Regresando de la muerte
Capítulo 140

Capítulo 140: 

¿Qué podemos hacer?

¡Depende de nosotros proteger a nuestra tonta mamá!

Los dos hermanos se pusieron a trabajar de inmediato, mientras Vivian les servía de centinela, mirándolos de vez en cuando por curiosidad.

Formaban un equipo perfecto, y Sasha no sabía nada de eso.

Se perdió en su trabajo nada más llegar.

«Doctora Nancy, ¿Puede echar un vistazo a nuestros pacientes?», le preguntó una enfermera, entregándole un expediente.

«Claro», respondió ella.

Todo el mundo en el hospital la trataba bien, a pesar de ser nueva. Después de todo, su reputación no era para reírse.

Sasha lo sabía y correspondía a su amabilidad con gratitud.

«Hm, todo parece estar bien. Pero, ¿Qué pasa con la residencia de ancianos?», preguntó, señalando los nombres de algunos pacientes que tenían símbolos especiales junto a ellos.

«Son pacientes que se quedan en nuestra residencia por motivos de recuperación, y también están bajo el cuidado del departamento de medicina interna», respondió la enfermera que le entregó los documentos.

Sasha asintió. Vaya… incluso tienen una residencia de ancianos completamente amueblada.

Pasó las páginas distraídamente y dejó el expediente a un lado.

De repente, la enfermera se giró hacia ella y le dijo: “¿Quieres ir a echarles un vistazo? Ahora mismo están bajo terapia conservadora, ya que los métodos utilizados por nuestro hospital no han podido curar sus dolencias, y sus métodos de MTC podrían ser un gran avance.»

«¿Hm?» Sasha tarareó, dudando por un momento.

Algunos métodos de MTC eran, en efecto, más eficaces que la medicina occidental, pero pensó que no sería apropiado para una novata como ella ir directamente a la residencia de ancianos.

Abrió la boca para rechazar la oferta, pero la enfermera no iba a rendirse tan fácilmente. «Doctora Nancy, llevan mucho tiempo quedándose allí. Le estarán eternamente agradecidos si puede ayudarles».

Sasha guardó silencio.

No necesitaba reconocimiento ni fama, pero tenía que quedarse fiel a su deber de salvar vidas.

Además, recordaba la promesa que había hecho años atrás, antes de convertirse en médico. Por lo tanto, no podía rechazarlos.

Al final se rindió y siguió a la enfermera hasta la residencia.

Mientras tanto, en la Corporación Hayes…

«Señor Hayes, la residencia de ancianos acaba de informarnos de que la Señorita Wand se ha ido.»

«¿Qué? ¿Se ha ido?»

Sebastián levantó la vista de la pantalla de su ordenador con un sobresalto para mirar a Luke.

Luke asintió. «Sí, fue allí en un vehículo del Hospital de la Ciudad. El Viejo Señor Hayes está allí, así que…» Sebastián se calló.

Luke estaba un poco confundido por el comportamiento de Sebastián. Extraño… nunca se había quedado callado durante tanto tiempo…

Se miraron fijamente en un silencio incómodo.

La noticia llegó de repente, pero Luke no esperaba que su jefe se sintiera tan sorprendido por ella. ¿No podía haber pedido a alguien que alejara al Viejo Señor Hayes? ¿Por qué está ahí sentado como una estatua?

¡Todos nuestros planes se arruinarán si el Señor Hayes se encuentra con ella! ¡Estamos tan cerca de resolver los asuntos con su identidad!

«¿Señor Hayes?»

«Deténganla y asegúrense de que no lo vea», dijo Sebastián, la fría expresión de su rostro hizo que un escalofrío recorriera la columna vertebral de Luke.

Sin embargo, decidió no cuestionar la decisión de Sebastián. Se limitó a asentir con la cabeza y salió corriendo a informar al personal correspondiente.

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