Regresando de la muerte
Capítulo 1463

Capítulo 1463

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Al ver el estado en que se encontraba Brandon, Ellie se sintió ligeramente irritada y no pudo evitar decir aquellas palabras.

Justo cuando dejó de hablar, el hombre que rebuscaba en la basura debajo de la cama se volvió para mirarla fijamente. Aquella mirada asesina y aquella aura horripilante equivalían a la de un demonio del infierno.

«No habrás ido a buscar a Willow, ¿Verdad?».

«¿Qué?»

«¡Será mejor que reces para que no le pase nada; de lo contrario, no te dejaré libre!».

Apretó cada palabra entre los dientes con desdén.

Su mirada parecía querer devorarla viva.

Ellie, presa del pánico, se quedó congelada, con el rostro sin color. Justo cuando estaba a punto de decir algo, el teléfono del hombre sonó de repente.

“¿Diga?»

«Saludos, Señor Emmanuel. Hemos realizado una comprobación con la información que nos has facilitado y hemos descubierto que había una mujer embarazada que se parecía a la foto que nos has proporcionado. Al parecer, salió de Avenport en el Frankel Express hace unos cinco meses. Por desgracia, lamentamos informarte de que, tras dejarla en Baykeep, no pudimos reunir más información nueva».

Una voz educada sonó al otro lado de la llamada. Ellie sintió un escalofrío incontrolable al oír aquello.

El Expreso Frankel era el medio de transporte que utilizaban los famosos del mundo del espectáculo, pues eran conocidos por evitar a los paparazzi.

Por aquel entonces, Ellie también había conseguido seguir los pasos de Willow a través del mismo servicio, pero lo mantuvo en secreto para los demás.

Desde que habían llegado a ese punto, no les resultó demasiado difícil rastrear el paradero de Willow. Las cosas se aclararían como el cristal siempre que dirigieran sus investigaciones siguiendo aquella pista.

Gotas de sudor frío rodaron por el rostro de Ellie. Finalmente, se atrevió a pronunciar las palabras que tenía en mente.

“B-Brandon, siento no haberte dicho la verdad entonces. Temía que te afectara…».

«¿Y entonces?»

El hombre colgó la llamada y la fulminó con la mirada, dejándola sin palabras.

Tardó un momento más en armarse de valor para enunciar sus palabras. Con rostro ceniciento, tartamudeó: -Lo hice todo porque quería lo mejor para ustedes dos. Así que cuando llegó a Smallpoint, yo… me encargué de que la ingresaran en un hospital…».

«¿Hospital?»

«S-Sí… Pensé que era mejor dejarla descansar bien, ya que está de ocho meses. Quería decírtelo sólo cuando terminaras de rodar, pero cuando volví a buscarla, descubrí que no estaba en el hospital. No tengo ni idea de adónde fue después». Ellie reveló por fin lo que había ocurrido.

Cuando concluyó su declaración, ya temblaba tanto que apenas podía mantenerse erguida.

Brandon se levantó.

Tenía en la mano un cuaderno que se había pasado todo el día buscando.

Era un diario que Willow se había dejado olvidado.

En su interior, relataba cómo estaba enferma y cómo tenía alucinaciones con frecuencia.

Brandon lanzó una fuerte bofetada hacia la cara de Ellie.

“¡Espera! Te haré pagar por lo que has hecho!».

Al terminar, salió del apartamento.

La noticia se difundió muy rápidamente. Dos días después, casi todo el mundo se enteró de que Brandon se había enterado del asunto. Además de la Familia George, incluso los que vivían lejos, en Jadeborough, como Sasha y Sebastián, habían sido informados.

Ichika: ¿Qué debemos hacer? Ha encontrado su tumba e incluso se ha quedado allí toda la noche. ¿Y ahora qué?

Tanto Sasha como Sabrina no supieron como reaccionar ante aquel mensaje.

Devin: Esto augura problemas.

Los demás también guardaron silencio.

Al fin y al cabo, como había dicho Willow, todo lo que había ocurrido entre ellos se debía a ella. Por lo tanto, Brandon no estaba equivocado.

Él nunca la había amado; siempre había sido un amor unilateral en el que ella irrumpía en su mundo y lo molestaba descaradamente.

Por decirlo claramente, la actitud mezquina de Brandon hacia ella era lo que se merecía.

Por lo tanto, no tenía a nadie a quien culpar.

Aun así, Brandon llevó a Willow a casa después de enterarse de que estaba embarazada. Eso se debía a que no sentía amor por ella. Sólo eso bastaba para demostrar que Brandon no era, como mínimo, malo hasta la médula.

Nadie, incluida Sasha, pudo decir nada. Lo único que hizo fue permanecer en silencio mientras observaba cómo se desarrollaban los acontecimientos.

Una semana después, en la Villa Hillside, Salomón e Ichika vieron por fin aparecer ante su casa a la superestrella, supuestamente dada por desaparecida en múltiples artículos publicados en Internet.

«Yo… quiero ver al niño».

El hombre, vestido con ropa sencilla, había adelgazado mucho. Incluso había vuelto a teñirse el pelo rubio de negro. Su aspecto era el de alguien que acababa de recuperarse de una enfermedad grave. De pie ante la puerta, tenía los ojos clavados en el interior de la casa.

Salomón apretó los labios.

No obstante, abrió la puerta para dejarle pasar.

En el salón, Ichika estaba de pie, nerviosa. Mientras observaba a Brandon caminar hacia ella, le pasó con cuidado al bebé.

«Ten cuidado. Acaba de dormirse», le recordó suavemente.

Cuando Brandon extendió los brazos, tembló un poco.

El bebé era tan pequeño en sus brazos que temía que cualquier fuerza le causara dolor.

Tembló aún más después de cargar a la niña al darse cuenta de lo mucho que se parecía a él.

La niña dormía tranquilamente abrazada a él y, de repente, sonrió, tal vez de un dulce sueño, Fue entonces cuando Brandon se dio cuenta de que era el vivo retrato de Willow.

Las lágrimas resbalaron por su rostro sin control.

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