Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso -
Capítulo 311
Capítulo 311: Cinco Años Antes
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Yvonne siempre había sido alguien muy buena para mantenerse calmada y serena, pero frente a Joel, siempre sentía que él podía ver a través de todo lo que ella pensaba.
Los últimos diez minutos en los que el asistente se ausentó fueron los más insoportables que había vivido.
Podía fingir ser impecable delante de todos, pero los ojos de su hermano mayor parecían poder ver siempre a través de todos sus pensamientos.
Se había mantenido deliberadamente en silencio y se había sentado allí sin más. Fueron sólo diez minutos, pero ella sintió como si hubiera pasado un año entero.
Por eso había hecho esa pregunta con tanta ilusión cuando el asistente entró en el estudio, provocando que ella misma expusiera todos sus pequeños pensamientos furtivos.
En cuanto habló, maldijo en secreto.
Observó a Joel. Efectivamente, él la miraba directamente. Su semblante, habitualmente amigable, era cortante y frío.
Yvonne tragó con fuerza.
Bajó la cabeza.
El asistente podía sentir claramente que algo iba mal entre los hermanos. Se apresuró a bajar la cabeza y respondió: «Esta tarjeta se utilizó por primera vez en un país extranjero hace cinco años. Aunque el titular de la tarjeta no había dejado ninguna información, fue efectivamente la Señorita Nora Smith quien la utilizó aquella vez».
En otras palabras, aunque se trataba de una tarjeta anónima, salvo accidente, era efectivamente de Nora.
Yvonne ya había tenido demasiado miedo de hablar cuando Joel la estaba mirando fijamente. Aunque estaba asombrada, se mordió el labio y preguntó: «¿Ya conocía al Señor Hunt hace cinco años?».
Sus palabras tomaron por sorpresa al asistente, que miró a Joel.
Joel miró a la puerta. El asistente comprendió inmediatamente. Bajó la cabeza y salió del estudio en silencio. Al salir, incluso cerró la puerta pensativamente para ellos.
En cuanto la puerta se cerró, la voz suave pero fría y melosa de Joel llegó a Yvonne. «¿Esperas mucho que esta tarjeta sea de Justin? ¿Por qué?»
Yvonne: «!»
Levantó la vista con pánico. «N-no… Déjame explicarte, Joel. Eso no es…»
Pero cuando los ojos de Yvonne se encontraron con la mirada tranquila pero burlona de Joel, se calló.
Sabía que era inútil, dijera lo que dijera.
Lo sabía.
Yvonne bajó la cabeza. «Joel, a tus ojos, ¿Quién es más importante? ¿Yo o ella? Soy la hija legítima de papá…»
Joel bajó la cabeza. De repente preguntó: «Entonces, ¿Todavía recuerdas cuál es tu nombre legal?».
Yvonne se quedó sorprendida. «Yvonne Smith…»
Se detuvo de repente.
Yv… onne… Smith…
Su nombre siempre había sido un tema de discusión desde que era una niña. De hecho, incluso la historia de amor de su padre adoptivo era famosa. Sin embargo, nunca pareció importarle que la gente hablara de lo mucho que amaba a Yvette.
Aunque todo el mundo dijera que Yvette le había traicionado, él nunca había disminuido su amor por ella delante de los demás.
Se mantuvo soltero toda su vida.
Adoptó una hija que se casaría con los Hunts en el futuro, y la llamó Yvonne.
Yvonne bajó la cabeza y sus dedos se cerraron aún más en un puño. «Joel, ¿Es porque a papá le gusta esa mujer que también le gustaría la hija que tuvo con otro hombre?»
Joel guardó silencio.
Sin embargo, parecía que Yvonne había recuperado las fuerzas. Dijo: «¿No tienes miedo de que papá se decepcione de tí si la defiendes? Todo el mundo dice que soy la hija adoptiva de papá, pero incluso yo me siento mal por él y me disgusta Nora, a pesar de que no estoy emparentada con papá por sangre. No eres sólo su sobrino consanguíneo, eres prácticamente el hijo de papá. Eres incluso más cercano a él que yo, así que ¿Cómo puedes decepcionarlo?»
¿Había defraudado al Tío Ian?
Joel volvió a apretar los labios.
