Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 590

Capítulo 590: ¡Los Verdaderos Colores Del Capitán Johnson Son Revelados!

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Cuando el Viejo Terry apareció en escena, todo el público se sorprendió.

Janson se levantó conmocionado y miró al Viejo Terry con incredulidad.

¿Por qué estaba su padre aquí?

Debería estar en la morgue del hospital. Mientras Janson estaba tan conmocionado, ¡El corazón del Capitán Johnson ya estaba revuelto!

El Viejo Terry… ¡Estaba claramente muerto!

No podía estar vivo después de haberlo drogado.

Tragó con fuerza y miró al Viejo Terry con horror. ¡La persona que había aparecido allí era como un demonio! Un demonio que había salido del infierno.

Antes de que el Capitán Johnson pudiera hablar, los ojos de Janson ya estaban rojos. Dio un paso adelante. «Papá, ¿Todavía estás vivo?»

La cabeza del Viejo Terry estaba envuelta en una gasa. La gasa de la cabeza le cubría la mitad, y la otra mitad estaba horriblemente hinchada. Su voz parecía estar bloqueada por algo en su garganta. Era muy ronca y resultaba muy incómodo escucharla.

Dijo lentamente: «No estoy muerto, sigo vivo».

¡Era realmente él!

Todos los presentes abrieron los ojos. ¿Por qué seguía vivo?

La siguiente respuesta del Viejo Terry desconcertó a todos. «El suero genético puede incluso restaurar las células cerebrales. ¿Cómo podría haber muerto?»

El Capitán Johnson tragó saliva.

Pensó que podría estar tranquilo después de ver morir al Viejo Terry con sus propios ojos. Sin embargo, ¡No esperaba que estuviera vivo! ¿El suero genético había curado el veneno que le había inyectado?

¡¿Cómo puede ser esto?!

Así, al final, aunque fuera meticuloso, ¡Había perdido ante el destino!

«¡Tío Terry, es genial que sigas vivo!» Los sentimientos de Mark eran más puros que los de los demás. También era más fácil para él recuperarse de su aturdimiento. Se precipitó hacia el Viejo Terry y dijo con los ojos enrojecidos: «¡Dile a todos ahora quién te disparó!»

Con eso, se quejó agriamente: «Karl ha sido arrestado, pero se negó a confesar. El Capitán Ford dijo que se sentía agraviado. Incluso acusó al Capitán Johnson de haberte matado. Cómo es posible… ¡Ya estás despierto, dile a todo el mundo quién te disparó ese día!»

Mark fulminó con la mirada a Morris. Antes de que el Viejo Terry pudiera hablar, dijo: «Capitán Ford, si el Viejo Terry testifica personalmente, puede utilizarlo como prueba absoluta, ¿verdad? Si sigue pensando que las pruebas son insuficientes, ¡No las aceptaremos si no castiga a Karl Moore!»

«¡Sí, no podemos aceptarlo!»

Detrás de Mark, muchos jóvenes de sangre caliente del departamento especial gritaron.

La mirada de Morris era aguda. A pesar de ser criticado y cuestionado por tantos antiguos compañeros, dijo con calma: «¡Que hable primero el Viejo Terry!».

Todos miraron al viejo Terry.

Mark incluso se acercó al Viejo Terry. «Tío Terry, date prisa en hablar. Karl inculpó al Capitán Johnson y el Capitán Ford creyó en las palabras de Karl. ¡Rápido, limpia el nombre del Capitán Johnson!»

El Capitán Johnson, que estaba escudado detrás de él, tenía una expresión furiosa, sus ojos parpadeaban.

Sabía que esta vez estaba completamente acabado.

El Viejo Terry tosió varias veces. Parecía que incluso su tos era muy incómoda. Incluso se tocó la cabeza y miró al Capitán Johnson. «Viejo Johnson, ya me había despertado ayer. No vine ayer fue porque no podía entender por qué me habías disparado».

Con eso, todo el lugar se quedó en silencio

Todos parecían desconcertados por esta frase, pero también parecían entenderla. Entonces, miraron de repente al Capitán Johnson.

