Capítulo 153: ¡Soy su Padre!

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Para poder ser estudiante de postgrado bajo la dirección de Anti -y el primer estudiante que había aceptado-, la Señorita Suerte debía estar prácticamente radiante.

Las miradas de todos estaban fijas en el profesor que anunciaba los resultados, esperando que anunciara quién era el afortunado.

Por alguna razón, Ángela no pudo evitar tragar saliva. Giró la cabeza para ver que Lisa también observaba al profesor con nerviosismo. De inmediato, se burló: «¿Por qué lo miras? De todos modos, ¡Nunca serás tú!».

Anti siempre había ignorado algunos de los correos electrónicos que le enviaban dentro del país. Además, sólo aceptaba dos operaciones al mes. ¿De cuántas conexiones debió servirse el candidato aceptado para que finalmente fuera aceptado?

En medio de los pensamientos de Angela, el profesor anunció: «¡La alumna es Lisa Black!».

Un furor recorrió a todos los candidatos en el pasillo, y todos miraron a Lisa.

Ángela también la miró con incredulidad, y sus ojos se fueron agrandando poco a poco. De repente, sujeto a Lisa por la muñeca y le preguntó: «¿Cómo has conocido a Anti?».

Lisa negó con la cabeza, estaba tan asombrada que ni siquiera podía hablar…

Angela estaba a punto de insistir en el tema cuando alguien corrió hacia Lisa y le preguntó: «Señorita Black, ¿Conoce a Anti? ¿Cómo consiguió que la aceptaran como estudiante de postgrado?».

«Dios mío, no me extraña que el Director Shaw no te aceptara. Fue porque Anti ya te había echado el ojo».

«Hola, Señorita Black. Me llamo William Lewis. Estamos en el mismo grupo de estudiantes este año. Espero que nos llevemos bien en el futuro».

Más y más personas se arremolinaron hacia Lisa. Incluso el miembro del personal no pudo evitar acercarse y preguntar: «Señorita Black, ¿Realmente conoce a Anti? ¿Qué aspecto tiene?»

Lisa, «!»

Lisa, que seguía tambaleándose por el shock, se sintió como si todo esto acabara de caer en su regazo. Era como si estuviera en un sueño en el que todo lo que tenía delante era irreal.

Todos la rodearon, haciendo que Angela retrocediera unos pasos fuera del círculo.

Su rostro estaba a punto de contorsionarse por los celos mientras se quedaba fuera de la multitud y miraba fijamente a Lisa, que estaba dentro.

¿Cómo ha sucedido esto? ¿Cómo ha podido pasar esto?

¿Por qué Anti eligió de repente a Lisa?

En medio de su duda, escuchó una voz suave. «Eres Angela Smith, ¿verdad?»

Una aturdida Angela se giró y vio a Tina de pie detrás de ella. Tina la miró con una sonrisa y le dijo: «A partir de ahora harás tus estudios de postgrado bajo mi dirección. Mm, de acuerdo, por ahora te encargas de contactar con el resto de los estudiantes. Por cierto, tengo unos formularios que hay que rellenar. Acompáñame para que puedas llevarlos y distribuirlos a los demás más tarde…»

Aunque Ángela quería ir corriendo a ver a Lisa y que le contara toda la historia, no tuvo más remedio que seguir a Tina por el momento. Las dos se dirigieron juntas al edificio de oficinas.

Por el camino, Tina preguntó ambiguamente: «¿Cuál es tu relación con Lisa Black?».

Angela cerró los puños. Había odio en sus ojos cuando respondió con amargura: «Es mi prima».

Tina volvió a sonreír. «Oh, en ese caso, ¿Cuál es tu relación con Nora Smith?»

Angela se irritó aún más al pensar en esa mujer. ¿No había llegado ya a un acuerdo con el Director Shaw para aceptarla como su alumna? ¿Por qué la rechazaron de repente?

Bajó la cabeza y respondió vagamente: «Es mi hermana mayor».

«¿Tu hermana mayor?»

Tina la miró sorprendida. «¿No es la hermana mayor de Lisa?»

Angela, que parecía un poco irritada, espetó: «Las dos nos apellidamos Smith, así que por supuesto que es mi hermana. El apellido de Lisa es Black».

