Regresando de la muerte
Capítulo 1742

Capítulo 1742

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En ese momento crucial, un hombre irrumpió en La Ataraxia.

Al oír el lenguaje soez que utilizaba Jared, sus grandes ojos se abrieron de par en par, llenos de ira.

Cogiendo una piedra del suelo, se la lanzó a Jared. La piedra dio en la boca de Jared.

“¡Ay!» Jared gritó de dolor.

«¡Debería haberte arrancado esa sucia boca del rostro hace años! Fue un error mantenerte con vida. ¿Ahora tienes deseos de morir? Si es así, puedo complacerte y hacer que tu deseo se haga realidad».

Fue Jonathan quien se apresuró a rescatar a Sigrith.

No satisfecho con las heridas que le causó a Jared, comenzó a regañarlo en voz alta.

Jared tenía suerte de que Jonathan se hubiera suavizado con la edad.

Si todavía tuviera el temperamento rápido de sus días de juventud, habría sacado su pistola y la habría usado contra Jared.

Jared sangraba profusamente y sentía un gran dolor.

Tapándose la boca sangrante con las manos, dejó de maldecir y se quedó tímidamente de pie, callado como un ratón.

Jonathan le miró con severidad hasta que bajó la mirada y se acobardó de miedo.

Volviendo su atención hacia Sigrith y sus hijos, dijo: «Olvida las tonterías que ha soltado. Levántate y ven conmigo a Oceanic Estate»

«Tío Jonathan…»

Sigrith no pudo contener más su pena y cayó desplomada al suelo, sollozando.

Timothy y Susan estaban junto a Sigrith, mirando con gratitud a Jonathan.

Sus lágrimas también fluían incontrolablemente.

Entre los Jadeson, siempre habían respetado más a Jonathan, que era el cabeza de familia y, aunque tenía un temperamento ardiente, era justo y razonable.

Jonathan llevó a Sigrith, Susan y Timothy de vuelta a Oceanic Estate con él.

Sasha, Devin y sus familias, junto con los parientes de Gossamer Creek, los esperaban ansiosos.

Cuando vieron el patético estado en que se encontraban los tres, echaron humo y arremetieron contra Jared.

«¿Ha perdido la cabeza ese viejo? ¿Cómo ha podido pegarte?»

Sabrina fue la primera en expresar su enfado y disgusto. Definitivamente se pondría del lado de Sigrith y sus hijos.

Junto con otros parientes de Gossamer Creek, Sigrith había trabajado estrechamente con Sabrina en su tienda.

Bajo la dirección de Sigrith, el negocio florecía, y Sabrina no tenía que preocuparse de nada mientras Sigrith estuviera allí.

Sabiendo que eran como de la familia, nadie podía culpar a Sabrina por estar enfadada e irrespetuosa con Jared.

«¡Eso es! Tú y Colton han estado cuidando tan bien del Tío Jared.

Jared. ¿Cómo pudo ser tan despiadado contigo?»

«¿Es siquiera humano?»

«No me sorprende. La Ataraxia siempre ha sido un lugar frío y despiadado»

Todo el mundo en Oceanic Estate comenzó a refunfuñar y a defender a Sigrith y a su familia.

Los tres se sintieron conmovidos por el apoyo mostrado y rompieron de nuevo a llorar.

Aunque se reveló que Colton era el hijo de Eddie, la familia pudo atestiguar que no era malvado como él.

Le conocían bien ya que habían vivido juntos como una familia durante décadas.

Colton y su familia no deberían ser condenados simplemente porque estaban emparentados biológicamente con Eddie.

No tenían conocimiento de los siniestros planes de Eddie y ellos mismos eran víctimas inocentes.

Sasha consiguió calmar a todos y pidió a algunas de las señoritas que atendieran las heridas de Sigrith.

A continuación, trajo a Susan y Timothy para que se unieran al resto de los chicos.

«¡Matteo e Ian! ¡Salid! Vuestra Tía Susan y su tío Timmy están aquí». Sasha llamó a los niños.

Al instante, los niños dejaron lo que estaban haciendo y salieron corriendo a recibir a Susan y Timothy.

«¡Tía Susan, has vuelto! Vengan a dar un vistazo a lo que hemos hecho. Nos estamos preparando para el nuevo año. Vengan con nosotros!»

Vivian los saludó calurosamente, corriendo hacia Susan y colgándose de su brazo, instándola a unirse.

Siendo niños, Susan y Timothy dejaron rápidamente de lado la mala experiencia que habían tenido hace un rato y pronto se dejaron llevar por el ambiente festivo.

Sasha respiró aliviada y dejó a los niños para que siguieran con los preparativos del nuevo año. Volvió a la habitación y encontró a Sebastián hojeando un montón de documentos que le había enviado el departamento de negocios. Le puso al corriente brevemente de lo sucedido.

«He juzgado muy mal a Jared y nunca pensé que pudiera ser tan mezquino», comentó.

«No me sorprende en absoluto.

Si fuera un caballero, no habría criado a unos niños tan terribles”, se burló Sebastián.

Sasha dejó escapar un suspiro, sabiendo que se refería a Charles, Connor y Candice. Llenó la tetera y la puso a hervir, entonces se sentó frente a él y le preparó un té mientras charlaban sobre el incidente.

«Entonces, ¿Qué pasará con Sigrith y sus dos hijos? ¿Qué crees que debemos hacer?”, preguntó Sasha.

«Acompañaré cualquier decisión que tome el viejo».

Con los ojos clavados en el libro de contabilidad que tenía en la mano, respondió despreocupadamente a Sasha.

¿Viejo? ¿Se refiere a Jonathan? Sasha se quedó momentáneamente aturdida por ese recordatorio.

Efectivamente, el destino de Sigrith y sus hijos estaba en manos de Jonathan.

Sólo él podía decidir si se quedaban en la familia.

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