Regresando de la muerte
Capítulo 1421

Capítulo 1421:

Con la mirada perdida en Ichika, que se levantó del agua en toda su gloria desnuda, Salomón no pudo controlar hacia dónde miraban sus ojos.

Instintivamente, su mirada se desvió hacia donde no debía.

De repente, toda la fuente termal pareció quedarse en silencio. Todo lo que podía sentir era el torrente de su sangre y el deseo furioso de su interior.

Después de eso, Salomón no podía recordar lo que había pasado.

Cuando recobró el sentido, Ichika estaba tumbada encima de él. Le abrazaba con tanta fuerza que apenas podía moverla.

Al momento siguiente, ella comenzó a forzar sus deliciosos labios sobre los de él.

Salomón se congeló antes de que la pasión los consumiera a ambos.

Mientras tanto, fuera del Manantial de Rejuvenecimiento, Sasha había llevado a la limpiadora a una zona diferente.

«Muy bien. Por favor, limpia este lugar, ya que vendremos aquí más tarde». Con eso, se quitó sus pendientes de joyería y se los entregó a la limpiadora.

Como su ropa y su bolso se quedaron fuera, no tuvo más remedio que usar lo que llevaba encima.

Los ojos de la limpiadora se abrieron de par en par con incredulidad.

Después de que Sasha y Lance se fueron, comenzó a limpiar el lugar con diligencia.

En cuanto a Sasha, comenzó a caminar por las aguas termales antes de recoger una hierba sin nombre y algunos minerales. Después de eso, lo mezcló en la fuente de las aguas termales.

Después de más de diez minutos, Himari, que seguía esperando ansiosamente las noticias en el exterior del Manantial de Rejuvenecimiento, vio acercarse a ella una hermosa señorita con una vibrante sonrisa.

«Señorita Minamoto, por fin la he encontrado. Venga, he encontrado una piscina maravillosa. Vamos a remojarnos en ella juntos».

«Pero…»

Himari quiso negarse.

Sin embargo, su intento fue inútil, ya que Sasha la había arrastrado hasta la anterior fuente termal y la había empujado dentro.

«Señora Hayes, ¿A dónde va?»

«Oh, voy a buscar a mi cuñada y a mi hija. Tú deberías entrar primero, y yo volveré enseguida».

Sasha sonrió desde el exterior.

Al no tener otra opción, Himari entró sola.

Finalmente, se dio cuenta de que una espesa niebla rodeaba la piscina. De hecho, la niebla era aún más intensa que la que ella había creado. En el momento en que entró, sintió que se le doblaban las rodillas.

«¿Qué está pasando? Señora Hayes… ¿Señora Hayes?»

Dando tumbos, se dio la vuelta y quiso marcharse.

Sin embargo, se dio cuenta de que la puerta había sido cerrada y bloqueada desde el exterior, repitiendo lo que había ocurrido en el Manantial de Rejuvenecimiento.

«¡Esa p$ta!»

Cuando por fin se dio cuenta de que la habían engañado, golpeó la puerta con furia mientras la rabia empezaba a invadirla.

«¡Abre la puerta, Sasha! ¡Abre la puerta! ¿Qué estás tratando de hacer? ¿Sabes que estás en el territorio de la Familia Minamoto? ¿Tienes ganas de morir?» ¡Eh! ¿Cómo se atreve a preguntarme si tengo ganas de morir?

Para entonces, Sasha ya estaba disfrutando en una fuente termal al aire libre. Cuando escuchó la débil voz, cogió su teléfono e hizo una llamada.

«¿Hola?»

«Señor Nogita, lo siento, pero acabo de ver a su mujer entrando en unas termas con un hombre desconocido. Teniendo en cuenta que somos parientes, me siento obligado a informarle».

«¿Es eso cierto?»

Itachi se indignó al recibir la llamada.

Evidentemente, de todas las personas con las que hay que enredar, uno nunca debe meterse con los Hayes. Independientemente de sus hombres o mujeres, todos ellos eran extremadamente aterradores. Al fin y al cabo, nunca se debía jugar con alguien que hubiera sobrevivido a la catástrofe que habían vivido.

Sumergiéndose en las aguas termales, Sasha disfrutaba tranquilamente del espectáculo que se desarrollaba ante ella.

Sin embargo, había algo que no le satisfacía. Encontraba los gritos de Himari demasiado fuertes, como si fuera un cerdo chillando a la espera de ser sacrificado. De hecho, era tan ruidoso que se sentía molesta por ello.

Al mismo tiempo, se preguntaba cómo iban las cosas en el Manantial de Rejuvenecimiento.

Obviamente, ella no sería capaz de oír el chapoteo del agua por muy fuerte que fuera el sonido.

Cuando Itachi llegó a la escena echando humo, la acción en el interior del manantial aún continuaba. Por lo tanto, abrió la puerta de una patada y fue recibido por la visión de su esposa cuyo cabello estaba despeinado. Un hombre gordo de mediana edad se la estaba follando junto a las aguas termales.

«¿Qué estás haciendo? Deja de ser un mal ejemplo».

De la nada, Sebastián apareció junto a Sasha.

Su expresión se volvió sombría en el momento en que vio la repugnante escena. Entonces rápidamente cubrió los ojos de Sasha con su mano.

Sólo nos hemos separado brevemente, y ella ya se ha ensuciado las manos. Una cosa es tender una trampa, pero ¿Por qué necesita apreciar personalmente su trabajo?

«Erm…»

Después de ser criticada, Sasha se sonrojó y se dio la vuelta. Luego enterró su cabeza en el pecho de Sebastián.

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