Tina entrecerró los ojos. Luego, sonrió y dijo: «Oh, es por el ejercicio de admisión de esta vez… Los que no lo supieran habrían pensado que era de hecho la hermana mayor de Lisa…»

En ese momento, Tina se tapó la boca con la mano, como si hubiera dicho accidentalmente algo que no debía.

Ángela, que siempre había sido una de las que había ideado todo tipo de pensamientos furtivos desde que era una niña, se dio cuenta de su inusual comportamiento. Preguntó ansiosa: «¿Qué quiere decir con eso, Señorita York?».

Tina sonrió y respondió: «Oh, no es nada…».

Cuanto más se negaba a decir nada, más curiosidad sentía Angela. Dio un paso adelante, sujetó el brazo de Tina y dijo: «¡Señorita York, puede decírmelo directamente si hay algo que quiera decir!».

Tina la miró y dejo escapar un suspiro. «No importa. Ya que parece que nos vamos a llevar bien… ¿Qué te parece esto? Vamos juntas a la oficina. Allí te lo contaré todo poco a poco».

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En la oficina.

«¿Acabas de decir que Nora es capaz de ponerse en contacto con el Profesor Anti?»

La voz de Ángela era tan aguda que casi parecía que podía atravesar el techo. Miró a Tina con incredulidad. «¿Es eso realmente cierto, Señorita York?».

Tina levantó las cejas. «Bueno, sólo los vi juntos una vez antes…»

Cuando Justin consiguió que Anti operara a la Anciana Señora Hunt -aunque no se sabía a través de qué conexiones lo había conseguido-, Nora también había entrado en el quirófano para estudiar y observar la operación.

Ni siquiera a Tina se le había permitido entrar…

Más tarde, cuando se dio cuenta de que Justin estaba tratando a Nora de forma un poco diferente, lo había entendido inmediatamente: ¡Debió de molestar a Justin para que la dejara estudiar la operación de Anti en aquel entonces!

Después de todo, Anti era una leyenda en el campo de la medicina. Muy pocos la habían visto durante todos estos años.

Incluso cuando los espiaba la otra vez, sólo había visto a unas cuantas personas del equipo de Anti. No pudo saber cuál de ellos era el gran jefe…

Angela apretó los puños con fuerza al escuchar la ambigua declaración de Tina.

Al ver la mirada amenazante de Ángela, Tina bajó la mirada de nuevo y dejó escapar un suspiro. Dijo: «Pensaba que te llevabas bien con tu hermana mayor, pero… Bueno, también tiene sentido. No sólo no te presentó a Anti, sino que incluso el Director Shaw… Te acepté como alumna porque me compadecí de ti. De lo contrario, ¡Habrías suspendido el proceso de admisión!»

Los ojos de Angela se abrieron de golpe. «¿El Director Shaw? ¿Qué tiene esto que ver con él? ¿También es por su culpa que el Director Shaw no me aceptó como alumna?»

Tina no dijo nada más, sino que se limitó a mirarla con lástima en los ojos.

Ángela estaba temblando por todas partes. De repente gritó: «¡Nora Smith!»

Salió corriendo del aula mientras gritaba su nombre.

Una vez fuera, rompió a llorar y llamó de inmediato a sus padres en California.

Henry y Wendy respondieron juntos a la llamada. Una llorosa Ángela les contó que no sólo Nora presentó a Anti a Lisa, sino que incluso impidió que el Director Shaw la aceptara como su alumna. Los dos se pusieron llenos de ira cuando escucharon lo que ella dijo.

Wendy suspiró y dijo: «Eso es demasiado de Nora… ¡Sin importar nada Angela sigue siendo su hermana menor!».

Henry dio un golpe en la mesa y dijo: «¡Voy a reservar un boleto de avión ahora mismo! ¡Iremos y armaremos un escándalo esta noche! ¡Qué hija más antipática! No voy a descansar hasta hacer que me dé una bonita suma de dinero esta vez!».

Wendy volvió a suspirar. «¿Sirve de algo que vayas, Henry? ¿Y si Nora nos ignora? Siempre ha estado resentida con nosotros, ¡Cielos!»

Henry se burló: «¡Funcionará! ¡Tiene que funcionar! ¡Soy su padre! ¡Si me abandona, la demandaré! ¡Y a los Anderson también! Veremos cuál de ellos está dispuesto a ponerse en evidencia».

Al mismo tiempo, el celular de Nora sonó y atendió la llamada de Lily, que se encontraba lejos, en un país extranjero.

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