Regresando de la muerte
Capítulo 252

Capítulo 252: 

La expresión de Sasha cambió drásticamente.

«Sasha, ¿Qué pasa? ¿Por qué pareces tan alterada?» Ella abrió la boca como si quisiera hablar.

Al final, sólo reprimió su malestar y dijo: «No es nada. Entonces, ¿Cuáles son tus próximos planes? Si no está dispuesta a confesar, no creo que el nombre de la Familia Emmanuel quede limpio».

Brandon asintió rápidamente. «Así es. Por lo tanto, he decidido encontrar las pruebas de su trabajo junto con el psicólogo».

«¿Pero cómo?»

«Lo he comprobado y he encontrado que los Sanders van a celebrar una boda mañana. Creo que Kelly asistirá ya que es una buena amiga de la Señora Sanders. Entonces, encontraré a Kelly y robaré su teléfono. Las pruebas no serán difíciles de conseguir” explicó Brandon.

Bueno, podría ser un plan. Ahora estamos en la era de la alta tecnología, y todo el mundo utiliza un teléfono para comunicarse, entretenerse, socializar, etc. Además, incluso el comercio electrónico se está convirtiendo en su función principal.

Brandon tiene razón. Si puede conseguir el teléfono de la mujer, no será difícil obtener las pruebas. Todavía hay una oportunidad de desenterrar la verdad, no importa lo profundamente oculta que esté.

Sasha estuvo de acuerdo con él, y de repente se le ocurrió una idea. Si ese es el caso, ¿Por qué no voy con él? Pero no estoy tras la evidencia, por supuesto. Quiero saber si ella fue la mujer que reveló el secreto al psicólogo. Esto es lo más peligroso.

…

Mientras tanto, Sebastián se quedó en el Hotel Reston, propiedad de la Corporación Hayes, esa tarde.

Como era fin de año, la empresa tenía que recompensar a sus empleados antes del descanso.

«Señor Hayes, hay noticias de Bulgari Garden. Aunque Kelly estaba furiosa porque habíamos golpeado a Xandra y la habíamos enviado de vuelta, aún no ha tomado más medidas».

Cuando Sebastián estaba sentado en la sala privada escuchando los alardes de los empleados, su asistente, Luke, se acercó y le susurró.

¿Aún no hay medidas?

El hombre estaba un poco borracho después de unas cuantas copas de vino, y levantó las cejas tras escucharlo. «Entonces sigue así. No te limites a espiarla. Vigila sus dispositivos de comunicación, incluida su dirección IP. Recuerda no pasar por alto ningún detalle».

«¡Sí, Señor Hayes!» Luke rompió a sudar frío tras recibir las órdenes.

En realidad no entendía muy bien por qué Sebastián tenía que hacer eso, puesto que ya habían descubierto que Kelly y Matilda estaban detrás del incidente de la Familia Emmanuel. ¿Por qué no la arresta en su lugar? ¿Cuál es su objetivo al espiarla? ¿Es Kelly un cebo?

Sin embargo, cuanto más pensaba en ello, más confuso se sentía. Lo hizo por la tía de Xandra, Kelly. ¿Pero no es Xandra su prometida? ¿Desde cuándo tenían una relación tan mala?

Desechando sus pensamientos, Luke hizo inmediatamente lo que le habían dicho.

Mientras tanto, en Bulgari Garden.

Kelly y Xandra, que se quedaban en casa, estaban más perplejas por las acciones de Sebastián.

«¿Está loco? ¿Cómo puede golpearte así? ¡No puede ser tan cruel sólo porque no hayas obtenido su permiso para estar allí! Eres su prometida, después de todo».

Kelly se volvía loca al ver a su sobrina magullada y golpeada, que ni siquiera podía levantarse de la cama por sí misma.

Sin embargo, Xandra sólo podía llorar en la cama, y estaba demasiado desconsolada para decir nada.

Cuando Kelly la vio llorar, se enfureció de nuevo. «¿Por qué tienes que ir a la Royal Court One sin ninguna razón? ¿Crees que tienes derecho a ir a tu antojo porque estás en la agenda de Frederick?»

«¡No!» Xandra finalmente se lamentó roncamente. «No es por eso. ¡Es… es por culpa de esa z%rra! ¡Sasha finalmente lo sedujo! ¡Tengo que matarla! ¡Tengo que hacerlo!» Kelly frunció el ceño. ¿Otra vez Sasha?

Kelly pudo sentir que su cabeza palpitaba al escuchar ese nombre. ¡Esta mujer sí que es gafe! Desde que regresó, cada vez que aparece ante nosotras dos es una mala noticia.

Kelly se irritó más. «¿Matarla? Tú hiciste tantos arreglos la última vez pero aún así fallaste, ¿Y quieres hacerlo de nuevo?»

«¿Por qué no? Déjame decirte algo: esta vez la mataré y destruiré a ese hombre. No dejaré que nadie posea lo que yo no puedo tener». De repente, la retorcida expresión de Xandra se volvió odiosa y asesina.

Kelly se quedó boquiabierta. «¿Cómo vas a destruirlo? ¿Qué estás tramando?»

Xandra se rió con maldad. «Difundiré el secreto y arruinaré su reputación. Estará acabado cuando pierda su posición en la Corporación Hayes». Kelly pensó que era un plan absurdo.

Al oírlo, su expresión cambió. Mirando fijamente a su sobrina, que había perdido totalmente la cabeza, la regañó: «¿Estás loca? ¡Lo perderíamos todo si lo arruinas!»

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