Regresando de la muerte
Capítulo 480

Capítulo 480: 

«Oh, sólo quería cargar mi teléfono».

«¿Eh?»

Sasha estaba aturdida.

¿Cargar su teléfono? ¿No pensaba irse a la cama?

Sasha lo miró sin comprender mientras él iba a buscar su cargador. Su mirada se posó en ella por un momento fugaz cuando entró. Y esa fue la única vez que la dio un vistazo.

En ese momento, ella sintió como si él hubiera echado agua fría sobre ella, apagando la ilusión que tenía.

¿Qué voy a hacer ahora?

Incluso la seducción me ha fallado.

Es la primera vez que me pongo este vestido. Además, nunca me he puesto algo tan escaso delante de él. ¿Cómo puede… no tener ninguna reacción?

Sintiéndose despreciada, Sasha se desplomó en la cama con la nariz ardiendo.

Sin que ella lo supiera, justo después de que Sebastián saliera de la habitación, se apresuró a su estudio y se bebió un gran vaso de agua helada.

¡Maldición!

Cuando volvió al dormitorio una hora más tarde, ella ya estaba dormida.

Abrazada a una almohada, se acurrucaba en un rincón, como un gatito abandonado. Cuando se acercó a su lado, aún pudo ver sus pestañas de mariposa húmedas por las lágrimas.

«Lo siento…»

Sollozando en sueños, continuó disculpándose.

Qué tonta.

Incapaz de aguantar más, se acostó a su lado y la abrazó con fuerza.

«Está bien», murmuró.

«Dejemos este lugar, ¿De acuerdo? Podemos dejar todo atrás. Todavía somos jóvenes y podemos construir una nueva vida en otro lugar. ¿Qué te parece?»

Le susurró al oído en tono de súplica.

Preocupado por si se volvía loco si se quedaba más tiempo, le entraron ganas de irse.

Todo este tiempo, había asumido que su crueldad y poder lo harían invencible. Sin embargo, cuando la verdad le fue expuesta, fue incapaz de comportarse con indiferencia.

Probablemente sea porque no soy lo suficientemente cruel.

Ambos se han abrazado para dormir.

Al día siguiente, cuando Sasha se despertó, Sebastián ya se había ido.

Mientras volvía poco a poco a sus sentidos, se alegró cuando sintió el calor residual a su lado. Sin embargo, cuando vio que su camisón seguía intacto, su corazón se hundió.

Se sintió desolada al ver que él no se le había insinuado.

Cuando bajó las escaleras, se dio cuenta de que Sebastián y los niños no estaban en casa. Después de comprobarlo con Lance, le dijo que Sebastián había enviado a los niños a la escuela.

¿Por qué no me ha despertado? ¿Me está evitando?

Después de eso, Sasha fue a su despacho sintiéndose deprimida.

Mientras estaba allí, recibió una llamada de Sabrina.

«¡Maldición! ¿Estás bien? ¿Mi hermano te gritó ayer?»

Parece que todavía tiene conciencia al preguntar por mí antes de despotricar contra mí.

Sasha se sintió peor después de escuchar la pregunta de Sabrina. «Tu hermano me está ignorando…»

«¿Eh? ¿Ignorándote?»

Sabrina se sintió terriblemente culpable. «¿Qué vamos a hacer entonces? Es capaz de hacer cualquier cosa cuando se enfada. De hecho, puede incluso ignorar a alguien durante años».

«¿Qué? ¿Años?»

«Por supuesto. ¿No soy yo el mejor ejemplo? Me envió al exilio sólo porque nos peleamos».

Son dos situaciones totalmente diferentes.

Sin embargo, Sasha reconoció lo terrible que podía ser Sebastián cuando estaba enojado. Después de todo, por eso todos en la Corporación Hayes le temían.

Sasha se sintió aún más descorazonada.

«Sin embargo, hay una manera de engañarlo para que revele sus pensamientos».

«¿Cuál es?»

«Jugando a los videojuegos. Déjame decirte que le encanta jugar a ellos. ¿Tienes una cuenta? Si la tienes, agrégalo. Después de todo, ahora tiene todo el tiempo del mundo. De hecho, puede que incluso juegue cuando tú no estés en casa. Una vez que juegues con él usando tu cuenta, quedará atrapado».

Dada la forma en que Sabrina reveló su debilidad, sin duda son hermanos.

Con eso, Sasha se llenó repentinamente de esperanza.

Por supuesto, ella tenía una cuenta, sólo que rara vez jugaba y era terrible en ella.

Entonces, Sabrina estaba toda emocionada por compartir los detalles de su cuenta, Sasha quería terminar la llamada de inmediato.

«Tú realmente no tienes conciencia, ¿Verdad? ¿Por qué ni siquiera me has preguntado por mi estado?».

Reprimiendo su inquietud, Sasha preguntó en tono culpable: «En ese caso, ¿Cómo estás?»

«¡Mi$rda!» Sabrina maldijo. «Mi padre me hizo arrodillar en el jardín desde ayer. Me duelen las rodillas».

Sasha no sabía cómo reaccionar a eso.

Después de todo, Sabrina era mucho más afortunada que ella.

«Entonces, ¿Cuándo te liberó tu padre? Por cierto, ¿Qué viste en el segundo piso del edificio? Además, ¿Qué era esa cosa que te mordía los dedos de los pies…?»

«¿Qué? ¿Esa cosa estaba masticando mi pierna? Argh!» Sabrina gritó al teléfono.

Después de un largo rato, Sabrina consiguió calmarse. «No sé. Cuando subí y estaba rebuscando en la cómoda, algo se abalanzó de repente sobre mí por detrás.»

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Nota de Tac-K: Tengan un agradable inicio de semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)

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