Regresando de la muerte
Capítulo 1066

Capítulo 1066:

Sebastián, que por fin tenía tiempo para descansar después de un largo día de trabajo, estaba a punto de derrumbarse por lo que dijo Sasha. ¿Una mujer me la jugó?

Un momento después, preguntó: «¿Quién ha sido?».

«Supongo que es Haruto. No me extraña que Sab haya pospuesto de repente el procedimiento. Además, Haruto también llegó al hospital esa misma tarde. Salomón podría haber preparado todo». Sasha acabó entendiendo lo que pasaba.

Haruto era un experto médico de Jetroina.

Salvó a Sasha del borde de la muerte y curó todos sus huesos destrozados.

Por lo tanto, podía salvar a un bebé en la barriga de un donante de médula ósea.

Sasha preparó un té y se lo sirvió a Sebastián.

“No te enfades más, ¿De acuerdo? Aunque intenten ocultarnos todo, eso no es malo al final. Si Sab no quiere al bebé, nunca se quedará con él por muy hábil que sea Haruto».

Sebastián aceptó la taza de té en silencio.

“No estoy enfadado por eso. Sólo me preocupa que siga siendo difícil para ellos aunque ella se quede con el bebé».

«¿Qué quieres decir?» Sasha le dio un vistazo confuso mientras se sentaba.

Sebastián frunció el ceño.

“Siempre me pareció extraño que Devin rechazara a Sabrina tan despiadadamente. Después de pensarlo bien, me he dado cuenta de que se me escapó un detalle”.

“¿Cuál es?»

«Su madre le dijo algo antes de saltar de un edificio», respondió Sebastián con solemnidad. Por fin estaba dispuesto a hablar de lo que había enterrado en lo más profundo de su ser hace mucho tiempo.

Sasha se quedó atónita. ¿Las últimas palabras de Jasmine? Pero si estaba allí mismo. No recuerdo haberla visto decir nada.

Rebuscó en sus recuerdos. Justo entonces, la imagen de Jasmine saltando por el hospital pasó por su mente, seguida de la última expresión de Devin.

¡Dios mío! Sasha se puso pálida al recordarlo.

“Entonces, ¿Qué crees que le había dicho ella?» Le temblaba la voz.

Sebastián la miró. Sin embargo, negó con la cabeza sin poder evitarlo después de un momento.

“No lo sé. Devin siempre es un hombre imparcial. Pero una vez perdió el control y casi me estrangula hasta la muerte durante el funeral de sus padres. Eso no fue una buena señal».

Habló de ese pasado con voz grave y profunda.

Aunque aquello había ocurrido hacía mucho tiempo, su corazón seguía sintiéndose pesado cada vez que pensaba en ello Sebastián no podía olvidar el intenso odio en los ojos de Devin aquel día. Habían sido amigos durante mucho tiempo, y era la primera vez que Sebastián veía a este último perder el control.

¿Cuáles podrían ser las últimas palabras de Jasmine? Tanto Sasha como Sebastián no durmieron bien esa noche.

Al día siguiente, Sasha decidió visitar a Sabrina en Jadeborough después de discutirlo con Sebastián. Era más fácil para una mujer entender el estado del cuerpo de otra mujer.

Además, Sasha quería averiguar la verdad sobre la relación entre Sabrina y Devin.

«Sebby, recuerda asistir a la reunión de padres y profesores de los niños en la escuela por mí, ya que no estoy aquí», dijo Sasha.

«¿Qué reunión de padres y profesores?» Sebastián estaba preparando el equipaje de Sasha.

Puso todo en orden, incluyendo su cuidado de la piel y la ropa interior.

Cambió mucho desde que volvió a ser el mismo de siempre. En el pasado, nunca ayudaba con las tareas. Ahora, se encargaba de ordenar todo para Sasha.

«Wendy me dijo que la escuela va a reunirse con los padres para explicarles el próximo plan de estudios para tercero de primaria…»

«¿Qué? ¿Crees que nuestros hijos necesitan eso?» Sebastián se rió antes de que Sasha terminara su frase. Una expresión de desdén apareció en su rostro.

«¿Puedes comportarte como un padre? Sí. Sé que nuestros hijos son brillantes. Lo aprenden todo por sí mismos antes de que los profesores les enseñen, pero aún tienen mucho que aprender. ¿No te has dado cuenta de que el Pequeño Ian ha cambiado mucho después de ir a esa escuela?».

Se quedó quieta, resoplando de frustración. Una pizca de insatisfacción apareció en sus ojos redondos y llorosos.

Sebastián levantó una ceja mientras miraba su rostro. Nuestra hija se parece mucho a ella.

No le importaba lo mucho que había cambiado Ian. Al fin y al cabo, había contratado a otro profesor para que les diera clases extra. Sin embargo, para la niña que es tan tonta como esta mujer, no estoy muy seguro de eso.

Un momento después, Sebastián aceptó finalmente la petición de Sasha.

La primavera estaba en pleno apogeo en Jadeborough. Sasha estaba finalmente de vuelta en la ciudad después de seis meses. Había pocos cambios en ese lugar. La única diferencia era que Oceanic Estate se había vuelto mucho más tranquilo en comparación con los viejos tiempos.

¿Por qué Sabrina no se quedaba en el Pabellón Rojo? De repente, la pregunta surgió en la mente de Sasha cuando llevaba su equipaje a los jardines.

«¡Oh, Dios mío! ¡La señora ha vuelto!»

«¡Señora!»

Las criadas de Oceanic Estate saludaron a Sasha con entusiasmo.

Sasha mostró una cálida sonrisa a cada una de ellas. Luego, preguntó directamente: «¿Dónde está mi hermana?»

«La Señorita Hayes ha ido al hospital para su revisión prenatal. El Señor Devin está con ella», respondió Olivia.

Sasha pensó que eran buenas noticias.

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