Regresando de la muerte
Capítulo 1093

Capítulo 1093:

Por otra parte, Sabrina había estado tratando a Devin de esa manera desde que la recuperó. No sólo se enfadaba con facilidad, sino que además hacía berrinches como una niña.

Devin no pudo evitar reírse ante ese pensamiento.

Devin: No soy médico. No puedo saber nada por las fotos. Sin embargo, podrías grabar un breve vídeo y dejarme echar un vistazo a tu vientre. Así podré ver si nuestra hija te da patadas.

Sabrina: …

En la sala, Sabrina miró el mensaje en silencio.

¿Hija? ¿Cómo iba a saber que no era un hijo?

Mientras estaba desconcertada por eso, recordó que sólo había recibido ese mensaje en los últimos dos días. Por lo tanto, no pudo evitar enfadarse.

Sabrina: ¿Cómo sabes que es una hija? Podría ser un hijo.

Devin: Simplemente ha salido así. Estoy contento con cualquiera de los dos. Sea una hija o un hijo, sigue siendo nuestro hijo, y lo querré igual.

Sabrina se sonrojó al ver su respuesta. Su corazón finalmente se ablandó al ver cómo el hombre que nunca había sido muy dulce decía eso.

Sabrina: ¡Hmph! Entonces, ¿Has pensado en cómo se llamaría nuestra hija? ¿O incluso el de nuestro hijo? Ya te digo que el médico me ha dicho que tengo que tenerlo listo en cuanto dé a luz para que puedan expedir el certificado de nacimiento.

Devin se quedó un poco sorprendido por el mensaje.

La pregunta de Sabrina le había supuesto todo un reto porque nunca había pensado en eso.

Sin embargo, cuando vio las palabras de Sabrina, sintió que su corazón se ablandaba al pensar en la llegada del bebé.

Devin: No te voy a mentir, pero no he pensado en ello. ¿Quizás pueda pensarlo cuando esté de vuelta? Es nuestro primogénito, así que tengo que dedicar tiempo a pensar en un buen nombre.

Sabrina: …

Devin: Si es realmente urgente, pongamos primero un apodo. ¿Qué te parece Jaena? Podemos usarlo para un niño o una niña.

Al final, Devin le puso un apodo al bebé.

Jaena, un nombre que rimaba con Sabrina.

Devin colgó el teléfono justo después de enviar ese mensaje, y fue entonces cuando entró Henrick.

«Mayor, están de acuerdo».

«De acuerdo.»

Devin se emocionó mientras traía el mapa para ir a discutirlo con los otros jefes de equipo.

Sabía que la mejor manera de llegar a esos traficantes de armas sin levantar sospechas en su equipo era discutirlo con los otros jefes de equipo.

Con ellos a bordo, sería mucho más fácil llevarse a los traficantes de armas una vez que los tuvieran en sus manos.

Al mismo tiempo, Devin informó a todos los de Oceanic Estate al respecto con el comunicador de su oreja izqui$rda mientras salía.

Mientras eso ocurría, en Jetroina, una persona inesperada apareció en la sala de Sabrina.

«¿No estás muerta?»

«Sí, no lo estoy porque aún tengo cosas importantes que hacer. ¿Y tú? ¿Qué estás haciendo aquí? Estás aquí disfrutando de los cuidados que cambió con su vida con ese bebé robado tuyo. ¿Qué has hecho tú por él?».

La mujer saltó a la habitación con una pierna. Tenía un aspecto espantoso con su cabello desordenado y las cicatrices por todo el rostro.

Los ojos de Sabrina se entrecerraron ante sus palabras.

Instintivamente, señaló a la mujer y comenzó a gritar: «¡Fuera! Tú, p$ta persistente».

Sabrina no sólo estaba decepcionada, sino que estaba furiosa.

El motivo era que una mujer a la que Devin le había dicho que estaba muerta había aparecido de repente en su habitación. Y pensar que se había sentido toda cálida y confusa mientras hablaba con él hace un minuto sobre su bebé.

«Jajajaja…»

Kira estalló en carcajadas al ver lo histérica que estaba Sabrina.

Sin embargo, no tenía ni idea de lo horripilante que parecía cuando se reía.

«¿Perdiendo el tiempo? Supongo que es cierto. Pero estoy haciendo esto para salvarlo. He pasado por todo tipo de peligros y sacrificios para salvar su vida. ¿Qué has hecho tú en cambio?»

«¡Salir! ¡Lárgate de aquí! ¡Lárgate!»

Sabrina se negó a escuchar sus palabras en absoluto. Indignada, se sujetó el vientre con una mano y balanceó el brazo mientras le decía a Kira que se fuera.

Sin embargo, una sonrisa malvada apareció en el rostro de Kira ante su reacción.

«¿No lo entiendes? ¿Acaso sabes que se está jugando la vida en este momento?»

«¿Qué has dicho?»

Sabrina recuperó por fin el sentido común al escuchar esas palabras, y su corazón dio un vuelco.

Mientras tanto, Kira se desgarró la ropa y mostró las heridas que parecían haber sido mordidas por algún animal. Incluso había pus ensangrentado en algunas de las heridas.

«Este es el precio que he pagado. Fui torturada por ese viejo todos los días antes de que lograra escuchar que los Jadeson estaban a punto de ser destruidos.

Para salvarlo, regalé la última propiedad de mi familia para que se supiera la noticia.

Luego hice que mi padre viniera a Jetroina y le advirtiera de ello, pero ¿Qué hiciste tú?». Sabrina se quedó atónita.

En ese momento, recordó que el padre de Kira había venido hace una semana a ver a Devin.

Recordó que incluso hizo un berrinche por eso.

No tenía ni idea de que esa era la razón por la que había venido.

Su corazón se hundió mientras decía: «¿Qué planta de fundición? Ya está de vuelta en Jadeborough».

«¡Tonterías! Te digo que no está en Jadeborough en absoluto. Ha ido a Zarain para atrapar a esos traficantes de armas. Por tu culpa, esa gente acabó en manos de otros.

Por lo tanto, no tuvo más remedio que ir a buscarlos él mismo. Tú sólo espera; la noticia de su fallecimiento está por llegar. Se esforzaron mucho para deshacerse de él, ya que es el heredero de los Jadeson. No hay manera de que regrese». dijo Kira con resentimiento.

Sabrina se quedó atónita por lo que escuchó mientras la sangre se le escurría del rostro.

Junto con eso, sintió un dolor repentino que provenía de su vientre.

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