Se vuelve glamurosa tras la anulación del compromiso -
Capítulo 1003 - La sesión final
Capítulo 1003: La sesión final
Caleb permaneció en silencio y no habló.
Trueman continuó explicando: «Aunque tú y yo compartimos el mismo cuerpo, no sabes lo que hice. Estoy dispuesto a contarte los detalles ahora… sólo espero que no le hagas daño en el futuro.
Incluso si sobrevives, siempre vivirás bajo la vigilancia del departamento especial, para que no puedas hacer lo que quieras, entonces, mejoraré tu relación con ellos, para que puedas convertirte en el verdadero yo…»
Trueman suspiró en silencio con un suspiro de alivio: «Sólo gracias por aparecer y salvarme».
Trueman, en el laboratorio de la misteriosa organización, vio morir a todos sus hermanos y hermanas, estaba enfadado, era agresivo con una inmensa furia, pero seguía siendo impotente.
En ese momento, apareció Caleb.
Trueman dejó de actuar duro y empezó a hablar con amabilidad. No sólo fue el único que sobrevivió, sino que incluso fue elogiado por el Viejo King y se convirtió en el joven maestro de la misteriosa organización.
Y el Viejo King dispuso que tuviera un hijo con Nora.
Pero Trueman estaba tan enfadado que no quiso obedecer las órdenes del Viejo King, e incluso le gastó una broma, encontró a un tipo guapo para neutralizar los genes de la entonces gordita Nora…
En ese momento, Trueman sólo quería rebelarse contra el Viejo King…
Trueman tenía una personalidad, en efecto, revoltosa, desinhibida, como un demonio, pero con un poco de pureza.
Ha vivido en el sótano desde que era un niño, nadie le ha enseñado el bien y el mal, por lo que él mismo no entendía lo que era el bien y el mal.
Por lo tanto, Xander quién fue criado por él también tenía esta personalidad.
Aunque el ser humano es intrínsecamente bueno, no comprende innatamente sobre el blanco y el negro, el bien y el mal.
Xander tenía la oportunidad de que Nora y Justin le corrigieran, ¡Pero Trueman nunca tuvo a nadie!
Caleb era hipócrita, siempre mostraba una gran sonrisa, pero sus pensamientos eran profundos y viciosos. ¡Por eso planeó esta conspiración, haciéndose pasar por Trueman, para tomar el V16!
Incluso engañó a Nora para que lo tratara y eliminar a la personalidad original, a sí mismo, Trueman, ¡Permitiéndole tomar control completo de este cuerpo!
Trueman realmente quería resistirse.
Pero no podía…
Todo empezó cuando Nora lo trató, porque había estado tomando secretamente medicinas que desconocía, poco a poco empezó a perder el control de su cuerpo, perdía la consciencia y Caleb comenzó a hacerse más fuerte…
¡Ahora le era imposible a Trueman salir!
Trueman entonces dijo: «He dicho bastante, ¿Puedes dejarme despedirme de Xander?»
Caleb escucho a Trueman antes de cambiar de personalidad. Entonces abrió la boca: «¡Imposible!»
No le daría a Trueman la oportunidad de volver y decir toda la verdad.
Por lo tanto, no dejaría que Trueman se despidiera de Xander.
Los labios de Trueman se curvaron: «Sé que no me dejarás ir. Voy a morir. ¿Qué importa si me despido o no?».
«Así es, no te dejaré ir, entonces, hermano, resígnate.»
Después de decir esto, Caleb cerró los ojos, y cuando los volvió a abrir, sus ojos volvieron a ser cálidos.
Al día siguiente.
Xander se despertó un poco más tarde, y se durmió enseguida.
Las once de la noche.
Cuando se despertó, el cielo estaba oscuro.
Un grupo de personas lo acompañó a cenar, y luego fue a la habitación de Caleb.
En la habitación, había un olor a comida.
En cuanto entro por la puerta, Caleb señaló el plato de la mesa y dijo: «Xander, esto es para ti».
Xander se quedó sorprendido.
Miró el plato y se le iluminaron los ojos: «En realidad, quien me trataba bien eres tú».
Caleb no habló.
Xander se acercó lentamente al plato y le tendió la mano.
Los ojos de Caleb estaban fijos en él.
Nadie se dio cuenta de que las comisuras de los labios de Caleb se movieron ligeramente, y sus ojos cambiaron al instante.
El plato fue tomado por Xander… pero no era ramen en absoluto, ¡Sino un arroz frito con huevos!
Xander sonrió: «¡Papá, aún recuerdas que me gusta comer esto!»
Cogió la cuchara y dio dos bocados.
Caleb reprimió la sonrisa maligna que tenía en los labios.
Al mismo tiempo, en su mente aparecieron dos personalidades.
Trueman: «…¡Así que ya lo sabías!»
Caleb se burló: «Sí, hablaste mucho, por supuesto que no confiaría en ti. Si hubiera preparado el ramen que mencionaste para Xander, me temo que ahora habría notado algo. ¿Pero crees que realmente no hice nada durante tantos años? ¡Yo sabía cuándo ibas a ver a este niño, lo sabía! Porque, en el sótano, instale una cámara de vigilancia».
Trueman: “!!!”
Caleb habló de nuevo: «Y realmente no sé mucho sobre Nora, pero parece que es innecesario».
Trueman estaba enfadado: «¡Descarado! Caleb, ¡Maldito! ¡Es mi pequeña sirvienta! ¡Y este es mi hijo! No les hagas nada».
«Trueman, debes entender que, ya sea Nora o Xander, ambos son míos».
Caleb se rió.
Abrió los ojos y miró a Nora: «Vamos. ¿Es el paso final?»
«Sí».
Nora se acercó lentamente, cogió una aguja de plata y le dijo a Caleb: «Esta vez tomará más tiempo, tú también te dormirás, y cuando te despiertes, Trueman no volverá a aparecer.»
«De acuerdo».
Caleb sonrió suavemente, tumbado en la cama de acupuntura, se puso las manos en el pecho, pensando que Trueman estaba a punto de desaparecer, y que ocuparía completamente este cuerpo y se convertiría en una ‘buena persona’… se rió.
Era tan relajante.
Entonces sintió que la mano de Nora sostenía una aguja de plata y la clavaba en su cabeza.
En su oído sonaba su voz grave: «Duérmete».
Abrió la boca: «Nora, de hecho, me gustas».
Nora guardó silencio, pero coloco otra aguja.
Caleb empezó a dormirse.
Antes de quedarse dormido, escucho vagamente el grito de enfado de Trueman en su mente, el cual parecía estar a punto de disiparse: «¡Sinvergüenza! ¡Maldito!»
Los labios de Caleb se curvaron: «Trueman, adiós».
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