Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso
Capítulo 128

Capítulo 128: A Mamá le Gustan los Cachorritos~

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A pesar de que Cherry, que estaba en brazos de Justin, se había visto obligada a pasar por una ‘sesión de intercambio de amor’ conocida como lección de la Olimpiada Matemática la noche anterior, seguía estando muy emocionada por poder saltarse abiertamente la clase de hoy.

Sus grandes y redondos ojos giraron mientras miraba a su alrededor. Con su voz joven y tierna, preguntó: «¿Te ha preparado esto mamá, papá?».

Justin respondió: «… Sí, creo que sí».

Tosió y preguntó: «Si la Señorita Smith me propone matrimonio más tarde, ¿Debo aceptarla o rechazarla?».

Cherry, «????»

Se quedó mirando a su apestoso papá con signos de interrogación en la cabeza, pensando que hoy debía de haberse dejado el coeficiente intelectual en casa.

¿Por qué iba a hacer mamá algo tan inútil como esto?

Si tuviera tiempo para preparar todo esto, ¡Sin duda preferiría dormir un poco más!

Las comisuras de los labios de Cherry tuvieron un espasmo al responder: «Te estás imaginando cosas, papá».

Cuando el personal de servicio que pasó junto a ellos terminó de hablar, el otro personal de servicio la corrigió y le dijo: «La Señorita Smith no es la que lo preparó. Es otra persona la que lo ha preparado, ¡Porque piensa declararse a ella! Lo ha entendido al revés».

Por desgracia, Justin el Narcisista no escuchó eso.

Cuando pasó por una esquina, de repente escucho un alboroto delante. Entonces, vio a la mujer rodeada por un grupo de personas.

En medio de todas las burlas y ridiculizaciones que le lanzaron, aunque tenía una mirada perezosa en su rostro, su espalda estaba recta como si fuera un árbol elevado en un acantilado.

Justin frunció el ceño. Justo cuando estaba a punto de avanzar…

«¿Quién dice que nadie quiere a la Señorita Smith?»

De repente, una suave y sensual voz masculina sonó por todo el lugar.

Nora miró de repente detrás de ella y vio a un hombre vestido con un traje gris claro de pie a poca distancia.

Tenía unos rasgos exquisitos y unos ojos profundos pero cálidos. Sus labios eran finos y tenía una nariz afilada.

Exudaba un aura cálida y confortable como la de una brisa primaveral. Como si fuera un príncipe salido de un cuento de hadas, dio un paso tras otro hacia Nora hasta llegar a ella.

Se puso hombro con hombro con Nora y dijo con voz clara y agradable: «Este es el acuerdo matrimonial entre la Señorita Smith y los Gray. Con esto, ¿Por qué alguien diría que el compromiso ha sido anulado?».

Todos, «?»

Incluso Tina se quedó boquiabierta.

«¿Quiénes son ustedes?» Preguntó.

Las comisuras de los labios del hombre se curvaron hacia arriba en una pequeña sonrisa mientras respondía: «Soy Caleb Gray».

Miró a Nora. Las pestañas del hombre eran muy largas y tenía una mirada un poco melancólica. Desprendía un aire educado y realista. Dijo: «Señora Smith, soy el tío de Anthony».

Nora se quedó aún más confundida.

¿Qué tenía que ver el tío de Anthony Gray con ella?

Entonces, escuchó a Caleb decir con su voz suave y melosa: «Sólo hay dos hombres en los Grays que no están casados todavía: Anthony y yo. En principio, por nuestras edades, Anthony es el más adecuado para ti; después de todo, soy cuatro años mayor que tú. Pero como él es ciego y no puede reconocer un tesoro por lo que vale, yo cumpliré el acuerdo matrimonial en su lugar. Este es el acuerdo; puedes echarle un vistazo».

Caleb sacó el acuerdo matrimonial que la madre de Nora había escrito cuando las dos familias habían acordado el futuro matrimonio de los niños y se lo mostró.

Ella también había tenido una copia del acuerdo matrimonial.

Sin embargo, lo había roto cuando regresó a Estados Unidos y rompió el compromiso. Pensó que Anthony también haría lo mismo, pero en realidad lo habían conservado…

A continuación, miró el contenido del acuerdo.

Por parte de los Smith, se indicaba claramente que se trataba del acuerdo matrimonial de Nora.

Sin embargo, por parte de los Grays, lo que se indicaba era simplemente ‘un hombre de edad adecuada’.

En otras palabras, ¡No tenía que ser necesariamente Anthony!

