Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 363

Capítulo 363: Despojada de sus Deberes

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Yvonne se mordió el labio al escucharlo.

Miró a Joel.

El hombre estaba sentado tranquilamente detrás del escritorio con las manos sobre él. Sin embargo, sus ojos, siempre sonrientes, eran profundos y sin fondo.

Miraba fijamente a Yvonne, haciéndole sentir como si le hubieran quitado toda la ropa. Aquellos ojos parecían poder ver a través de ella, pero los demás no podían saber lo que estaba pensando.

Yvonne bajó la cabeza. «Admito que he cometido un error, Joel. No debería haber comprado una píldora como ésa y haberla dejado en la habitación, dando así a Madame Florence la oportunidad de robarla. Pero realmente no he infringido la ley. Seguramente no puedes decir que infringí la ley sólo porque alguien robó la píldora que compré y envenenó a otra persona con ella, ¿verdad?».

Joel entrecerró sus ojos de zorro.

Se burló: «Yvonne, ¿Crees que te he hecho venir para obligarte a admitir tus errores? Te equivocas».

Yvonne se quedó sorprendida. Entonces, escuchó la voz rica y melosa del hombre. Dijo lentamente: «No soy un policía que necesita pruebas para condenar a alguien por un delito. Tampoco necesito que admitas nada. Tanto tú como yo lo sabemos muy bien».

Su voz era suave, pero también parecía una voz salida del infierno, haciendo que el corazón de Yvonne se hundiera poco a poco.

Joel se levantó. «Como no hay pruebas, no te entregaré a la policía. Además, eres la hija del Tío Ian. El trato que debas recibir tendrá que esperar hasta que el Tío Ian se despierte. Sin embargo, ya no tienes que manejar los asuntos de la familia durante este tiempo».

Sus palabras hicieron que Yvonne lo mirara de repente.

Como única hija legítima de Ian, Yvonne siempre había gozado de un estatus muy alto en la familia.

De hecho, legalmente, tenía una relación más estrecha con Ian que la que tenía Joel, el sobrino de Ian, con él.

Por lo tanto, mientras Joel gestionaba los asuntos de la empresa, Yvonne se encargaba de los asuntos de la familia. Incluso Florence, la ama de llaves encargada de los asuntos internos de la familia, era sólo su ayudante.

¿Por qué Louis seguía sufriendo en sus manos a pesar de detestarla tanto? ¡Era gracias al hecho de que ella era la que controlaba las finanzas!

Sin embargo, ¿Joel iba a privarla de su autoridad?

Yvonne no pudo evitar contestar: «¿A quién pretendes poner al frente de la gestión de los asuntos de la familia, si no a mí? ¿A Nora? No puedes hacer eso. Soy la única hija de papá mientras que ella no es más que un producto vergonzoso de la traición de esa mujer a papá. ¿No estás avergonzando a papá si haces eso?»

Al ver que ella seguía discutiendo incluso ahora, Joel bajó lentamente la mirada y dijo: «Ya puedes irte».

Yvonne quería discutir un poco más, pero sabía que Joel nunca cambiaba de opinión una vez que tomaba una decisión.

Apretó los puños, respiró hondo y salió del estudio.

Después de que ella se fue, Quentin salió de algún lugar, se acercó a Joel y le preguntó: «¿De verdad vas a dejarla ir así, Joel?».

Joel se frotó las sienes, sintiendo que le dolía la cabeza.

Suspiró y dijo: «El Tío Ian sigue en coma. Como su única hija, es mejor que no le pase nada por ahora. Si el Tío Ian se recupera, él mismo se encargará de ella».

Joel, que había sido criado por el propio Ian, conocía muy bien el carácter de éste.

Lo que más odiaba eran los planes y las conspiraciones de este tipo.

Además, le parecía que al Tío Ian no parecía disgustarle tanto Nora…

Quentin no pudo evitar preguntar: «¿Y si el Tío Ian no lo consigue?».

La mirada de Joel se volvió repentinamente fría. «Entonces será el momento en que se case una vez que termine los dos años de luto por el Tío Ian».

En cuanto a con quién se casará y cuánto dinero se le dará una vez que lo haga, ¡Joel tenía la última palabra!

Quentin asintió.

Él y Joel tenían la misma opinión con respecto a Nora: a ninguno de los dos les agradaba mucho. Al fin y al cabo, era alguien que estaba constantemente en la sombra. Los pensamientos de Nora eran como los suyos, incapaces de salir a la luz.

