Regresando de la muerte -
Capítulo 355
Capítulo 355:
«¡Así que eres tú! ¿Por qué has hecho eso? ¿Mataste a Xenia?»
«Así que, finalmente lo admites».
Robert estaba encantado con la reacción de Sasha mientras respondía a sus preguntas con tranquilidad.
«¿Me estás preguntando por qué lo hice? Sebastián mató a mi padre. Entonces, ¿Por qué no puedo ir tras él?»
«…»
«En cuanto a Xenia, ¿Qué sentido tiene mantener a un peón inútil?»
«Tú, bribón…»
Perdiendo la cabeza, Sasha lanzó una bofetada hacia Robert.
Sin embargo, su mano fue detenida sin esfuerzo por Robert. Con eso, él agarró su mano con fuerza, haciéndola incapaz de moverse una pulgada.
«Cálmate, por favor. Por cierto, deberías darme las gracias».
«¿Qué estás diciendo?»
«¿No lo sabes? La Familia Wand se arruinó por culpa de Xenia. Ella fue la que denunció a la policía los negocios ilegales de tu padre, lo que provocó la quiebra de tu familia y el s%icidio de tu madre.» Agarrando su brazo con fuerza, Robert le escupió un secreto impactante.
Al oírlo, Sasha se quedó asombrada.
Xenia nunca haría eso. La Familia Wand había sido tan amable con ella. ¿Por qué iba a hacer eso? Aunque estuviera celosa de mí, no habría llegado tan lejos.
Ella sólo tenía dieciocho años en ese momento.
«¡Tonterías! Eso es imposible».
Justo en ese momento, Robert dejó escapar una fría sonrisa. «¿Qué es imposible? ¿Eres una tonta? Tú has sido manipulada por Xenia todo este tiempo. Primero, casarse con la Familia Hayes fue un error. Al hundir a la Familia Wand, Frederick no te querría como nuera. Eso parecía una buena razón».
«…»
«Pero al final calculó mal. Incluso después de que tu familia entrara en bancarrota, ese viejo dejó que su hijo se casara contigo. Por eso trabajó conmigo por desesperación».
La noticia fue un rayo para Sasha.
Sasha estaba perdida hasta casi desmayarse.
¿Por qué resultó así? ¿Cómo pudo ser tan despiadada? ¿Nuestra familia le ha hecho algo malo?
Cerrando los ojos con abatimiento, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.
Al ver eso, Robert añadió: «No hay necesidad de llorar. ¿No me he vengado ya por ti? Su cuerpo casi se convirtió en una albóndiga en ese accidente de coche».
Habló como si estuviera presumiendo de un logro. Al decir eso, usó su dedo para recoger una lágrima del rostro de Sasha y la puso en su boca.
Sasha sintió que se le ponía la piel de gallina por todo el cuerpo al instante y se sintió toda asqueada.
«¡Suéltame! Eres un bicho raro. ¡Eres un monstruo como ella!» Sasha empezó a forcejear temerariamente.
Robert fue inicialmente paciente, pero se enfadó por los irrespetuosos insultos de Sasha.
*¡Bang!*
«¡Argh!»
Sasha dejó escapar un grito de dolor después de que su cabeza fuera golpeada contra la pared bruscamente.
Con eso, su cuerpo cayó débilmente en el suelo.
«¿Me estás llamando monstruo? Te he ayudado a vengarla. Si realmente soy un monstruo, habría matado a todo el mundo, incluida tú».
El rostro de Robert se volvió completamente horrible y distorsionado. Antes de que Sasha pudiera recobrar el sentido en el suelo, él volvió a levantarla con fuerza.
Sasha dejó escapar otro grito.
En ese momento, los subordinados de Robert, que estaban en la escena, se quedaron petrificados.
Discretamente, trataron de abandonar el lugar sin que Robert se diera cuenta.
Poco sabían que Robert era un maníaco tan inhumano que nadie podría escapar de su ira una vez que la perdiera.
«¿Se van? ¿He dicho que pueden irse?»
«Señor Hayes… nosotros…»
«Quédate aquí y dale un buen vistazo. ¿Sabes quién es esta mujer?» Justo en ese momento, agarró el cabello de Sasha sin piedad y la obligó a mirar hacia la multitud.
Todas las trabajadoras temblaban sin cesar hasta que apenas podían mantenerse erguidas.
No obstante, no tuvieron más remedio que responder amablemente: «Señor Hayes… ¿Quién es ella?».
Robert dejó escapar una bulliciosa carcajada. «Es mi querida cuñada. Es la esposa del hombre más respetable de esta ciudad, Sebastián, ¡El presidente de la Corporación Hayes!»
¡Oh, Dios mío!
Todo el personal se quedó totalmente desconcertado por aquello.
¿Es realmente la esposa del Señor Hayes? ¿Cómo puede ser? ¡Parece tan sencilla y ordinaria!
Todos parecían no estar dispuestos a creerlo, ya que era habitual que cualquier mujer estuviera celosa de una mujer con un estatus social tan elevado.
Sin embargo, sabían que Robert podía ser un loco, pero no era especialmente mentiroso.
Con eso, todos jadearon de envidia y resentimiento.
Sasha sudaba por todo el cuerpo ya que el dolor la estaba matando. Sin embargo, sus ojos seguían mirando fijamente a Robert.
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