Regresando de la muerte
Capítulo 235

Capítulo 235: 

¿Pero por qué? Si quisiera hacer eso, no habría arriesgado su vida en el banquete de ayer.

Sasha seguía sentada en la cama. Los colores de sus ojos se desvanecían como una flor que repentinamente perdía toda su fuerza vital mientras ella estaba allí sin hacer nada. Durante un largo periodo de tiempo, no se movió ni un centímetro.

Se quedó así hasta el mediodía, cuando oyó unos alegres pasos corriendo fuera.

«¡Mamá! ¡Hemos venido a verte, Mami! ¿Nos echas de menos?» La voz de un niño resonó en el pasillo.

Al escuchar eso, Sasha dio un vistazo hacia la puerta. Poco después, apareció una niña con un vestido rosa, corriendo hacia ella nada más llegar.

Era Vivian.

Al verla, Sasha sonrió de inmediato, se quitó la manta y se levantó de la cama. «¡Vivi, ven a darme un abrazo! Te he echado mucho de menos».

La linda niña corrió feliz hacia su madre y la abrazó con una sonrisa en el rostro.

Ian y Matteo entraron poco después. Uno de ellos llevaba una cesta de frutas y el otro un termo mientras entraban con Wendy.

«Mami, ¿Estás mejor? Tú todavía estabas dormida cuando llegamos ayer». Matteo estaba preocupado por la salud de su madre.

Se acercó a Sasha en cuanto vio que por fin estaba despierta y comprobó el vendaje de su cabeza.

Sasha se sintió sumamente conmovida, así que bajó la cabeza y la colocó frente al niño. «Tócala. Mira si estoy bien ahora». Matteo e Ian se quedaron callados.

Sin embargo, Vivian levantó su mano regordeta y la colocó sobre el vendaje de la cabeza de Sasha.

«Chicos tontos, si mamá nos deja tocarle la cabeza, tiene que significar que ya está mejor. Es médica, ¿Recuerdan? ¿No entendería ella su propia situación? ¿Verdad, mami?»

«Así es. Vivi es la más inteligente después de todo», dijo Sasha mientras le daba a Vivian un beso en la mejilla.

Después de escuchar eso de su madre, Ian y Matteo pudieron relajarse. Ambos abrieron los brazos y procedieron a sumergirse en el abrazo de Sasha.

Wendy, que estaba a un lado, colocó las cosas que traían en la mesa con una sonrisa en el rostro mientras los observaba. Cuando terminó, se acercó a la familia que aún se resistía a soltarse. «Ya está bien, niños. Dejen que su madre coma primero, ¿Ok?”

“Ok», hablaron los trillizos al unísono.

Después de eso, Sasha se fue a comer a una pequeña mesa mientras los tres niños estaban muy pensativos. Se limitaron a jugar en el sofá por su cuenta, sin querer perturbar la comida de su madre.

«¿Cómo está, Señorita Wand?» Wendy sirvió un poco de agua para Sasha. «¿Está todo ok?»

«… Sí, gracias, Wendy». Sasha asintió y comenzó a beber la sopa.

Al ver a Sasha así, Wendy finalmente pudo levantar el peso de su pecho. En ese momento, se sentó a su lado.

«Es maravilloso. Señorita Wand, realmente es usted demasiado amable para su propio bien. Si hicieras caso a tus hijos y no salieras, esto no habría pasado. Mira lo que te ha pasado». Wendy estaba realmente preocupada por Sasha.

Wendy había cuidado de Sebastián durante muchos años y le había visto convertirse en quien era a cada paso. Naturalmente, ella querría que su cónyuge lo tratara fielmente.

Para ella, Sasha era la mejor candidata, ya que trataba a Sebastián mejor que nadie.

Sin embargo, cuando Wendy terminó su frase, le pareció que Sasha la ignoraba, tomando la sopa. No mostraba ninguna reacción.

Tal vez sólo tenía hambre.

Wendy no lo pensó demasiado y se levantó para hacer algunas tareas.

Después de unos dos minutos, Sasha finalmente respondió con una cuchara en la mano mientras miraba hacia Wendy. «Ok. Sólo fue un accidente. No sabía que algo así podía pasar cuando salí ese día».

«¿Eh?» A Wendy le pilló desprevenida. «¿Qué accidente? ¿Tú te refieres al incidente en el Emmanuels?»

«Sí». Sasha asintió.

Wendy se enfureció de inmediato.

«¡Mi$rda! ¿Cómo puedes llamar a eso un accidente? Está claro que estaban esperando que cayeras en su trampa. Tú no lo sabes, pero los Emmanuel hicieron un elaborado plan sólo para tenderte una trampa. Incluso Brandon Emmanuel vino personalmente a la casa a buscarte». La empleada de la casa incluso siguió con unas cuantas maldiciones más.

Sasha se quedó perpleja ante su comentario.

¿Qué quiere decir? ¿Qué elaborado plan? ¿Me estaban esperando? ¿Y qué tiene que ver Brandon con todo esto?

Sasha pudo comprender rápidamente lo que Wendy dijo esta vez e inundó su mente con pensamientos al respecto.

«¿Qué es lo que realmente está pasando aquí? ¿Por qué está Brandon involucrado en esto?»

«¿Por qué sigues mencionándolo?»

«Pero, yo fui a ayudarlo ese día porque su familia había arreglado un compromiso que no le gustaba. Lo que me pasó no tiene nada que ver», le explicó Sasha a la empleada doméstica mientras intentaba defender a Brandon.

En realidad, no creía que Brandon estuviera involucrado en lo sucedido, ya que entendía qué clase de persona era.

En su día, aunque siempre visitaba a la Familia Hayes para burlarse de ella, Brandon nunca le había hecho nada malo.

Sin embargo, Wendy no se lo creía y se enfadó aún más.

«¿Cómo puedes confirmar que esto no tiene nada que ver con él? Ahora que el Señor Hayes destruyó a toda esa familia, ¿Todavía cree que Brandon no estuvo involucrado?”

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