Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 704

Capítulo 704: Ella Está Dormida

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Para ser sincero, Justin no había esperado que ella estuviera de acuerdo.

Hacía tiempo que había descubierto que la mujer siempre había sido relativamente indiferente en sus sentimientos. Tampoco había pasado tanto tiempo desde que ambos confirmaron su relación.

El pecho de la mujer subía y bajaba intensamente en ese momento, mientras sus ojos contenían un leve indicio de encanto femenino y timidez. Cuando ella aceptó con las mejillas sonrojadas, él se quedó atónito por un momento.

Pero justo después, recuperó el sentido común.

Temiendo aparentemente que la mujer se retractara de su palabra al segundo siguiente, se dio la vuelta de inmediato y subió las escaleras.

Nora, que tenía la cabeza hundida en su pecho, pudo ver que sus ojos eran tan profundos y sin fondo como el océano. La forma en que sus ojos la miraban tan de cerca era como si estuviera mirando a su presa, lo que hacía que uno se sintiera intimidado y tímido.

Pero, por desgracia, ¿Quién se creía que era Nora?

Ella siempre había sido la cazadora, no la cazada. ¿Cuándo se había permitido estar en una posición de desventaja?

Así que, al momento siguiente, bostezó. Los dos subieron las escaleras y entraron en el dormitorio. Con ella en brazos, Justin se precipitó hacia la cama. Sin embargo, apenas había dado dos pasos cuando Nora dijo: «Vamos a bañarnos primero. ¿Quién entra primero, tú o yo?».

Los ojos de Justin se volvieron al instante aún más oscuros. «… ¿Entramos juntos?»

«Piérdete».

Nora se incorporó y saltó de sus brazos. «Me bañaré primero».

Sacó una toalla de baño sin usar de un lado y entró en el baño.

El Señor Hunt, que se había quedado fuera, estaba tan ansioso que daba vueltas en círculos. Se apresuró a hacer la cama; luego comprobó si la cama grande era lo suficientemente resistente y si haría algún ruido si la gente saltaba sobre ella.

Después, volvió a tragar saliva y se alisó el cabello.

Si Lawrence o Sean lo vieran así, probablemente se maravillarían. ¿Era realmente su jefe, el cual ni siquiera había fruncido un poco el ceño ante transacciones comerciales por valor de miles de millones, o incluso de decenas de miles de millones?

*Splash*

El sonido del agua se detuvo. Justin se puso erguido, con los ojos fijos en dirección al baño. La puerta se abrió y Nora salió.

La toalla la envolvía y se estaba secando el cabello. Debido al baño caliente, sus mejillas se habían vuelto aún más sonrosadas y húmedas. Sus ojos almendrados lo miraron tímidamente y dijo: «Te toca a ti».

Su manzana de Adán se movió un poco. «… De acuerdo».

Cogió una toalla y se apresuró a entrar en el baño como un niño ansioso.

Se lavó con seriedad y cuidado durante el baño, por miedo a que Nora se diera cuenta si no limpiaba bien alguna parte de su cuerpo. Aun así, sólo tardó dos minutos en el baño y salió corriendo de nuevo.

Entonces, vio a Nora ya tumbada en la cama.

Redujo la velocidad, su respiración se hizo más pesada. Se acercó a la cama donde estaba Nora. Al pensar en lo que iba a suceder esa noche, se excitó bastante.

Pero al momento siguiente, su excitación se apagó.

Porque… La boca de la mujer en la cama estaba ligeramente entreabierta, y sus ojos estaban cerrados. Esto… ¿Estaba dormida?

Justin: «??»

¿Cómo iba a saber él que cuando estaban abajo hace un momento, mientras se besaban y se besaban, Nora también había estado cada vez más somnolienta? Esto continuó hasta que el hombre finalmente sugirió ir al dormitorio, y ella dejo escapar un enorme suspiro de alivio.

¿Podría por fin dormirse?

Por eso, con los párpados caídos, había respondido somnolienta: «De acuerdo».

No era en absoluto la reacción tímida y avergonzada que Justin había imaginado por su cuenta.

Las comisuras de los labios de Justin sufrieron un pequeño espasmo. Quiso levantar la colcha, pero se dio cuenta de que la mujer la había envuelto con fuerza y se negaba a dejarle entrar.

