Regresando de la muerte
Capítulo 205

Capítulo 205: 

Sasha durmió muy bien esa noche.

Incluso cuando no quería admitir que, a pesar de haber tenido una gran pelea con Sebastián, se las arregló para dormir especialmente bien.

¿Es porque yo también no quiero el divorcio?

No, eso no puede ser. Debo sentirme así por los niños. Al no seguir adelante con el divorcio, no tengo que separarme de ellos, y podemos seguir viviendo todos juntos felizmente.

Se convenció a sí misma de que era así y, en consecuencia, se tranquilizó.

Por la mañana, Sebastián se había ido a trabajar temprano mientras Sasha se lavaba y preparaba a los niños para el desayuno y la clase.

Sin embargo, cuando la profesora llegó, le dijo a Sasha que quería que Ian, que llevaba un tiempo aprendiendo a tocar el violín, participara en una actuación. Así podría aprender a ser más audaz.

Pensando que era una idea maravillosa, Sasha aceptó de inmediato. Justo cuando quería acompañar a Ian allí, Matteo y Vivian insistieron en acompañarla.

«¡Yo también quiero ir a ver a Ian actuar!»

«Así es, mamá. En una ocasión tan importante, Ian definitivamente nos necesita allí para apoyarlo. Si Vivi y yo vamos, podremos ayudarle a conseguir mucho apoyo. ¿No te parece, Ian?»

Matteo fue el más astuto al tratar de usar a Ian como excusa.

Sin dudarlo, Ian asintió. «¡Mmm-hmm!» Él había querido que vinieran de todos modos.

Sin poder elegir, Sasha los trajo a los tres.

Por suerte, el profesor tampoco tuvo objeciones.

Con los cuatro en el coche, Matteo y Vivian charlaban animadamente a la espera de la actuación de Ian.

En cuanto a Ian, se sentía un poco ansioso.

Al notar su reacción, Sasha lo abrazó y lo tranquilizó: «Pequeño Ian, ¿Qué pasa? ¿Te sientes nervioso? No te preocupes, todos nosotros estaremos a tu lado. Esta es una magnífica oportunidad para ganar algo de exposición. No importa si pierdes».

Mientras tanto, el profesor se preguntaba si debía contárselo primero al Señor Hayes. En caso de que algo saliera mal, acabaría siendo culpado por ello.

Tras escuchar las palabras de ánimo de Sasha, Ian empezó a sentirse más relajado y comenzó a jugar con sus hermanos.

Después de unos cuarenta minutos, llegaron al gran teatro de la ciudad.

«Muy bien, ya hemos llegado. Señorita Wand, iré a buscar los pases de entrada mientras tú te quedas aquí cuidando a los niños».

«No hay problema, por favor, adelante».

Después de tranquilizar a la profesora y ver cómo se marchaba, ella y los niños empezaron a dar un vistazo.

En el interior del gran teatro, Sasha no era consciente de que allí no podía celebrarse cualquier actuación ordinaria. Al ser una instalación propiedad del gobierno, sólo se permitían eventos de cierta envergadura.

En cuanto al maestro, había luchado por esta oportunidad para Ian sólo porque era el hijo de Sebastián.

«¡Ah! Mamá, mamá, ven a dar un vistazo a este cartel. La Orquesta Sinfónica TSQ. Ian va a participar en ella».

De repente, la voz chillona de Vivian se escuchó en el amplio vestíbulo.

¿Una orquesta sinfónica?

Cuando Matteo se enteró, corrió al lado de Vivian: «¡Déjame ver, déjame ver! Realmente es una orquesta sinfónica. Ian, parece que tu oportunidad de practicar es realmente formal».

Aunque Matteo no tenía ni idea de la industria de la música clásica, pudo sentir por las palabras ‘orquesta sinfónica’ que esta actuación no era una oportunidad cualquiera.

Sin embargo, antes de que Ian pudiera responder, un grupo de niños con instrumentos musicales exclamó: «¿Práctica? ¿Realmente llamó a esta actuación una práctica?»

«Así es. ¿De qué agujero ha salido para atreverse a considerar una actuación de la Orquesta Sinfónica TSQ como una práctica?»

«¿Es de alguna familia prominente?»

La onda se había convertido lentamente en una ola. Uno a uno, los otros participantes en la sala, volvieron su atención hacia Matteo y su grupo.

En ese momento, Sasha no estaba allí ya que había ido a dar con el profesor.

Hace un momento, el profesor le había enviado un mensaje diciendo que necesitaba la identificación de Ian para obtener el pase de entrada. Por lo tanto, fue a dar con él.

Como Matteo no esperaba que sus palabras provocaran un revuelo tan grande, se escondió inconscientemente a espaldas de Ian.

«Ian, ¿He dicho algo malo?» Ian no respondió.

Como alguien que había tocado el violín durante mucho tiempo, Ian naturalmente conocía la Orquesta Sinfónica TSQ. No sólo era una de las mejores orquestas del país. De hecho, era incluso famosa en la escena internacional. Para cualquiera que tocara instrumentos musicales, actuar con ellos se consideraba un gran honor.

De ahí que todo el mundo se esforzara por luchar por una oportunidad para hacerlo.

Por lo tanto, cuando Matteo hablaba como si la actuación de Ian con ellos fuera sólo una práctica, no era de extrañar que enfureciera a todos los presentes.

Vestido con un traje y dando la impresión de ser un príncipe, Ian miró con frialdad a todos los demás.

Inmediatamente, se adelantó para mantener a su hermano a salvo detrás de él.

«No, su función es ayudar en mi práctica».

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