Janson fue el primero en reaccionar. Gritó al Capitán Johnson: «Tío Johnson, ¿Fuiste tú quien disparó a mi padre? Tú. Pero por qué… ¡¿Por qué intentaste matar a mi padre?!»

El Capitán Johnson entrecerró los ojos y se negó a admitirlo. «Viejo Terry, ¿Estás confundido? Creo que sólo estás confundido. ¿Cómo podría intentar matarte? ¿Has sido manipulado?»

Con eso, la gente alrededor miró al Viejo Terry.

La gente del departamento especial eran todos jóvenes apasionados.

Para llevar a cabo su misión, habían sacrificado a innumerables personas y a muchos compañeros. Por ello, la camaradería entre ellos era comparable a la de los verdaderos hermanos.

El Capitán Johnson era su modelo a seguir, al que admiraban.

Muchos jóvenes eran consolados por el Capitán Johnson cuando se sentían perdidos en la vida.

Por lo tanto, después del incidente, todos elegirían definitivamente confiar en sus líderes y camaradas.

Incluso en este momento, todos confiaban más en el Capitán Johnson.

Mark gritó: «Tío Terry, ¿De qué estás hablando?».

El Viejo Terry suspiró y continuó: «Viejo Johnson, ahora lo entiendo. En aquel entonces, Karl era mi informante. Cuando me retiré, te lo transferí a ti. En aquella época, no gozaba de buena salud. Estuve en el hospital durante medio mes e incluso estuve en coma. Antes de desmayarme, te di sus datos de contacto y te pedí que le dijeras que lo había retirado del servicio encubierto. No se lo dijiste, ¿verdad?».

El Vapitán Johnson frunció los labios. «¡Viejo Terry, no sé de qué estás hablando!»

El Viejo Terry volvió a suspirar. «¡Sabes que tengo pruebas de que es un agente encubierto! Viejo Johnson, nunca he dudado de ti. A lo largo de los años, has utilizado la inteligencia que él te proporcionó para resolver muchos casos. ¿No sabes cómo has llegado de ser un humilde policía a donde estás hoy? ¡¿Cómo puedes seguir tratándolo así?! La razón por la que me mataste y le inculpaste fue por esto, ¿verdad?»

Cuando el Capitán Johnson escuchó la última frase del Viejo Terry, ¡Sabía que no podía ocultarlo más! El Viejo Terry dijo lentamente: «Su hijo está en el extranjero. Compró un coche deportivo por valor de 5.000.000 de dólares. ¿De dónde salió ese dinero?»

El Capitán Johnson tartamudeó: «¿Cómo… cómo voy a saberlo? No compró ningún coche deportivo. ¿Qué tontería está diciendo?»

La voz del Viejo Terry era muy ronca, sus palabras eran agudas y desagradables. «Tenemos todos los registros de si lo compró o no. Puedo hacer que el banco los envíe ahora mismo. El dinero que tu hijo gastó en la compra de un coche y una casa en el exterior procede de la fundación benéfica que te dio Karl, ¿verdad?»

El Capitán Johnson se puso nervioso. «Tú…»

«En aquel entonces, cuando te pusiste en contacto con él con la información que te di, no revelaste tu identidad. Él pensó que tú eras yo, así que le dijiste que querías hacer una obra de caridad en Nueva York. Entonces, cuando habló de dinero, te tentaste, ¿verdad? ¡Fingiste ser yo porque Karl sólo confiaba en mí! ¡Tomaste el dinero y lo pusiste todo en tu propio bolsillo! Ya hemos investigado tus cuentas bancarias. Viejo Johnson, ¡No puedes negarlo!»

Cuando el Capitán Johnson escuchó estas palabras, supo que tenía que admitirlo por mucho que mintiera.

Morris gritó: «Capitán Johnson, ¿No va a confesar ahora?».

El Capitán Johnson le miró de repente y gritó: «¡Aunque confiese, no puedes escapar de lo que has hecho con el suero genético!»

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