Nora frunció las cejas. La repentina aparición de un prometido era realmente muy problemática…

Pero aquí surgió de nuevo la pregunta: ¿Por qué los Grey insistían tanto en cumplir el acuerdo matrimonial con ella? No era suficiente con que Anthony se fuera, ¿Así que ahora enviaban a Caleb?

Además, era evidente que Caleb era mucho más fiable que el idiota de Anthony.

Mientras Nora se preocupaba por esto, Tina, que estaba de pie en la distancia, ¡Respiró aliviada!

Precisamente porque temía que Nora y Justin se enredaran, había incitado a Winston a cortejar a Nora en primer lugar. Sin embargo, si tenía un prometido… ¿No sería genial?

¿No era su prometido un poco demasiado guapo?

No sólo parecía amable, considerado y elegante, sino que sus ojos eran profundos e inocentes. Hacía que una deseara cuidarlo y protegerlo, también que no tuviera el corazón para traicionarlo…

Tina no pudo evitar preguntar: «Señor Gray, ¿Es usted consciente de que tiene una hija?»

«Lo estoy». Caleb dijo sin prisa: «Por el bien de Nora, estoy dispuesto a aceptarla y quererla como si fuera mía. Todo está bien mientras Nora no se resienta por haber roto el compromiso al principio».

Todos, «!!»

¡Aquel hombre no sólo era guapo, sino que además estaba profundamente enamorado de Nora!

Caleb miró directamente a Winston después de hablar. Dijo: «Entonces, ¿Este caballero de aquí va a seguir obligando a mi prometida a casarse con él?».

La palabra ‘obligar’ hizo que Winston se sintiera un poco avergonzado.

Sin embargo, el Club Prisma era un establecimiento dirigido por la Corporación Imperial, por lo que nadie se atrevía a crear problemas.

Winston dejó escapar un frío resoplido. Aunque estaba bastante disgustado, se dio la vuelta, hizo un gesto con la mano y se marchó con el rabo entre las piernas, junto con sus amigos.

Cuando se marcharon, Caleb sugirió: «¿Por qué no buscamos un lugar para tener una buena charla, Señorita Smith?».

Nora necesitaba ciertamente tener una buena charla con él, sobre cómo deberían cancelar el acuerdo matrimonial.

Con eso en mente, una preocupada Nora asintió.

En la distancia.

Justin ya estaba poniendo una cara larga.

Miró a su hija en brazos, esperando que le hablara bien de él. Sin embargo, en su lugar vio a una Cherry con ojos de estrella que miraba fijamente a Caleb. Con una mirada de enamoramiento en su rostro, dijo: «¡Papá, ese joven de ahí es tan guapo!».

Justin, «?»

Preguntó solemnemente: «¿Te gusta?».

Cherry asintió. «¡Ah, sí! ¡Sus pestañas son tan largas! Además, ¡A mamá le gusta la gente que es como un cachorro obediente!»

«…»

¡De repente sintió el impulso de tirar a la pequeña al suelo!

¿Pero qué podía hacer?

Ya que era su hija, sólo podía mimarla y adorarla.

Respiró profundamente y de repente se adelantó.

Nora estaba a punto de buscar un lugar para preguntar a Caleb sobre el acuerdo matrimonial cuando se volvió y vio a Justin acercándose con Cherry en brazos.

Inmediatamente se quedó quieta y gritó: «¿Señor Hunt?».

Luego, miró a su hija en brazos y dijo: «… ¿Pete?».

Cherry, «…»

Justin bajó la mirada y preguntó: «Señorita Smith, ¿No quiere saber por qué odio tanto a la madre de mi hijo?».

Nora, «???»

Caleb parecía relativamente inocente. Los Gray tampoco eran tan poderosos como los Hunt. Sin embargo, incluso estando frente a Justin, que había desatado toda su imponente aura, sorprendentemente no parecía eclipsado.

Bajó la mirada y dijo suavemente: «Puede ocuparse de sus asuntos primero si está ocupada, Señorita Smith. Yo puedo ir a ver a los Anderson y discutir los detalles del acuerdo matrimonial con la Señora Anderson en su lugar. Ya eres mayor de edad, así que es hora de que nos casemos pronto».

Nora, «!!»

Miró a Justin y luego a Caleb.

La audaz y decidida mujer tomó rápidamente una decisión. «Señor Gray, por favor, espere un momento por mí».

Luego, miró a Justin y dijo: «¡Señor Hunt, hablemos primero!».

¡Los niños siempre eran lo primero!

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