Regresando de la muerte
Capítulo 1189

Capítulo 1189:

El rostro de la mujer cambió al atrapar su acción.

Justo en ese momento, se disparó una bala desde el piso de arriba.

*¡Bang!*

La sangre salpicó por todas partes cuando la bala penetró en la muñeca del hombre justo cuando iba a apretar el gatillo. El arma se le escapó de la mano y cayó al suelo con estrépito.

Un grito espeluznante resonó en toda la villa.

La mujer parecía estar ligeramente conmocionada por el giro de los acontecimientos.

Cuando se recuperó y mató a sus dos últimos oponentes, se dio cuenta de que un hombre alto salía de la oscuridad en el segundo piso.

Se trataba de un joven al que nunca había visto antes.

Tenía un rostro atractivo y un cuerpo bien formado, pero parecía haber algo malévolo en él.

«¿Quién es usted?», preguntó la mujer con cautela.

Devin sintió una mezcla de emociones al dar un vistazo a su rostro, manchado de sangre y desprovisto de su habitual ternura.

“Soy Edmund, el hijo de Benedict Cooper».

«¿Quién?» En el momento en que ella escuchó las palabras, sus ojos se abrieron de par en par y su rostro palideció. Retrocedió unos pasos como si la persona que tenía delante fuera una bestia abominable.

En efecto, los Coopers eran sus enemigos acérrimos.

Al notar que se había puesto en guardia, Devin trató rápidamente de tranquilizarla.

“No te preocupes. No estoy de su lado. Mi objetivo al venir aquí es hacerte una pregunta. ¿Eres tú quien ha salvado a los padres adoptivos de Isaac?»

«¿Y qué? ¿Por qué si no iba a luchar por entrar aquí?», admitió la mujer sin dudar.

Mientras hablaba, sus ojos brillaban con intenciones asesinas y emanaban un aura mortal. Era como si se estuviera preparando para atacar a Devin si éste decía algo más.

Devin guardó silencio.

Se preguntó qué tendría que experimentar una persona para pasar por un cambio así. En su memoria, aún la recordaba como Janice, de la Familia Jadeson en Gossamer Creek.

Janice era gentil, de buen carácter y siempre tenía una sonrisa en el rostro. En Oceanic Estate, saludaba a todo el mundo con cortesía y amabilidad, incluido Devin. Sin embargo, ahora las cosas eran diferentes.

Devin apretó la pistola que tenía en la mano mientras desviaba la mirada del rostro que tenía delante y que empezaba a parecer feroz.

“¿Mataste a sus padres adoptivos?”

“¡Lo hice!»

«¿Qué relación tienes con la Familia Sheerwood? ¿Por qué te estás vengando de él? Isaac es el jefe de La Cafetería. La persona que quiere matarlo es la que lo respalda. ¿No tienes miedo de que vayan a por ti por lo que has hecho?» Decidiendo dejarse de rodeos, Devin le preguntó a bocajarro sobre su relación real con Isaac.

El rostro de Janice se llenó de sorpresa al escuchar sus preguntas. ¿Sabe realmente la verdadera identidad de Isaac?

Sin embargo, se recompuso rápidamente al recordar que la persona que tenía delante era un Cooper. Dado que Benedict era el mismo tipo de persona que ella, no era de extrañar que su hijo supiera tanto como él.

“¿Y tú? Ahora que has aparecido aquí y has disparado a ese tipo de allí, ¿No tienes miedo también?»

«No lo tengo. Desde que mi padre fue asesinado por ellos, ¡Son precisamente los que estoy buscando!» Devin decidió ser directo y sacó a relucir a Benedict.

Tuvo un efecto instantáneo en Janice. Pareció bajar la guardia un poco. Incluso su expresión facial empezó a dar un aspecto más relajado.

“Así que tu padre fue asesinado por ellos. Supongo que estás planeando vengarte de ellos».

«¡Tienes razón!»

«¡Ja, ja! ¿Crees que va a ser tan fácil? Como has visto por ti mismo, mi sobrino era su mano derecha, ¡Y aun así decidieron deshacerse de él como querían!» Janice estaba hirviendo de rabia mientras hablaba.

¿Sobrino? Devin obtuvo por fin la respuesta que le estaba preparando para soltar.

De repente, dejó escapar un suspiró mientras fijaba su mirada en Janice. Cuando llamé a Sebastián por la tarde, mencionó el nombre de «Felicity Durant». Ahora veo que Isaac no es el hijo de Janice. Es hijo de Felicity, su hermana mayor.

«Entonces, ¿Cómo has localizado a tu sobrino? Si mi memoria no me falla, tú también formabas parte de La Cafetería».

«Sí, fui a ese lugar olvidado de la mano de Dios sólo para dar con él». Había una expresión de dolor en el rostro de Janice mientras hablaba.

Apretó el bisturí en su mano mientras recordaba su trágico pasado. En un momento dado, estaba tan agitada que le temblaban las manos.

“Hace años, mi hermana fue engañada por ese imbécil sin corazón. Le dijo que se casaría con ella cuando llegara a Jadeborough. Sin embargo, una vez que entró en el gobierno local, ella no volvió a saber de él. Siendo soltera y estando embarazada, no se atrevió a quedarse en casa. Así que se dirigió a escondidas a Jadeborough para dar con el desalmado».

¿Supongo que ese desalmado es Alfred White? Devin frunció las cejas mientras preguntaba melancólico: «¿Qué pasó después?».

Con los ojos rebosantes de lágrimas, Janice continuó: «Mi hermana prometió escribirme una vez que localizara Jadeborough. Sin embargo, sólo recibí tres cartas de ella antes de que dejara de escribir por completo».

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