Regresando de la muerte
Capítulo 94

Capítulo 94: 

Tenía a sus dos hijos en brazos. Agotada, se sentía increíblemente culpable y dolida.

¿Cuándo y cómo supo Matteo lo de su padre? Además, ¿Por qué tiene tantos defectos físicos de los que no tengo ni idea? ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo es posible que una madre no sepa nada tan grave?

Por primera vez, sintió que había fracasado estrepitosamente como madre.

«Matteo, dile a mamá. ¿Ya sabías lo de papá?» Sasha finalmente se calmó y le preguntó al niño.

Tras escuchar eso, Ian, que estaba recostado en su pecho, agachó inmediatamente la cabeza.

Se sentía impotente y no sabía cómo explicárselo a su madre.

De hecho, tenía miedo de que ella le abandonara después de contarle la verdad.

Afortunadamente, Vivian estaba allí. Al ver que tenía miedo de hablar, parpadeó con sus ojos brillantes y ayudó a Ian.

«Sí, mamá. Vivi también lo sabe».

«¿Eh? ¿Tú también?»

«Sí, como mami siempre fue acosada e incluso alejada por papi, Matt se enfadó, así que siguió al malo que te atrapó y descubrió quién es papi». Con voz infantil, la niña explicó cómo los hermanos descubrieron a su padre.

Después de escuchar, las palabras no podían describir las emociones de Sasha en ese momento.

Tiene sentido. Aunque mi hijo sólo tiene cinco años, tiene un coeficiente intelectual excepcional y puede h$ckear todo el servidor de la red local en Clear. Entonces, ¿Qué tiene de extraño que descubra a su inútil padre?

Sasha decidió dejar el tema y dio una mirada triste al pequeño.

Tanto la madre como el hijo se quedaron callados.

De repente, los dos niños tuvieron el presentimiento de que algo terrible estaba a punto de suceder.

«Matteo, mamá se siente muy culpable por ti porque… nunca supe de tus problemas de salud. Todo es culpa de mamá. Mami te llevará de vuelta a Clear, ¿De acuerdo? Vayamos lo antes posible. A partir de ahora, sólo me centraré en que te pongas bien, ¿De acuerdo?»

Sasha tomó las pequeñas manos de su hijo y le comunicó su decisión mientras soportaba su dolor interior.

Huh… debería haber priorizado las cosas más importantes en lugar de esos asuntos significativos que no me pertenecían en primer lugar. ¿Cómo puede soportar todo esto sin que yo lo sepa? ¡Sólo tiene cinco años!

Sasha bajó la mirada y las lágrimas empezaron a fluir sin control.

Los hermanos se sorprendieron al escuchar sus palabras. ¿Volver a Clear? De ninguna manera. ¿Mamá nos va a sacar de aquí? Entonces, ¿Qué pasa con Matteo? ¡Todavía está en la Bahía Frontier!

Ian estaba asustado. Si mamá se va, ¿Significa que me quedaré solo otra vez? No tengo a nadie aquí… ¿Me está abandonando otra vez?

Ian lloró y salió corriendo de los brazos de su madre.

«¡Matteo! ¿Por qué huyes? Vuelve. ¡No huyas!» Sasha se levantó rápidamente y corrió hacia su hija.

¿Qué le pasa? ¿Por qué huyó cuando les dije que iba a volver a Clear?

Sasha estaba confundida. Tal vez, si se diera cuenta de que era Ian en lugar de Matteo, lo entendería.

Sin embargo, para Ian, era lo más inaceptable que su madre lo abandonara de nuevo.

…

El padre de Matteo lo trajo a casa ese día.

Este mal padre debe ser rechazado por Ian, que eligió a mamá, por eso parece tan enfadado. Incluso me ignoró cuando le saludé primero.

¡Hmph! Papá malo.

¡No te hablaré si me descuidas!

Sentado en la parte de atrás, Matteo sacó sus bocadillos de su pequeña mochila de preescolar y comió su piruleta felizmente.

«¿Qué estás haciendo?»

«¿Eh? ¡Nada! Sólo estoy jugando».

No hay manera de que le cuente a papá cómo he ayudado a Ian a conseguir su plaza en la escuela hoy. Si papá lo supiera, me daría una paliza.

Matteo sacó su coche de juguete de una de sus ganancias. ¡Ah! ¿Qué es esta cosa de niños? ¡Ya estoy en el preescolar!

Sebastián había estado observando al niño desde el espejo retrovisor. ¡Cómo se atreve este mocoso desagradecido a dirigirse a esa mujer inmediatamente después de cinco años en los que me he ocupado de él! ¿Pero qué está haciendo?

Se sorprendió un poco al notar el comportamiento del pequeño. El niño simplemente tiró su mochila en el asiento y se sentó con las piernas cruzadas.

«Tú, ¿Quién te ha enseñado a sentarte así? ¿No te enseñó papá los buenos modales? ¿Por qué ya aprendiste estos malos hábitos después de ir al preescolar por sólo dos días?»

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