Regresando de la muerte -
Capítulo 225
Capítulo 225:
El padre de Samantha estaba charlando alegremente con Matilda en ese momento. Cuando su hija se acercó furiosa para expresar su descontento, se quedó sorprendido.
«¿Novia? Señora Emmanuel, ¿Su hijo menor ya tiene novia?». En una fracción de segundo, el ambiente se volvió pesado por la tensión.
Matilda se apresuró a negar: «No, no. Por favor, no me malinterprete, Señor Dunn. Mi hijo menor no tiene novia».
«¿Entonces quién es ella? Todos dicen que es su novia».
Samantha levantó la mano para señalar a Sasha, que estaba a poca distancia.
Matilda dio un vistazo a donde señalaba y se quedó callada.
Se quedó momentáneamente atónita mientras miraba a la mujer, que conseguía hacer palidecer a todas las demás señoritas en comparación. Sin embargo, no reconoció a esa mujer como Sasha.
Su piel era blanca como la nieve y sus labios rojos como la sangre. Por no hablar de que tenía unos rasgos etéreos que no eran ni demasiado afilados ni demasiado suaves. En resumen, era naturalmente noble y elegante, tanto que Matilda no podía apartar los ojos de ella.
¿Quién es ella?
Matilda se quedó con la mirada perdida durante un buen rato.
De hecho, Matilda sabía quién era Sasha.
Por aquel entonces, se puso furiosa cuando Sasha se casó con la Familia Hayes, ya que había planeado presentar a su sobrina lejana a Sebastián, pero Sasha había frustrado sus planes.
De ahí que Matilda visitara a menudo a los Hayes para lanzarle insultos a Sasha.
La Sasha de entonces era mansa y tenía una baja autoestima. Además, en esa época estaba embarazada, por lo que nunca tuvo tiempo de preocuparse por su aspecto. Tenía un aspecto bastante horrible durante ese año.
Por eso Matilda no podía reconocer a la Sasha actual.
«Estoy aquí, mamá».
Cuando Brandon vio el rostro aturdido de su madre, se acercó alegremente a saludarla.
Matilda finalmente volvió a sus cabales. Mirando a Sasha con una mirada afilada, le espetó a su hijo: «¿Quién es? ¿Por qué la has traído?» A Brandon le faltaron las palabras.
Antes de que pudiera formular una respuesta, Sasha se le adelantó. «Señora Emmanuel, Soy Sasha. ¿No se acuerda de mí?»
Su voz era suave y tenía un efecto tranquilizador, pero también era sorprendentemente hostil.
¿Sasha?
¿Esta mujer es Sasha Wand?
Matilda montó en cólera al instante. «¡Eres tú! ¿Por qué estás aquí? ¿Quién te ha permitido venir?»
Estaba tan enfadada que se olvidó de su acuerdo con Kelly.
Sasha, sin embargo, mantuvo la calma y la compostura. Al ver lo furiosa que estaba, lo único que hizo fue responder sin expresión: «El Viejo Señor Hayes me invitó. ¿Por qué? ¿No soy bienvenida aquí, Señora Emmanuel?»
Sus palabras crearon un efecto dominó entre la multitud, y todo el vestíbulo se convirtió en un pandemónium.
«¿Fue invitada por el Viejo Señor Hayes?»
«¡Dios mío! ¿Quién es ella exactamente? ¿Por qué la invitó él mismo? ¿Qué clase de estatus tiene?»
Todo el mundo estaba conmocionado mientras miraban a Sasha, sin poder creer lo que oían.
Matilda no era una excepción.
¿Frederick la invitó?
Pero, de nuevo, Frederick siempre ha adorado a esta pequeña z%rra. La razón por la que pudo casarse con la familia y convertirse en la Señora Hayes fue porque él insistió en ello.
Sí. No debería sorprenderme en absoluto que Frederick la haya invitado hoy.
Matilda reprimió la ira que amenazaba con abrumarla.
«Mamá, no te enfades». Brandon sacó sus palabras. «Sasha ya no está afiliada a los Hayes. Ahora es mi amiga, por eso la he traído». Matilda guardó silencio.
«Así es, Señora Emmanuel. Al principio me preocupaba que te enfadaras y no pensé en venir, pero como Brandon también me lo pidió, decidí venir. Este es su regalo de cumpleaños. Tómalo como una disculpa por asuntos del pasado».
Sasha demostró ser indulgente. Después de que Brandon hablara en su nombre, se disculpó cortésmente con la mujer mayor y le pasó el regalo que tenía en la mano.
Matilda no dijo nada.
Cuando escuchó «ya no está afiliada a los Hayes», finalmente recordó su conversación con Kelly del otro día. Por lo tanto, mantuvo su temperamento bajo control por ahora.
«De acuerdo. Si ese es el caso, eres una invitada como todos los demás. Entretén a tu invitada bien, Brandon».
«¡Claro!» Alborozado, Brandon aceptó de inmediato.
Después, condujo a Sasha fuera del vestíbulo y se dirigió al vestíbulo del segundo piso.
Mientras subían, Sasha sintió que las cosas iban demasiado bien. Recordando la forma en que Matilda la había maltratado en el pasado, no pudo evitar decir: «El carácter de tu madre no parece tan malo antes».
Brandon se frotó la nuca y preguntó: «¿De verdad? Tal vez eso es lo que hace el envejecimiento a alguien».
Los dos charlaron así y pronto llegaron a la hermosa sala de banquetes decorada.
«Entra. Mi tío y otros parientes están dentro». Brandon empujó las puertas dobles para abrirlas.
Sasha entró en el salón.
Efectivamente, todos sus parientes estaban presentes. Sasha encontró fácilmente a Frederick, que estaba sentado dentro mientras estaba rodeado de miembros de la Familia Hayes y de la Familia Emmanuel.
Toda la familia estaba aquí.
Brandon entró también, pero después de dar dos pasos, se dio cuenta de que la mujer que estaba a su lado se había quedado atrás.
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