Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 131

Capítulo 131: Madre e Hija se Encuentran

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Caleb también estaba atónito. Miró a Justin con incredulidad y luego a Nora antes de preguntar vacilante: «¿La madre de su hijo?».

La expresión de Nora se volvió solemne.

¿Había descubierto Justin la verdad?

«La Señorita Smith y Pete se llevan muy bien. Pete también la considera su mamá».

Nora respiró aliviada. Así que eso era lo que quería decir… Ese tipo podía matar de un susto a alguien con sus palabras.

Caleb también dejo escapar un evidente suspiro de alivio. Bajó la mirada y dijo con una sonrisa-: El Señor Hunt es ciertamente aficionado a hacer bromas. Quien no lo supiera habría pensado que el hijo de la Señorita Smith era suyo…»

Estaba claro que intentaba provocar a Justin con sus palabras.

Si el hijo de Nora no hubiera sido de Justin, sin duda habría puesto una cara larga. Sin embargo, Justin dijo con una sonrisa: «Si formo una familia con la Señorita Smith, definitivamente trataré a su hija como si fuera mía».

Cherry, que estaba en sus brazos, frunció los labios con desprecio cuando escuchó lo que dijo. ¿Quién fue el que la borró de su cuenta de Fa/&%$ok?

Caleb, que no parecía esperar que dijera eso, se quedó un poco aturdido. Tras un breve instante, miró a Nora y le preguntó: «¿Y usted, Señorita Smith?».

Nora también quería rechazar a Caleb. Ahora que tenía una excusa preparada, podía utilizarla.

Así, dijo: «Sí, hace tiempo que me gusta el Señor Hunt. Además, mi acuerdo matrimonial con los Grays ya fue cancelado hace mucho tiempo en California».

Había una mirada melancólica en los ojos de Caleb. Dejo escapar un fuerte suspiro y dijo: «Muy bien, entonces. De todos modos, en un principio sólo hice el acuerdo matrimonial para ayudarte a salir de esa situación… Es mejor hacer amigos que enemigos. Tu madre también era buena amiga de los Grays por aquel entonces, y tampoco puedo darte una patada mientras estás en el suelo».

Luego, añadió: «Pero en última instancia son los Gray los que hicieron algo malo primero. ¿Qué te parece esto? Consideremos que te debo un favor. Definitivamente, te lo devolveré si tengo la oportunidad de hacerlo en el futuro».

Nora había pensado en un principio que Caleb había venido hasta Nueva York con el acuerdo matrimonial por ella. No esperaba que lo dejara ir tan fácilmente.

Inmediatamente se sintió culpable por albergar pensamientos tan mezquinos sobre él justo ahora. Se apresuró a decir: «No es culpa de los Gray. Yo fui la que se quedó embarazada antes del matrimonio. Es comprensible que los Gray quieran romper el compromiso».

Sin embargo, Caleb negó con la cabeza y dijo: «Tú tampoco sabías cómo te habías quedado embarazada. No estuvo bien que los Gray te abandonaran en esas circunstancias. No tiene que decir nada más, Señorita Smith. Si hay algo en lo que necesite mi ayuda en el futuro, hágamelo saber».

«… De acuerdo».

Caleb volvió a sonreír y dijo: «Entonces me iré primero».

Al verle girar para marcharse, Nora le llamó: «Por favor, espere un momento, Señor Gray».

Caleb le devolvió la mirada con sus ojos claros y suaves.

Su mirada era como si ella fuera una escoria.

Nora tosió y dijo: «¿Puede romper el acuerdo matrimonial?».

Caleb sonrió y dijo: «En un principio pretendía quedármelo, pero ya que me lo has pedido, te lo devolveré».

Volvió a sacar el acuerdo matrimonial y se lo entregó a Nora. «Fui a California una vez cuando volví a los Estados Unidos esta vez. Mi padre había sacado el acuerdo matrimonial para quemarlo, pero yo lo vi por casualidad, así que me lo quedé».

Nora examinó el acuerdo matrimonial: era idéntico al que había roto. Enrolló el acuerdo matrimonial y lo guardó en su bolsillo.

Justin entrecerró los ojos cuando vio lo que ella hizo.

Como era de esperar, Anti era realmente una persona cuidadosa. Sabía que no debía dejar ningún rastro de ella, así que debía estar planeando destruirla por completo en su casa.

Caleb sonrió.

