Regresando de la muerte
Capítulo 472

Capítulo 472: 

«¡Dios mío! Es una pieza de lujo de DS hecha a medida. Vamos a dar un vistazo».

«Mmm-hmm. Parece ser un par de anillos de diamantes. ¡Vaya! Me da mucha envidia. He oído que sus anillos de diamantes sólo pueden pedirse una vez en la vida y cuestan una bomba. Debido a sus diseños únicos, son el sueño de toda pareja de recién casados.

«Exactamente…»

El entusiasmo de la multitud se intensificó cuando escucharon que se trataba de un anillo de diamantes. En pocos segundos, una multitud de envidiosos se agolpó alrededor de Roxanne.

Sasha finalmente se dio cuenta.

«¿Qué está pasando?»

«¿A quién le importa?» espetó Sabrina de mal humor.

Sin embargo, su expresión cambió en el momento en que vio a la jefa de la joyería revelando dos brillantes anillos de diamantes.

«¡Maldición!»

Mientras todos jadeaban asombrados, Sabrina en cambio maldijo.

«¿El despreciable dúo realmente pidió anillos de compromiso a DS? ¿Están intentando mostrarnos que se van a casar?» despotricó Sabrina.

Por desgracia, sus palabras eran ciertas.

El rostro de Sasha se tornó sombrío, pero no por su alianza matrimonial.

Después de todo, no tenía absolutamente nada que ver con ella.

En cambio, le preocupaba que si alguien los había reconocido, eso haría que Sebastián volviera a ser la comidilla de la ciudad.

«Vayamos ahora antes de que causemos algún problema a Sebastián».

Pisando fuerte, Sabrina finalmente reprimió su ira y se preparó para irse. Justo cuando estaban a punto de hacerlo, Roxanne llamó desde la multitud.

«Mis queridas cuñadas, los anillos han sido traídos hasta aquí. ¿Por qué no nos ayudan a echarles un vistazo y ver si les parecen hermosos?».

La multitud exclamó sorprendida mientras dirigía su atención hacia Sasha y Sabrina.

¿Cuñadas?

Ambas se sintieron de repente como si les hubiera caído un rayo.

¿La habíamos oído mal? ¿Acaba de llamarnos? ¿Qué tan desagradable puede ser?

Ambas sintieron náuseas por las acciones de Roxanne.

Sin embargo, la multitud se había fijado en ellas después de que Roxanne las saludara cordialmente.

Esto incluía al jefe de la joyería.

«Señorita Hayes, ¡Es una sorpresa verla aquí!»

Salió de entre la multitud con una expresión emocionada, incluso más que cuando vio a Salomón y Roxanne.

Después de todo, Sabrina era la famosa señorita de la Familia Hayes, famosa por ser arrogante y dominante. De hecho, a diferencia de aquellos cuyo estatus se elevó debido a la riqueza o la fama de la noche a la mañana, Sabrina era bien conocida desde el día en que nació.

Cuando todos escucharon las palabras del jefe, todos se emocionaron con la presencia de Sabrina.

«¡Dios mío! ¡Realmente es Sabrina! ¡La legendaria señorita de la Familia Hayes!»

«Así es. ¡Oh, Dios! Nunca la había visto en persona. Déjame hacer algunas fotos».

Con la multitud alborotada, muchos de ellos sacaron sus teléfonos y tomaron fotos furiosamente.

Sabrina respondió con una sonrisa.

Para evitar ser fotografiada, levantó la mano para cubrirse el rostro mientras se tambaleaba hacia atrás.

La expresión de Sasha era igualmente sombría.

En un momento crucial como éste, Sabrina no podía permitir que la fotografiaran. Si la empujaban al centro, la controversia de su familia también sería arrastrada junto a ella.

Por lo tanto, Sasha rápidamente protegió el rostro de Sabrina.

«Espera, ¿Quién es esa señorita? ¿Por qué nos impide hacer fotos?» La multitud estaba indignada.

Mirando a Sasha, empezaron a reprenderla y a especular sobre su identidad.

«¿La señorita que pidió el anillo de compromiso parece haberse referido a ella como su cuñada?”

“¿Cuñada?»

Sintiendo un escalofrío que le recorría la espina dorsal, Sasha pudo percibir el temor inminente.

«Dado que conoce a Sabrina y está comprando un anillo de compromiso, ¿Es la prometida del segundo hijo de la Familia Hayes? ¿El que ha reaparecido de la nada?»

«¡Dios mío, en ese caso… la señorita a la que se ha referido como su cuñada debe ser la esposa del anterior presidente de la Corporación Hayes!». Evidentemente, alguien había descifrado la relación.

En ese mismo momento, se escuchó un fuerte jadeo entre la multitud. Todos dieron un vistazo a Sasha, llenos de sorpresa e incredulidad.

El segundo hijo de la Familia Hayes.

Desde que Salomón había regresado a los Hayes, Frederick se había referido a él en público como tal.

A fin de cuentas, Frederick no podía negar su incómoda relación. Por ello, reconoció públicamente la identidad de Salomón a pesar de ser su hijo ilegítimo. A partir de entonces, Salomón era conocido en Avenport como un Hayes.

Sin embargo, la multitud no se escandalizó al verlo a él y a su prometida.

En cambio, se quedaron atónitos por la presencia de Sasha.

Después de todo, ella era la esposa de Sebastián.

El hombre que era el rey de facto de la ciudad. El mismo hombre con el que todas las mujeres soñaban casarse. Poseedor de un inmenso poder y autoridad, era el epítome del marido perfecto.

Sin embargo, ninguna mujer consiguió atrapar su atención a lo largo de los años, hasta que conoció a la mujer con los pies en la tierra que tenían delante.

¿Por qué es digna?

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