Regresando de la muerte
Capítulo 1577

Capítulo 1577

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Atlantius era una ciudad con una larga historia a sus espaldas.

Aunque no estaba tan avanzada económicamente como en la que se quedaba Vivian, tenía un patrimonio cultural muy rico y un estilo de vida mucho más pausado.

De hecho, era tan parecida a Jazona que cualquier persona de esa zona encajaría perfectamente.

Como en ese momento era otoño, lo primero que notaron Vivian y Sonia al llegar fueron las hojas doradas y marrones esparcidas por todas las calles.

Sin embargo, los ciudadanos no tenían prisa por barrer las hojas, ya que disfrutaban del hermoso paisaje que creaba.

Por alguna razón, el sonido de las hojas crujiendo bajo sus pies parecía tranquilizar sus corazones y aliviar sus mentes.

Vivian cerró los ojos y trató de sumergirse en la belleza de todo aquello.

Sonia, por su parte, estaba ocupada tratando de averiguar las direcciones de la Universidad de Atlantius utilizando un mapa.

«Vivi, según este mapa, tardaríamos una hora y media en llegar a la Universidad Atlantius en metro o en autobús. Sin embargo, podríamos llegar en treinta minutos si tomamos un taxi».

«Entonces tomemos un taxi».

Ansiosa por ver a Kurt, Vivian no se molestó en confiar en el transporte público esta vez.

Los dos llamaron a un taxi que pasaba por allí y se dirigieron a la universidad.

Como era una charlatana, Sonia empezó a preguntar por Kurt durante el trayecto.

“Kurt es dos años más joven que nosotros, ¿Verdad? Eso significa que sólo tiene quince años. Dios mío, debe ser un genio total si puede entrar en una universidad tan prestigiosa a los quince años».

El rostro de Vivian se llenó de un rastro de orgullo al escuchar eso.

«¡Sí! Es súper inteligente!»

«¡Realmente lo es! ¿Sabes qué, Vivi? ¡Me acabo de dar cuenta de que los chicos de tu familia son todos realmente increíbles! Si mal no recuerdo, uno de tus hermanos está en la Universidad Nacional de Defensa, y el otro trabaja en un instituto de investigación, ¿No?”, preguntó Sonia.

Como las dos eran muy amigas desde hacía años, Vivian le contaba algunas cosas sobre su familia.

Como Vivian era una fan incondicional de sus hermanos, era sólo natural que también le hablara a Sonia de ellos.

«Sí, los dos son realmente increíbles. A diferencia de ellos, yo soy tan estúpida que no he conseguido nada grande ni siquiera después de haber estudiado durante tanto tiempo», respondió, sonando un poco abatida.

Sonia se apresuró a tranquilizarla: «¿Cómo vas a ser estúpida? Eres la diseñadora de moda personal de la Señorita Adalyn, ¡Por el amor de Dios! Eso es algo con lo que la mayoría de nosotras sólo puede soñar».

Sin saber qué decir, Vivian se limitó a bajar la cabeza tímidamente como respuesta.

Sonia estaba a punto de continuar la conversación cuando la Universidad de Atlantius se vislumbró en la distancia.

Me pregunto si Kurt se alegrará de verme… después de todo, fue el Señor Frost quien vino a protegerme aquel día. ¿Significa esto que papá ha cambiado la persona encargada de protegerme? Después de todo, Kurt accedió a decirle a papá con sinceridad que estoy insatisfecha con él, y que estaría dispuesto a ser sustituido.

Esos pensamientos hicieron que Vivian se sintiera ansiosa de repente.

El taxi pronto se detuvo junto a la entrada de la universidad.

«Muy bien. Ya hemos llegado, Vivi. ¿Qué curso está estudiando Kurt? Será más fácil encontrarlo si sabemos por dónde empezar a buscar. Este campus es realmente enorme, así que deambular sin rumbo nos llevará a ninguna parte», dijo Sonia.

Vivian sacó un cuaderno de su bolso y respondió: «Según mi mami, estudia arquitectura».

«¿Eh?»

Los ojos de Sonia se abrieron de par en par al instante.

¿Arquitectura? ¿Ese genio de talento ridículo está estudiando arquitectura? ¿No debería estar haciendo algo como informática? ¿Por qué iba a elegir arquitectura?

Aunque a Sonia le resultaba un poco difícil de creer, Vivian no pensó mucho en ello.

Creía que nada más importaba mientras a Kurt le gustara lo que estaba estudiando.

Los dos pasaron por la entrada de la universidad sin ningún problema de seguridad.

Sin embargo, el aspecto joven y hermoso de Vivian no tardó en atrapar la atención de los estudiantes del campus.

«¿Esos también son estudiantes de primer año? Seguro que son mucho más jóvenes estos días».

«No lo sé. ¿Vamos a preguntarles?»

«¡Claro!»

Mientras Vivian y Sonia caminaban por los terrenos del campus, una bonita chica rubia se les acercó. Iba acompañada de dos estudiantes masculinos altos y guapos.

«Hola, somos estudiantes de tercer año. ¿Hay algo en lo que podamos ayudaros?»

«¿Eh?»

Los dos, que caminaban de la mano, entraron en pánico al escuchar eso.

“N-Nosotros no somos estudiantes aquí. Sólo hemos venido a encontrarnos con un amigo. Hace poco que se ha matriculado aquí».

«Oh, así que ustedes dos no son de aquí…»

Los universitarios por fin entendieron lo que estaba pasando aquí.

¡Lo sabía! ¡Estos dos parecen demasiado jóvenes para ser estudiantes universitarios!

«¿A quién están buscando? Quizá podamos ayudaros si nos contáis algo más sobre su amigo», preguntó la chica rubia con paciencia.

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