Reina de un momento a otro -
Capítulo 22
Capítulo 22:
POV Antonio
La decisión no me gusta más que a mis hombres, pero tengo que intentar arreglar las cosas entre los Larone y mi familia, por el bien de Angelica.
Tengo que ser capaz de decirle sin ningún tipo de subterfugio que hice todo lo que pude para mantenerla a ella y a su hermana a salvo.
Salgo a zancadas y subo las escaleras, con la sangre calentándose cuanto más me acerco a nuestro dormitorio.
Cuando abro la puerta, tengo que detenerme y mis labios se perfilan en una sonrisa no deseada.
“¿No eres solo el diablillo más dulce?”
Angelica frota la barriga de Diablo mientras éste clava sus garras en el aire como si estuviera haciendo galletas invisibles.
“Lo eres. No te han mimado lo suficiente. Ese viejo y mezquino Antonio no te da todo el cariño que te mereces”
Ella le acaricia la mejilla.
El ronroneo de Diablo reverbera en la habitación.
No estoy celoso de mi gato.
Eso sería una estupidez.
No estoy celoso en absoluto.
Salto sobre la cama, sobresaltando a Angelica y a Diablo y haciendo que este último salte de la cama al pasillo.
“¡Oye!”, ella se incorpora, con las cejas fruncidas.
“Estábamos ocupados jugando…”
La empujo hacia el colchón y la beso con fuerza.
“Tengo algo con lo que puedes jugar”
Ella se ríe y me pasa los dedos por el cabello.
“Te has ido para siempre”
“Estoy de acuerdo”
Me acomodo entre sus muslos.
Su cuerpo vestido solo con una camiseta y unas bragas.
Quiero quitárselas con los dientes.
“¿Qué pasa?”, ella apoya su mano en mi mejilla.
Ese simple movimiento me conmueve.
¿Cómo lo sabe?
¿Cómo sabe que tengo un p%to nudo en el interior?
Es como si pudiera sentir mi corazón.
“No es nada”
Se inclina y me besa suavemente.
“Es algo. Sé cuándo mi esposo está molesto. Cuéntame. Quizá pueda ayudarte…”
Maldición, me encanta que me llame así.
La miro fijamente, mi corazón late tan fuerte que me pregunto si puede oírlo.
“¿Así es como lo haces?”
“¿Qué?”
Vuelve a posar sus labios sobre los míos.
“¿Matarme?”
Ella parpadea.
“¿Qué?”
“Matarme con amabilidad, Angelica. Eso es lo que estás haciendo”
La besó de nuevo, necesitando su calidez, su calor.
Necesitando todo de ella.
Estoy a punto de entrar en la situación más peligrosa de mi vida, de la que quizás no regrese. Pero lo haré por ella.
Haré cualquier cosa por mi Angelica.
Suspira contra mis labios.
Quiero arrancarle las bragas y alejar nuestros problemas, enterrarme en ella hasta que desaparezcan. Y lo haré, pero solo después de ser sincero con ella.
Con un suspiro, aprieto mi frente contra la suya.
“Tu padre quiere reunirse”
Sus ojos se entrecierran.
“¿Dónde?”
La beso otra vez.
No puedo evitarlo.
Ella hace la pregunta correcta, su mente ya está trabajando.
“Carlino’s”
“Oh, no. Ahí es donde..”
“Los Ferrignos fueron asesinados el año pasado. Sí”
Sus ojos se abren de par en par.
“No es seguro”
“No lo es, pero no iré solo. Voy a llevar a Gilly. Butcher estará aquí para vigilar la casa”
“¿Te refieres a vigilarme?”, pregunto ella.
“Sí. Eres lo más preciado del mundo. No te dejaré desprotegida”
“No te vayas”, ella ahueca mis mejillas, y sus ojos se vuelven vidriosos por las lágrimas.
“Por favor, no te vayas”
“Si no lo hago, tu padre lo tomará como un insulto y lo pondrá ante las familias como razón suficiente para iniciar una guerra conmigo”
“No me importa”
Una lágrima se escapa de su ojo.
“Si vas ahí…”
Le limpio la lágrima con el pulgar.
“Voy a volver a ti, Angelica. Siempre lo haré”
“Es un hombre malo, Antonio”, ella susurra.
“Tengo miedo”
Le limpio otra de sus lágrimas.
“Lo sé”
Esta vez la beso suavemente.
“Solo voy a escucharlo, Angelica, a intentar tener noticias de Bianca. Nada más”
“Por favor, no te vayas”
Sus lágrimas me destrozan el alma.
“No llores, amada. No llores, mi Angelica”.
La beso para que desaparezca cada lágrima que sale de sus ojos.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar