Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 404

Capítulo 404: ¿El Tipo de Sangre de Mia?

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Tal vez porque sospechaba, Nora no dejaba de mirar a Tanya y a Mia mientras se cambiaba. Cuanto más las miraba, más se parecían.

Parecía que la comprobación del ADN era inminente.

Sin embargo, ¿Cómo iba a tomar las muestras de ADN sin alertarlas?

Pensando en que hoy tenía todo un día para pasar con ellas, Nora no estaba ansiosa. Se lavó lentamente el rostro y se cepilló los dientes. Se puso ropa informal y se preparó para bajar.

Tanya la agarró inmediatamente. «¡Justin está abajo!»

Los de fuera llamaban a Justin ‘Señor Hunt’ o ‘Presidente Hunt’, pero para Tanya era el novio de su mejor amiga y sólo Justin.

Nora levantó las cejas y preguntó: «¿Qué pasa?».

Tanya se señaló el cabello. «¿No vas a lavarte el cabello?».

Nora: «?»

Ella miró casualmente la hora. «Ya es muy tarde. No me voy a lavar más».

Tanya dijo con desdén: «Estás en una cita, ¿verdad? ¿No puedes ser más cuidadosa? Me he levantado una hora antes esta mañana para arreglarme».

Nora se quedó pensando un momento. «Es cierto».

Entonces, se dio la vuelta y recogió su gorra. «Así está bien».

Tanya: «…»

Al ver que Nora bajaba las escaleras despreocupadamente, Tanya sospechó seriamente que no era una mujer.

Hizo una mueca y saludó a los tres niños. «Vamos».

Pete y Cherry asintieron.

Siguiendo a Nora, Mia seguía mirando a los gemelos idénticos.

Cuando los vio hoy, ¡Se quedó de piedra!

Pete se despertó temprano por la mañana. Cuando estaba jugando con ella, alguien en la puerta dijo que Justin había traído al hijo menor de los Hunts.

Mia todavía estaba un poco nerviosa en ese momento. Le preguntó a Pete: «Todos dicen que el hijo menor de los Hunts es muy misterioso. Nunca va al jardín y no juega con los demás. ¿Y si no le agrado?».

Pete se quedó de piedra.

No esperaba que Mia fuera tan sensible. Todavía no lo había conocido, pero ya sentía que no le iba a agradar. Pete dijo directamente: «No, ustedes dos serán muy buenos amigos».

Mia se miró nerviosa y preguntó: «Cherry, ¿Le agradaré de verdad?».

Pete respondió: «… Sí, le agradarás».

Mia dejo escapar un suspiro de alivio.

Entonces, vio a Justin entrando con Cherry en brazos.

Cuando Cherry entró, todavía llevaba una máscara y gafas de sol para evitar que alguien espiara. El joven maestro de los Hunt siempre había estado bien protegido.

Mia sujeto inmediatamente la mano de Pete con nerviosismo. Entonces, vio que el hijo menor de los Hunts había sido colocado por su padre.

Entonces, se acercó a ella y le dijo: «Mia, hermana, las he echado mucho de menos~».

Con eso, Cherry abrazó a Mia.

Mia: «…»

Ella se quedó atónita y miró a Cherry en estado de shock. Cuando Cherry vio que estaba en silencio, se quitó las gafas de sol y la máscara. «Mia, ¿Ya no reconoces a Cherry?»

Mia: «???»

Se giró para mirar a Pete sorprendida y luego a Cherry. Sólo entonces reaccionó. «¡Ustedes, son gemelos!»

Ambos sonrieron y asintieron.

Mia pareció darse cuenta de algo mientras miraba a Pete. «Entonces, Cherry, que se convierte en un chico, en realidad no es Cherry. Es el hermano de Cherry!»

Pete le tendió la mano. Con una expresión seria, se presentó. «Me llamo Peter Hunt».

Mia se rascó la cabeza y sonrió con los ojos. «¡Tu nombre suena bien!»