En realidad había llegado a la misma conclusión que Justin y pensaba que ella tenía la intención de llevarlo a casa y destruirlo allí.

Cherry, que estaba en brazos de Justin, fue la única que no pudo evitar hacer una mueca. Mamá era simplemente demasiado perezosa. Ni siquiera estaba dispuesta a gastar la energía para romper el acuerdo matrimonial, ni mencionar menos a dar unos pasos para tirarlo a la basura…

Si fuera tan libre, definitivamente preferiría dormir unos segundos más en su lugar.

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En otro lugar.

En el jardín.

Pete fue al jardín con un vestido. Los otros niños le rodearon en cuanto entró en el aula.

«¡Cherry, tu transmisión en directo de ayer fue muy emocionante!»

«Jefa, ¿Has visto la donación que te envié? Fue un total de 150.000 dólares, ¡Sabes! Tardé mucho en ahorrar esa cantidad de dinero!»

«¡Yo también! ¡Yo también! También te envié 15.000 dólares!»

«¡Y a mí! ¡Y a mí! Yo también te envié 15.000 dólares!»

«…»

Mientras todos hablaban, la pequeña Mia susurró: «¡Cherry, también te envié 150.000 dólares!».

A Pete le parecía que los demás eran muy ruidosos y molestos, pero Mia hablaba de forma tímida. Su voz era melodiosa y agradable al oído, así que fue un poco más paciente con ella que con los demás.

Asintió con la cabeza a Mia. Luego, se dirigió a su asiento sin expresión y con frialdad, sacó sus hojas de trabajo de la Olimpiada Matemática y comenzó a trabajar en ella.

Seth estaba a punto de acercarse a hablar con Cherry, pero en cuanto se acercó, se dio cuenta de que Pete estaba haciendo sus tareas de la Olimpiada Matemática. Lo miró en silencio y se sorprendió.

Los problemas que Cherry estaba resolviendo eran mucho más complejos que los suyos. Por si fuera poco, ¡Eran dos grados más altos!

Miró a Cherry con una mirada complicada y se alejó en silencio.

Los profesores también se habían dado cuenta del inusual comportamiento de Cherry, pero teniendo en cuenta cómo la Señora Lowe había abusado de ella el día anterior, era normal que hoy estuviera decaída.

Por lo tanto, simpatizaron mucho con ella y le dieron carne extra durante la hora de la comida. También le quitaron todas las verduras que no le gustaban.

Pete, que nunca había experimentado tanta calidez por parte de los demás, se quedó callado.

Miró el jardín de infantes con sus ojos fríos y distantes, sintiendo como si algo se hubiera liberado en su corazón.

Una pequeña mano le sujeto en ese momento. Justo después, la tímida voz de Mia llegó hasta él. «¿Eres un chico hoy, Cherry?»

Pete se quedó sorprendido. Preguntó: «¿Cómo lo has sabido?».

Mia, que estaba un poco avergonzada, respondió: «Es porque siempre estás muy animada y nunca te callas cuando eres una niña. Pero cuando eres un niño, es cuando puedo tener la oportunidad de hablar contigo~»

Pete, «…»

Mientras estaba aturdido, Mia se acercó de repente, se inclinó hacia su oído y le dijo: «No tengas miedo, Cherry. Papá me ha dicho que nos van a cambiar de profesor de baile. Parece que les ha pasado algo a los Lowe. ¿Te has dado cuenta? Sinead la perrita ni siquiera está en el jardín hoy».

Pete, «…»

¿Cherry tenía mucho miedo de la profesora de baile?

Sin embargo, resultaba realmente cosquilloso cómo la chica se inclinaba hacia su oído para hablar.

Mientras los dos hablaban, la Señorita Lynn entró con una mujer. Dijo: «Esta es nuestra nueva profesora de baile~ Se llama Tanya Turner, y es aún más famosa que la Señora Lowe. Ella enseñará a todos a bailar en el futuro. Por favor, apláudanla todos».

Pete aplaudió con el resto de los niños.

Pronto llegó la hora de las clases de baile. Cuando Tanya estaba enseñando a los niños a bailar, se fijó en una niña pequeña y menuda que tenía una mirada de envidia fuera del aula.

Por alguna razón, aunque había muchos niños en la guardería, Tanya encontró a esta niña especialmente enternecedora a primera vista.

Se acercó a ella y se puso en cuclillas. Justo cuando iba a hablar, Mia cerró los ojos de repente y se desmayó.

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