Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 593

Capítulo 593: ¡Bienvenido a Casa!

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¿Sobre el niño?

Los pasos de Justin se detuvieron mientras sus ojos largos y fríos la miraban. Sin embargo, sólo la miró casualmente antes de entrar en el coche.

No tenía nada que decir a Ruth sobre el niño.

El coche se puso en marcha y Ruth lo persiguió. Justo cuando estaba a punto de llegar al coche, Lawrence salió de repente y la agarró. «¡Señorita Ruth, vamos a hablar!»

Cuando Ruth vio que era él de nuevo, se mordió el labio con rabia y dijo: «¡De verdad que tengo algo importante que discutir con el Señor Hunt! ¡Es sobre el niño! Su hijo».

Lawrence bajó los ojos. «¿Qué le pasa a Pete? Dígamelo primero».

Los ojos de Ruth eran firmes mientras decía lentamente: «No, debo discutir esto con el Señor Hunt frente a frente. No diré nada hasta que lo vea».

Las comisuras de la boca de Lawrence se crisparon. «Otra vez este truco. ¿Vas a pedirle una cita cuando lo veas? Señorita Ruth, ya he visto este truco suyo un millón de veces. Le aconsejo que se comporte. ¡El Señor Hunt tiene una prometida! Es la Señorita Smith, ¿comprende?»

Frunció los labios y miró a Ruth de arriba abajo. «Por favor, mírate bien. ¿Qué hay en ti que se compare con la Señorita Smith? ¿Tu rostro? ¿Tu figura? ¿O tu talento? ¡Tsk! Mírate en el espejo si tienes tiempo».

Lawrence se subió al coche y fue detrás de Justin.

Ruth se quedó sola, avergonzada.

Apretó los puños con fuerza y respiró profundamente después de un momento. «¡Espera y verás! Tarde o temprano desenmascararé a la persona que te gusta y la haré caer en desgracia!»

La limusina se dirigía de vuelta a los Smith.

Justin conducía personalmente para que Nora pudiera descansar sin ningún impedimento. Condujo el coche con tanta suavidad que no se notaba ni una pequeña vibración.

Nora se tumbó en la gran cama del asiento trasero y durmió con los ojos cerrados.

Sólo se había quedado dormida cuando se sentó de repente.

Dudó un momento. «¿Nos olvidamos de algo?»

Justin la miró. «¿Qué puedo olvidar? Duerme».

El rostro de Nora estaba pálido y apático. Sus ojos almendrados estaban bajados y apenas podía abrirlos. Cuando escuchó las palabras de Justin, pensó que probablemente no era nada grave, así que se acostó de nuevo. Esta vez, realmente cayó en un profundo sueño.

No mucho después de que su coche se fuera, Karl fue liberado del departamento especial.

Todos en el departamento especial le miraron fijamente.

Janson había ido a arreglar los asuntos funerarios del Viejo Terry, así que Mark lo representaba mientras estaba allí. En el momento en que Karl salió, se puso recto como una pared y saludó.

Un colega encubierto era alguien a quien debían admirar más. Sin embargo, bajo la dirección del Capitán Johnson, había humillado a Karl varias veces en los últimos días.

En ese momento, Mark sintió realmente que se había equivocado. «¡Señor, me he equivocado! Por favor, pégueme y descargue su ira».

Los jóvenes oficiales eran siempre de sangre caliente. Sin embargo, podían darse cuenta de sus errores y cambiar. No siempre tenían malas intenciones.

Karl lo miró y pensó en sus días de juventud…

Le dio una palmadita en el hombro a Mark y le dijo: «Has hecho lo correcto. Aunque no haya pruebas y tengas dudas sobre el enemigo, debes tener plena fe en tus compañeros».

Al igual que él mismo nunca había dudado del Viejo Terry en todos estos años.

Incluso si algo así hubiera ocurrido antes, no debería haber causado a la gente del departamento especial una crisis de desconfianza hacia sus compañeros.

El rostro de Mark se puso aún más rojo. «Pero el Capitán Johnson resultó ser así. ¿Se puede confiar en nuestros compañeros?».

«¡Sí!»

Karl respondió afirmativamente: «Siempre hay excepciones. Pero los que están dispuestos a dejarlo todo por el pueblo merecen respeto». No podían dejar que la gente del departamento especial tuviera una crisis de confianza por culpa del capitán Johnson.

Mark asintió pensativo. En ese momento, Morris tenía un uniforme en la mano y se dirigió a Karl con pasos fuertes. De repente saludó a Karl y le entregó el uniforme. «Karl, bienvenido a casa».

Bienvenido a casa.

Estas palabras hicieron que los ojos de Karl se pusieran rojos.

Con dedos temblorosos, tomó lentamente el uniforme y devolvió el saludo de Morris.

Luego se dio la vuelta y salió.

Por el camino, la gente del departamento especial no dejaba de mirarle. La gente saludó a Karl uno tras otro mientras pasaba por delante de ellos. Con la atención de todos sobre él, Karl salió por la puerta.

En el ambiente solemne y trágico, la voz de Karl llegó de repente desde el exterior de la puerta. «¿Dónde está Nora? Esta persona sin corazón. ¡¿No pensó en llevarme a casa?! ¡¿Tengo que tomar un taxi a casa?!»

Todos se quedaron sin palabras.

Morris se apresuró a conseguir un coche del departamento especial para llevarlo a casa.

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En los Smith.

Tras llegar a la mansión Smith, Justin recogió a Nora, que estaba profundamente dormida, y la llevó al interior.

El asunto se había resuelto y Austin no había llegado al país.

Ian estaba muy satisfecho. Era raro que no tuviera una mala impresión de Justin.

Justin subió las escaleras y colocó suavemente a Nora en la cama. Entonces, escucho la conmoción en el piso de abajo.

Sus cejas se fruncieron con fuerza.

Salió y miró hacia abajo. Se dio cuenta de que era Sue. En ese momento, ella estaba señalando a Tanya. «¡Tanya, tu situación es tan incómoda ahora! Tu padre ha matado a una persona e incluso ha matado a un policía. Simplemente es demasiado anárquico».

Tanya puso los ojos en blanco y la ignoró. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de subir, Sue dijo: «Ahora eres la señora de nuestra familia. ¡Es demasiado vergonzoso tener a un asesino como padre! Mira, se han enviado muchas cartas de invitación a mi casa. Nadie se atreve a invitarte. Por lo tanto, Joel, ¿No crees que debería ser yo la que sea la Señora de los Smith?»

Mucha gente quería ganarse el favor de los Smith para hacer negocios. Como matrairca, podía obtener muchos regalos de ellos.

Ser la Señora de los Smith era algo muy glorioso.

¡Sue estaba usando la mala reputación de Tanya para competir por esta posición!

Ella realmente cortejaba a la muerte todos los días.

Joel entrecerró los ojos. «No te molestaré con ese tipo de cosas».

«¿Cómo va a ser una molestia? Yo también soy una miembro de los Smiths. Además, el estatus de Tanya es demasiado incómodo ahora, y no es adecuado para aparecer en público. ¿No es esa mi responsabilidad entonces?»

Casi tan pronto como terminó de hablar, un coche de policía se detuvo fuera de la villa con un chirrido.

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