Capítulo 412: ¡Venganza!

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Nora dijo entonces palabra por palabra: «Durante la operación, Quentin se despertó un momento y dijo unas palabras».

Su mirada era un poco recta.

Los dedos estaban conectados al corazón.

Cuando estaba vendando la mano de Quentin, éste se había despertado del dolor. Cuando abrió los ojos, no parecía saber ni siquiera dónde estaba.

Sin embargo, al ver a Nora, sus labios se curvaron. Abrió la boca y quiso decir algo, pero a causa de las heridas en el pecho, no pudo decir nada.

Sin embargo, Nora pudo leer sus labios.

Dijo: «Nora, me interrogaron sobre quién era la Hermana Mayor, pero no dije nada».

En ese momento, el corazón de Nora le dolió con fuerza.

Durante la operación, ella estaba realmente pensando en ello.

La Sala de la Benevolencia conocía el poder de los Smith. En realidad, no había necesidad de luchar contra los Smiths de frente en Nueva York. Si querían ganar la competición de artes marciales, sólo necesitaban romper una de las piernas de Quentin o dejarlo lisiado.

Después del incidente, si no moría nadie y seguían teniendo tratos con los demás, no podían pasarse de la raya.

Pero Quentin era demasiado obstinado.

Casi podía imaginarse a la persona pisando el dedo de Quentin y preguntándole: «¿Quién es la Hermana Mayor? ¿Me lo vas a decir ahora?».

Quentin seguía siendo tan arrogante como siempre. Sonrió e insulto a la otra parte: «¡Es tu abuela!».

*Crack*…

Sus dedos se hicieron añicos.

Un centímetro a la vez, un paso a la vez… ¡Quentin había sido tortuado durante siete horas por la noche mientras ella dormía!

¡Su piel nunca podría ser reparada!

Nora cerró los ojos.

De repente se levantó y salió.

Cuando pasó junto a Joel, sintió que había olvidado algo. Parecía no haber leído un informe importante esta mañana.

Sin embargo, ahora no podía importarle menos.

Sólo había un pensamiento en su mente.

Venganza.

¡Sangre por sangre!

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En la arena subterránea.

El miembro del personal esperó ansiosamente en la puerta y estiró el cuello para mirar hacia afuera.

Por alguna razón, nadie del equipo Tercero en el Mundo vino esta noche.

Habían dispuesto que la competición se retrasara hora a hora, pero la otra parte aún no había llegado.

Sacó su teléfono y llamó a los tres, uno por uno, pero ninguna de sus llamadas fue atendida.

Otro miembro del personal miró a las tres personas sentadas en el comedor VIP y no pudo evitar preguntar: «¿Será que no se atreven a venir?»

«De ninguna manera».

El miembro del personal respondió con firmeza.

El Hermano Mayor estaba entre los tres. ¿Cómo no iba a venir?

Sin embargo, en cuanto dijo eso, la persona que estaba a su lado, llamada Antoine, no pudo evitar burlarse: «Tsk, son casi las 11 de la noche. No me digas que el equipo Tercero del Mundo se ha rendido y no se atreve a venir».

Hablaba en un idioma extranjero, pero esta persona había traído un traductor de inglés esta noche. Cada vez que hablaba, el traductor gritaba, haciendo que la gente de alrededor le mirara con enfado.

Víctor bajo la mirada y sonrió. «Ayer fuimos demasiado feroces».

Entre líneas, estaba diciendo que el equipo Tercero del Mundo había abandonado el encuentro en el último momento.

Todos se enfurecieron al mirarlos y dijeron: «¿Por qué son tan arrogantes? Después les van a dar una paliza como a un perro en el agua».

«Así es. ¿No acaban de ganar unos cuantos encuentros? ¿Tienen que ser tan arrogantes?»

Antoine respondió: «¿Por qué no está aquí el equipo Tercero del Mundo entonces?»

Estas palabras hicieron que la gente de abajo empezara a discutir.

«¿Qué pasa con el equipo Tercero del Mundo?»

«¿Algo les ha retrasado?»

«Ayer, Smithin incluso les mostro el dedo medio. ¡Es imposible que no venga con esa actitud arrogante! ¡Smithin nunca ha tenido miedo de nadie desde que comenzó la competición! Es más, ¡No necesariamente podría perder contra ellos!»