Pensó en cómo había reaccionado su tío cuando se publicó por primera vez el informe de ADN. Pensó en su lucha interna durante ese tiempo. Pensó en cómo había ido a la fiesta de los Hunts y la había defendido…
Joel bajó lentamente la mirada. «No puedes actuar precipitadamente hasta que el Tío Ian tome una decisión».
Al ver que no seguía con el asunto, Yvonne respiró aliviada de inmediato.
Ella asintió. «Lo prometo».
Cuando salió del despacho, alguien abrió de repente la ventana. Quentin entró ágilmente por la ventana. El joven, delgado y de piel clara, miró fijamente en la dirección en la que se había ido Yvonne y curvó los labios con desdén. «¿De verdad no vas a hacer nada al respecto?»
Joel siempre había manejado los asuntos familiares con justicia.
Sin embargo, esta vez sus acciones habían sido un poco parciales hacia Yvonne.
Joel lo miró y preguntó: «¿Qué puedo hacer?».
Quentin se quedó sorprendido.
Si le daba una advertencia a Yvonne, estaría abofeteando a Ian en el rostro.
Sin embargo, si defendía a Nora, también avergonzaría a Ian.
«¡Pero si es nuestra prima! Tiene lazos de sangre con nosotros».
En cuanto Quentin dijo eso, Joel suspiró y dijo: «También es la hija que esa mujer tuvo con el Tío Ryan».
Quentin: «…»
Se rascó la cabeza y guardó silencio durante un largo rato. Al final, dijo: «Olvídalo, las relaciones de la generación anterior son demasiado complicadas. Haré como si no supiera nada».
Joel asintió. Sin embargo, luego volvió a mirarlo y preguntó: «¿No se supone que la estás protegiendo?».
Quentin curvó los labios con desdén. «Sí, está en casa. Ya está, está aquí».
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Un gran jeep negro se detuvo frente a la mansión con un chirrido.
Temiendo que Joel le confiscara de nuevo la tarjeta, Louis se escabulló a gran velocidad, ¡Haciendo que casi chocara con el coche que tenía delante!
Se paró delante del coche y se dio una palmada en el pecho. «¿Así es como debes conducir? Casi me das un susto de muerte».
Se acercó al lado del coche mientras hablaba, al ver el rostro frío e inexpresivo de Nora a través de la ventanilla abierta.
La ira de Louis se congeló al instante. Entonces, una enorme sonrisa floreció en su rostro de inmediato. «¡Nora!»
Nora: «?»
¿Alguien atropelló al niño y le dañó el cerebro?
¿Por qué de repente había un cambio tan grande en su actitud hacia ella?
Mientras ella se lo preguntaba, Louis dijo: «¡Eres mi prima efectivamente! No te preocupes, ¡Te protegeré en el futuro! Sin embargo, Joel ha vuelto a tomar la tarjeta. ¿Puedes transferirme algo de dinero?»
«Otra vez…».
Pobre niño.
«… De acuerdo. ¿Cuánto necesitas?» preguntó Nora.
Sacó su teléfono. Sólo entonces se dio cuenta de que Louis le había enviado un mensaje de voz.
Levantó las cejas. «¿Me has enviado un mensaje de voz? ¿Qué has enviado?»
Estaba a punto de reproducirlo cuando Louis tomo bruscamente el teléfono: pensó en el ‘¡Mujer apestosa! Me has metido en un gran problema’ que había enviado antes.
Se apresuró a borrar el mensaje de voz.
Sólo entonces Louis le devolvió el teléfono. «No es nada, nada…»
Nora: «…»
Al ver cómo se comportaba, Nora no se rebajó a su nivel. En su lugar, tomo el teléfono y preguntó: «¿Cuánto quieres?».
Louis levantó cinco dedos.
Su asignación mensual era de 50.000 dólares. Aunque se consideraba bastante baja para una familia como la suya, era lo justo para alimentar a los perros y gatos. Aunque ya había encargado comida para gatos para el próximo mes y Joel también le había devuelto su tarjeta de crédito -cuyo límite también era de 50.000 dólares-, ¿Quién iba a decir que no a más dinero?
Nora le miró la mano y soltó un «oh». A continuación, golpeó su teléfono varias veces. Sonó un pitido y Louis recibió un mensaje.
Nora tiró entonces el teléfono en el asiento del coche y se marchó tranquilamente.
«¡Adiós Nora!»
Louis tomo su telefono después de hablarle congraciadamente, pero cuando vio el importe de la transferencia, se quedó asombrado.
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