que Justin se ha ido al extranjero para conseguir dinero. ¡Piensa comprar el 5% de las acciones de la empresa a un precio elevado! Pero en realidad no le queda dinero. Una vez que la noticia se extienda, ¡Seguro que la gente entrará en pánico!»

Nora: «?»

¿Justin necesitaba dinero?

Entonces, ¿Por qué no lo dijo? Aunque era muy pobre y sólo tenía 75 millones de dólares, al menos los Smith podían brindar miles de millones de dólares en cualquier momento sin problema…

Mientras pensaba en ello, Cherry preguntó: «¿Papá necesita dinero?».

Brenda la miró y suspiró. «Eso parece ser».

Cherry dijo: «Entonces, ¿Por qué no le pido a mi Tía Abuela algo de dinero para papá? Mi Tía Abuela puede prestar unos cuantos cientos».

Brenda apoyó la barbilla en las manos. «¿Para qué sirven unos cientos?»

«Tía Brenda, ¿Sabes lo que quiero decir con unos ‘cientos’?»

«¿Cientos de miles de dólares? Pero unos cientos de miles de dólares tampoco serán suficientes. Ya tengo unos cientos de miles de dólares aquí. He estado jugando demasiado todos estos años, y además me gusta mucho comprar… Hace tiempo, compré unos cien bolsos durante las rebajas del Black Friday… Todavía estoy a tiempo de devolverlos. Nora, ¿Por qué no me prestas algo de dinero? Así puedo pagar el saldo y devolverlos para ahorrar el dinero para Justin».

Mientras Brenda parloteaba, Cherry suspiró en silencio y dijo: «El dinero de mi Tía Abuela es de cientos de millones de dólares».

Brenda: «…»

Atónita, se quedó mirando a Cherry durante un rato. Luego, suspiró. «Cherry, no debes presumir así. ¿Qué empresa tiene cientos de millones de capital circulante?»

Después de hablar, volvió a mirar a Nora. «Nora, acabo de llamar a Justin, pero ya ha apagado el teléfono. Ahora mismo está en el avión, así que no podremos contactar con él».

Mientras hablaba, el teléfono de Nora vibró y le llegó el mensaje de texto de Justin: «No podré volver en los próximos días. Tengo que estar en un avión a otro país ahora mismo».

Nora: «…»

Parpadeó y volvió a mirar a Brenda. «¿Has dicho que Justin está en un avión?».

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