Mientras pensaba en ello, Joel preguntó: «¿Se ha despertado Nora?».

El sensible Quentin descubrió que el término de Joel para dirigirse a Nora había cambiado. De la distante y enajenada «Señorita Smith», había pasado a ser «Nora»… ¡Ejem!

Quentin enderezó la espalda y respondió: «No lo sé. Todavía estaba dormida cuando me fui. Parecía tan perezosa, ni siquiera trabajaba y sólo sabía dormir todos los días en el pasado. Pero inesperadamente, ella es en realidad la famosa Anti… ¡Pensando de nuevo, no es de extrañar que sea tan rica!»

«… ¿Rica?»

Quentin asintió. «Sí. ¿No lo sabes? Louis ya se ha convertido en su fan sólo porque es rica!»

Joel no pudo evitar comentar secamente: «Qué futuro tan prometedor tiene ese chico».

«Lo sé, ¿verdad?»

Quentin curvó los labios con desdén. «Yo, por mi parte, no me doblegaré sólo porque sea rica. Si quiere mi reconocimiento… ¡Sólo lo tendrá si es la Hermana Mayor de la Escuela de Artes Marciales Quinn!»

Joel: «…»

Quentin lo miró de nuevo. «¿Qué tiene que hacer nuestra primita para ganarse tu reconocimiento, Joel?».

Joel lo miró, recogió los documentos de la empresa de la mesa y dijo: «Qué pregunta sin sentido».

Quentin curvó los labios con desdén.

El teléfono de Joel vibró en ese momento. Lo miró y descubrió que era un mensaje de texto de Tanya: «Por favor, avísame cuando vuelva Nora».

Joel le envió un signo de interrogación.

Tanya respondió inmediatamente. Como si estuviera deseando distanciarse de él, escribió: «Nora no contesta a mis llamadas, ¡Así que supongo que sigue detenida! Cherry echa de menos a su madre. Dile que recoja a su hija cuando vuelva’.

Al ver el mensaje, Joel se levantó inmediatamente, cogió la llave del coche y salió.

Quentin se quedó sorprendido. «¿Adónde vas, Joel? ¿No vas a esperar a que nuestra primita vuelva a casa?».

Joel no se detuvo. Respondió: «Voy a recoger a la niña y a traerla a casa».

Quentin: «?»

‘¿Niña?’

¿No era el fin de semana? Aunque no parecía que Mia hubiera ido al jardín…

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Nora sólo salió de la habitación cuando terminó de hablar con Florence.

En realidad no culpaba a Florence. De hecho, su lealtad a Ian la hizo suspirar de admiración. ¿Qué edad tenían ya? Todavía había gente que podía llegar a ese extremo por sus amos.

No era de extrañar que Joel no la hubiera echado después de hacerse cargo de la familia.

Morris preguntó: «¿Qué tal, Señorita Smith?».

Nora le dio su respuesta seria. «La insonorización de la sala de interrogatorios es, en efecto, bastante buena. Puede probar a usarlo si alguna vez tiene insomnio en el futuro».

Morris: «…»

¡Estaba preguntando si Florence había dicho algo! ¡¡No estaba preguntando por la sala de interrogatorios!!

Pero mientras observaba a la mujer sin afectación frente a él, guardó silencio por un momento antes de decir finalmente: «Me disculpo por mis acciones anteriores, Señorita Smith. Lo siento».

Nora levantó las cejas al escucharle.

Sus labios se curvaron en una sonrisa y de repente dijo: «Disculpas aceptadas, Capitán Ford, pero aún así me gustaría pedirle un favor».

«¿De qué se trata?»

Nora bajó los ojos y preguntó: «¿Puede decirme en qué tipo de caso estoy metida?».

Su cabeza se había aclarado después de despertarse.

Morris guardó silencio durante un rato. Levantó la vista y la miró fijamente durante mucho tiempo, aparentemente considerando si podía contárselo. Por fin, se hizo a un lado y dijo: «Hablemos allí, Señorita Smith».

En efecto, había algunas cosas que ya no tenía que ocultarle.

Nora asintió. Le dirigió a Justin una mirada reconfortante y siguió a Morris a la sala confidencial de al lado.

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Nota de Tac-K: Okaaay chic@s dejando de lado los 10 caps de ayer, hoy termine traduciendo 33 para no cortar la trama de la historia así que mañana me lo saltaré para compensar a las otras novelas que no pude traducir hoy, tengan una linda noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho (>‿=)✌

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