Justin volvió a respirar profundamente. Al final, se levantó en silencio, fue al cuarto de baño, sacó el secador y empezó a secarle el cabello en silencio.

Esperaba, más allá de todo, que el ruido despertara a la mujer.

Desgraciadamente, hasta que no se le secó el cabello, no se despertó.

Al contrario, al ver sus hombros involuntariamente expuestos mientras secaba el cabello, el fuego en el corazón de Justin empezó a arder con más fuerza.

Al final, Justin se dio otro baño frío esa noche.

Nora no se despertó hasta el mediodía del día siguiente.

Se estiró cómodamente. Pero cuando giró la cabeza hacia un lado, se encontró con la expresión oscura y sombría del hombre, lo que le produjo un gran sobresalto.

Justin le preguntó en voz baja: «¿Has dormido bien?».

«… Sí».

Nora bostezó. Luego, se levantó de la cama y fue a lavarse.

Justin sólo pudo suspirar con impotencia. Mientras se levantaba, escucho movimiento al otro lado de la puerta. Se acercó y miró por la mirilla para ver a los tres niños y a Brenda de pie fuera.

Brenda preguntaba con curiosidad: «¿De verdad durmió su madre ahí anoche? ¿Por eso tu padre se queda a dormir por primera vez en mucho tiempo?».

Cherry respondió: «¡Ah, ah, ah! Parecía que las piernas de mamá se sentían un poco débiles anoche, ¡Así que papá la llevó arriba!»

Pete dijo: «… No es que las piernas de mamá estuvieran débiles».

Cherry se quedó perpleja. «¿Entonces era porque mamá ya no podía caminar? ¿Así que se comportaba como una bebé?»

Pete: «?»

A un lado, Lucy se tapó la boca y dejo escapar una risita.

Los ojos de Brenda, sin embargo, brillaban de manera muy chismosa. Dijo: «¡Cherry, eres tan tonta! Te están haciendo hermanos menores.

Cherry: «?»

Justin: «?»

¿Qué clase de tonterías estaba diciendo? ¿Qué le estaba enseñando a su hija?

Justin abrió la puerta con rabia. Su voz se hizo más grave y reprendió: «¡Brenda!».

Brenda se llevó un gran susto. Pero cuando miró hacia él, recibió un susto aún mayor. Tragó saliva y preguntó: «¿Qué tanto tiempo estuvieron ocupados anoche, Justin? ¿Te salieron ojeras?».

Justin: «?»

Antes de que pudiera hablar, Brenda volvió a hablar. «Lo entiendo, lo entiendo todo. Después de todo, es la primera vez que lo hacen después de tanto tiempo. Es muy normal que no puedan contenerse. Pero aún tienen un largo futuro por delante, ¿saben? Tienen que…»

Las comisuras de los labios de Brenda se curvaron en una sonrisa mientras hablaba. Con una voz seductora, dijo: «… tranquilizarse un poco~ Después de todo, Nora es frágil e incapaz de cuidar de sí misma. No debes ser una bestia con ella, Justin».

Justin respondió enfadado: «¿Qué tonterías estás diciendo?».

«¿Qué quieres decir con ‘tonterías’?» Pero después de hablar, algo se le ocurrió de repente a Brenda y se alarmó terriblemente. «¿Seguro que no? Los dos, un hombre y una mujer solos compartiendo la misma habitación, ¿sabes? ¿Podría ser que tuvieras algún tipo de condición no revelada, Justin? Si es así, no debes guardarlo para ti. Nora es doctora, ¡Date prisa y que te haga un chequeo!».

La expresión de Justin se volvió aún más oscura. «¡No, no quiero!»

«¡Eso está mejor!» Brenda dejo escapar un suspiro de alivio y se palmeó el pecho. «Si no, estarás peor que una bestia».

«…»

Justin sintió que estaba a punto de sufrir un infarto por la ira.

¿A quién estaba llamando peor que una bestia, maldita sea?

*¡Bang!*

Justin cerró la puerta.

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En los suburbios.

Al mediodía, Iris estaba en el invernadero y cuidaba de sus orquídeas con aburrimiento.

Iris cerró los puños con fuerza. «¡¿Preguntas por qué mi relación con Justin es tan terrible cuando ya sabes la respuesta a esa pregunta?! ¿No es todo porque…?»

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