Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 599

Capítulo 599: ¡Ella No Aguantará Más Esto!

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Cuando Brenda salió de su despacho, se dirigió a la entrada del departamento especial. Pero cuando marcó el número de Morris, descubrió que su teléfono estaba apagado.

Frunció el ceño.

Cuando se giró para volver, se encontró con que los agentes del SWAT le impedían el paso.

Brenda entrecerró los ojos y los miró fijamente. «¿Cómo se atreven a detenerme?»

Los dos respondieron: «Capitana Brenda, en este momento estamos interrogando a Nora Smith. No es de la unidad de interrogatorios, así que no se le permite entrar en su despacho».

Brenda se burló inmediatamente: «¿Es así?».

Se arremangó de inmediato y dijo: «¡A ver si pueden detenerme, entonces!».

Entonces, pasó a la ofensiva de inmediato.

En poco tiempo, había tirado al suelo a los dos agentes. Sólo entonces Brenda se quitó el polvo de las manos y continuó caminando hacia adelante.

Sin embargo, las otras personas de la puerta volvieron a bloquearle el paso. Brenda los miró fijamente. «¿Están seguros de que quieren ir contra mí?».

Entonces los miembros se miraron entre sí. Al final, suspiraron y dijeron: «¡Capitana Brenda, nos han asignado esta tarea! Obedeceremos incondicionalmente todas las órdenes relacionadas con el interrogatorio».

Brenda: «!!»

Estaba furiosa. Dejó escapar una risa helada y dijo: «Bien. Entonces pueden venir a juzgarme». Pero tan pronto como dijo eso, la voz tranquila y desapasionada de Nora la alcanzó. «Olvídalo».

Sorprendida, Brenda la miró.

Con los agentes del SWAT entre ellos, Nora le dijo: «Sólo serás detenida junto a mí si vuelves. Se está más cómodo fuera. ¿Por qué no te vas a casa por ahora?».

«¿Te han detenido? ¿Cómo tiene derecho Ruth a detenerte?»

Nora se encogió de hombros. «¿Quién sabe?».

Brenda respiró hondo, se dio la vuelta y empezó a caminar hacia fuera. «¡Iré a buscar a Justin ahora mismo, Nora!».

Al ver que Brenda se había ido, Nora volvió a la habitación.

Cerró las cortinas y miró el sofá blanco de Brenda.

Esa mujer sí que sabía disfrutar de la vida. Incluso había una manta blanca y mullida en el sofá que se adaptaba perfectamente a la hora de tumbarse. Nora casi podía imaginar el aspecto perezoso y encantador de Brenda mientras se tumbaba en él. Sacudió la cabeza, se acercó y se acostó.

Se pondría al día con el sueño.

En la otra habitación, Ruth miraba fijamente el monitor que mostraba lo que ocurría en el despacho de Brenda.

Las cámaras de vigilancia estaban recién instaladas, pero ya podía ver a Nora tumbada en el sofá.

Se mordió el labio. De repente, le dijo a la persona que estaba a su lado: «Ve allí y haz esto…».

Cuando terminó de hablar, una mirada dubitativa apareció en el semblante de la persona que estaba a su lado. «¿No es un poco inapropiado, Ruth? Después de todo, Nora también es miembro del departamento especial».

Ruth le miró de inmediato. «¿Sigues pensando en ella como parte del departamento especial? No olvides que su madre es la columna vertebral de la misteriosa organización. Si no fuera por su madre, ¡El suero genético nunca habría salido al mundo! ¿Cuántas personas han muerto por culpa del suero genético en todos estos años? ¿Y cuántos niños secuestraron para experimentos humanos en aquel entonces?».

Ruth apretó los dientes con odio. «Hace más de veinte años, hasta mil niños habían desaparecido en el país. Sólo al final se descubrió que habían sido capturados por la misteriosa organización. Sólo después de que realizaran experimentos brutales e inhumanos con los niños, se creó el suero genético. ¡Los miembros de la misteriosa organización están simplemente desprovistos de toda conciencia! Durante todos estos años, para capturar a la misteriosa organización, ¿Cuántos de nuestros compañeros hemos sacrificado? Ahora que Nora Smith tiene pistas sobre la misteriosa organización, ¿Por qué se le debe permitir callar al respecto? ¡Haz lo que te digo! Yo cargaré con todas las consecuencias».

La persona sintió que Ruth tenía razón, pero también que no.

Durante un rato, no supo qué decir. Al final, sólo pudo decir: «… Está bien, supongo».

En otro lugar, Nora estaba tumbada en el sofá.

Mientras descansaba, alguien entró de repente en la habitación.

Nora abrió los ojos y vio a varias personas del departamento especial. Tomaron una lámpara y la encendieron con un fuerte chasquido. Una vez encendida la lámpara, una luz penetrante iluminó toda la habitación, haciéndola tan brillante como el día.

Nora frunció el ceño.

Sabía que se trataba de una táctica de interrogatorio. Una luz de alta intensidad como ésta irritaba a la gente y la hacía sentir incómoda. Aunque cerraran los ojos, no podrían dormirse.

Chasqueó la lengua con frialdad.

¿Así que Ruth planeaba utilizar estas tácticas de interrogatorio con ella?

Levantó las cejas y miró a la persona que había encendido la lámpara. La persona la miró y trató de persuadirla. «Señorita Smith, ¿Por qué no nos enseña lo que le dejó su madre? No intente resistir más. Aunque el Capitán Ford vuelva, tiene que actuar de acuerdo con el reglamento».

Nora respondió distante: «No».

El hombre suspiró. Sólo pudo salir de la habitación.

En la puerta, Ruth se paró y la miró con una sonrisa. «Señorita Smith, no tenemos más remedio que hacer esto. Después de todo, es una táctica habitual. Espero que pueda entenderlo. Por supuesto, si la entrega ahora, puedo quitar la lámpara de inmediato». Nora cerro los ojos y no dijo nada.

Al ver que parecía que no quería hablar, Ruth dijo: «Ya que aún no te has decidido a tomar la decisión correcta, ¡Puedes seguir pensándolo más!».

Después de hablar, se fue y cerró la puerta con un golpe.

Ruth ya había preguntado hace tiempo

-Dormir era lo más importante para Nora. Ahora que no podía dormir, definitivamente estaría excepcionalmente ansiosa mientras estuviera detenida allí.

En la habitación.

Nora se apoyó en el sofá y miró fijamente la lámpara.

La luz era muy deslumbrante. Después de cerrar los ojos un rato, se dio cuenta de que no podía dormirse del todo. Además, con una luz tan fuerte que estimulaba sus sentidos, empezó a irritarse un poco, lo que la hizo parecer un poco impaciente.

Decidió no aguantar más esto.

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