En cuanto terminó de hablar, Cherry dijo: «El apodo de mi hermano es…»

Antes de que pudiera terminar, Pete la interrumpió. «Cherry se llama Cheryl Smith».

Mia siguió sonriendo. «¡También suena bien!»

«¡A mí también me lo parece!»

Cherry tomo la mano de Mia. «Mi hermano y yo nos pusimos un nombre muy casual, pero papá y mamá sí que tienen telepatía. ¡Nos pusieron el nombre de Cherry Pit! Papá dijo que Hermano y yo somos los frutos de papá y mamá!»

Mia se sintió iluminada. Sonrió a Pete. «Entonces, tú no eres Cherry. Tu apodo es Pit!»

Pete: «…»

Su apodo no era agradable. Rara vez se lo decía a los demás. No esperaba que su hermana se lo dijera tan directamente.

Cielos. Le dolía la cabeza.

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Cuando Nora bajó las escaleras, se paró en el pasillo y miró hacia abajo.

Vio a Joel y a Justin sentados en el sofá del salón. Estos dos hombres, que podrían cambiar la economía de Nueva York con un simple pisotón, estaban sentados uno frente al otro y bebiendo té.

Cuando ella salió, no se escucho ningún ruido en el piso de abajo.

Cuando ya estaba casi abajo, Justin dijo de repente: «El carácter de Nora se pone un poco malo si no duerme lo suficiente. Por favor, perdónala».

Estas palabras sonaban como si Nora fuera una posesión de Justin. Joel levantó de repente la cabeza, sus ojos se curvaron en media luna y sonrió. «Es mi hermana. No hay necesidad de disculparse. Sólo he hecho esperar al Señor Hunt durante mucho tiempo. La salud de Nora no es buena. Señor Hunt, no le importa, ¿verdad?»

Justin: «…»

Había una pizca de frialdad en sus profundos ojos, y el lunar del rabillo del ojo parecía un poco encantador. De repente dijo: «Definitivamente no me importa. Después de todo, la salud de Nora se deterioró porque dio a luz a mis hijos. Me pregunto si Nora está acostumbrada a dormir en la cama de los Smith».

Joel: «!!»

Estas palabras implicaban que Nora no había crecido en los Smith.

Estrecho los ojos y dejó suavemente la taza de té en el suelo. Todavía sonriendo, dijo: «Probablemente ha dormido bien. Después de todo, está en casa. Señor Hunt, probablemente aún no lo sabe, ¿verdad? Nora es la hija biológica del Tío Ian, y también es la única hija de la línea directa de los Smith».

Acentuó deliberadamente la palabra ‘en casa’ y subrayó lo de hija mayor de la línea directa. Luego, dijo en broma: «¡Si no tuviera un compromiso con el Señor Hunt, me temo que los demás hombres de Nueva York habrían sido echados por el Tío Ian cuando vinieran a proponerle matrimonio!».

Justin: «…»

¡Casi había olvidado que la persona que tenía delante era su cuñado!

Ofenderlo dificultaría su matrimonio.

Al pensar en esto, Justin tomó la iniciativa de tomar la tetera y servir una taza de té para Joel.

Mirando su cabeza baja, Joel se sintió extremadamente satisfecho.

Los dos hombres eran jefes de las dos familias más importantes de Nueva York. A ninguno de los dos le terminaba de convencer el otro. Aunque las dos empresas habían trabajado juntas antes, nunca habían bajado la cabeza.

Ahora, este hombre estaba dispuesto a bajar la cabeza por Nora. Parecía que estaba siendo sincero.

Una taza de té hizo que los dos hombres perdieran su hostilidad. En ese momento, por fin escucharon pasos. Los dos giraron la cabeza y vieron a Nora bajando.

Ella tosió. «¿Les he hecho esperar mucho?»

«No.»

«No».

Dijeron los dos hombres con cariño.

Nora: «…»

De repente miró a Joel y le preguntó: «Por cierto, Joel, ¿Cuál es el tipo de sangre de Mia?».

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