«¿Tiene miedo 028? ¿O tiene miedo el 820? ¿Qué está pasando?»

«…»

En medio de las discusiones, Víctor se levantó. «Ya son las 11 de la noche. La competición de hoy está a punto de terminar. Si todavía no han llegado, esto debería considerarse una pérdida, ¿no?»

Antoine sonrió. «¡Por supuesto! Pero eso no tiene sentido. ¿No hay nadie aquí que pueda luchar?»

Víctor entrecerró los ojos y sonrió. «Por supuesto. Aunque no tenemos el Equipo Tercero del Mundo, todavía tenemos al Hermano Mayor, ¿verdad? El lugar está animado esta noche, y todavía hay mucha gente esperando aquí. ¿Por qué no dejamos que el Hermano Mayor salga a competir?»

Él no dijo uno-a-uno.

Esto fue porque definitivamente no podrían ganar en una lucha de uno a uno. Pero eran un equipo, y estaban luchando en una competición por equipos. Aparte del equipo Tercero del Mundo, ¡No tenían miedo de nadie!

Los otros dijeron inmediatamente: «¡Sí, traigan al Hermano Mayor! Que el Hermano Mayor les dé una lección a esos tres tipos por no conocer la inmensidad del cielo y la tierra!»

«¡Hermano Mayor! ¡Hermano Mayor!»

Todos gritaron.

Cuando el miembro del personal escuchó esto, se puso aún más ansioso. ¿Dónde estaba el Hermano Mayor? ¡El Hermano Mayor estaba en el Equipo Tercero del Mundo!

Sonrió torpemente y dijo: «El Hermano Mayor no está aquí esta noche».

«¿No está aquí?»

Víctor le interrumpió. «¿Hablas en serio? Sólo se estaba haciendo una foto con alguien en el salón. El Hermano Mayor ni siquiera ha participado en una competencia este año. ¿Puede ser que se haya convertido en una mascota después de no participar en una competición durante unos años?»

El miembro del personal: «!»

¿No era ese impostor la mascota? ¡Incluso era un Gato de la Fortuna!

¿Pero qué debe decir ahora?

Mientras fruncía el ceño, Víctor cambió repentinamente de tema y miró a Linda entre la multitud. «El Hermano Mayor está escondido y no se atreve a salir. ¿Por qué no subes y te enfrentas a nosotros, Hermana Mayor?»

Linda, que se hacía pasar por Hermana Mayor: «…»

La última vez, había ignorado su provocación.

Si no subía al escenario esta vez, el nombre de la Hermana Mayor probablemente sería arruinado por ella.

Linda inmediatamente gritó: «Lo siento, todos. Sólo soy una discípula de tercera generación de la Escuela de Artes Marciales Quinn, ¡No la Hermana Mayor!»

El miembro del personal: «…»

¡Originalmente esperaba que la Hermana Mayor salvara la situación! ¡Pero al final, la Hermana Mayor también era una impostora…!

¿Qué debería hacer ahora?

Mientras pensaba en esto, Antoine se burló. «Tsk, la Hermana Mayor es una impostora. El Hermano Mayor se esconde en el salón y no sale. ¿Hay alguien más en Nueva York que pueda luchar?»

Víctor también miró la hora y dijo lentamente: «El Equipo Tercero del Mundo aún no ha llegado. ¿Podemos asumir que han admitido la derrota?»

El miembro del personal miró la hora y dijo obstinadamente: «Todavía quedan dos minutos».

Víctor se burló. «¡Muy bien, no llorarán hasta que veas el ataúd!»

Todos los demás se quedaron mirando la puerta.

Los pechos de todos estaban llenos de anticipación y entusiasmo.

Equipo Tercero del Mundo…

¡Smithin, ven rápido!

A medida que pasaba el tiempo, la luz en los ojos de todos se fue apagando.

¿Las artes marciales eran realmente inútiles?

«¡Todavía queda medio minuto!» Víctor se burló. «¿Necesitas que cuente para ti?»

Una voz femenina ronca es escucho de repente desde la puerta. «¿Cuenta atrás para tu muerte?»

¡Al oír esto, todos giraron la cabeza y vieron a una esbelta chica vestida de rojo que entraba lentamente en el recinto de la competición!

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