Regresando de la muerte -
Capítulo 1343
Capítulo 1343:
«No te preocupes. Estoy aquí», la consoló Salomón y la jaló detrás de él. Salomón aún no había atrapado sus sentimientos por Ichika.
Era cierto que cualquiera defendería a otra persona cuando hubiera una injusticia, pero este era Salomón.
A él no le importaban los demás, pero era instintivo para él protegerla de cualquier daño. No sabía por qué se sentía así.
Nunca, nunca había querido proteger a una mujer tan abiertamente, a excepción de Sasha.
Ichika temblaba de miedo y agitación cuando todo sucedió tan repentinamente.
Alrededor de la entrada, todo el mundo estaba atónito.
Fue un momento sensacional.
Nadie esperaba que un hombre saliera de la nada y separara a la pareja, y más aún que se llevara por delante a Hiroshi, el futuro marido de Ichika y el hijo de la Familia Tsurka.
Era el heredero de la familia y heredaría Sinch Enterprise. No era una persona cualquiera.
¿Quién se atrevería a ponerle un dedo encima?
Con esa pregunta en mente, los reporteros dirigieron sus cámaras hacia Salomón, y el sonido de los obturadores siguió.
Los periodistas no tardaron en darse cuenta de que Salomón les resultaba familiar.
“¿No es el hijo adoptivo de la Familia Tsurka? Su madre estuvo en todas las noticias la última vez».
«¡Tienes razón! ¿Qué está haciendo aquí? ¿Provocando otro drama?»
«Lo sé, ¿Verdad? Pensé que ya había vuelto a trabajar en la empresa de su verdadera familia».
«Sí, la Corporación Hayes. ¿Pero qué hace aquí? Pensé que Corporación Hayes es mucho más grande que Sinch Enterprise?»
«¿No me digas que está aquí por la joven?»
Los periodistas tenían un sentido agudo. Sabían que se estaba gestando algo que merecía la pena. Cuando Salomón aún estaba comprometido con Ichika, los Minamoto se contuvieron y no anunciaron su matrimonio porque él no parecía entusiasmado con su compromiso. Así, el público desconocía el acuerdo original.
Pensaron que Salomón había venido a arrebatarle lo que no era suyo en un principio.
Los periodistas lo pensaron porque Yancy era un rompehogares. Por aquel entonces, había entrado a la fuerza en la Familia Tsurka, así que todos pensaron que su hijo se comportaría de forma similar.
Al fin y al cabo, la manzana nunca cae lejos del árbol.
Mientras todos esperaban el siguiente giro de los acontecimientos, Hiroshi se puso en pie y dio una mirada furiosa a Salomón. Antes de que pudiera reprender a Salomón, su hermano mayor Kawanari intervino.
«¿Qué crees que estás haciendo, Akiyama? ¿Estás aquí para crear problemas otra vez?», rugió.
Salomón le miró fríamente.
“¿Te parece que estoy creando problemas? Simplemente estoy protegiendo el buen nombre de la familia. ¿Saben siquiera lo que están haciendo? ¿Cómo pueden comportaros mal sólo porque papá no está?».
Salomón no se inmutó lo más mínimo ante el enfado de su hermano.
«Es lo que es. Le pegué, pero se lo merecía por hacer algo tan vergonzoso», le recordó Salomón.
Hiroshi acababa de levantarse de nuevo cuando se dirigió a Salomón.
“Sí, papá no está aquí hoy, pero ¿Y qué? ¡Puedo hacer lo que quiera! No es que haya hecho algo malo, ¿Verdad?».
Salomón se giró y lanzó una fría mirada a su impertinente hermano.
«Permíteme recordarte, hermano. La Familia Tsurka es una familia bien reputada. No permitiré que manches la imagen de la familia con tus acciones. ¿Tomas a la Señorita Minamoto por una joven al azar que conociste en esos barrios rojos que te gusta frecuentar? Tú te comportas de forma tan imprudente simplemente porque tienes a Sinch Enterprise en tus manos. Sin eso, no eres nada».
«Tú…»
Hiroshi se sintió mortificado cuando Salomón lo llamó delante de todos.
Aunque parecía que Salomón estaba rebajando a la Familia Minamoto y a Ichika, su acusación iba dirigida a Hiroshi.
Acababa de revelar al público que Hiroshi era un hombre con una vida privada cuestionable. Sus palabras insinuaban que Hiroshi era un asiduo de las zonas más incómodas de la ciudad.
Los periodistas estaban horrorizados.
Incluso los Minamotos consideraron absurdo el comportamiento de Hiroshi.
«¿Es eso cierto? ¿Acaso quieres a mi Ichika?»
Aoi estaba desconcertada por la noticia. Ella nunca permitiría que su hija se casara con un hombre así.
Hiroshi negó todas las acusaciones.
“No es cierto, Señora Minamoto. No escuche a este imbécil. Soy el heredero de la Familia Tsurka. Es imposible que haga algo así».
Kawanari también salió en defensa de su hermano.
“Sí. No tiene nada de qué preocuparse, Señora Minamoto. Este b%stardo se ha puesto en contacto con nuestro padre recientemente. Tú sabes que nuestro padre siempre ha sido parcial con él. Siempre ha estado enamorado de esa bruja de su madre y siempre ha querido traspasar el Sinch Enterprise a este b%stardo. Por eso están trabajando juntos para manchar la reputación de Hiroshi».
Se encargó de recordar a todos los presentes lo que Yancy había hecho a su familia e incluso puso a Salomón en su lugar correspondiente.
Todos daban un vistazo a Salomón y esperaban una respuesta de su parte.
Se mofaban y se burlaban de él.
Daban a Salomón un aspecto indigno. Había desprecio y desagrado en sus ojos.
Ichika miró a Salomón, temiendo que le afectara, pero para su sorpresa, a Salomón no parecía importarle en absoluto.
Todo lo que ella podía sentir era su agarre cada vez más fuerte alrededor de su mano. La sujetaba con tanta fuerza que empezaba a doler.
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