Regresando de la muerte
Capítulo 105

Capítulo 105: 

A Matteo se le aguaron los ojos al pensar en su madre. Sabía que él era la razón por la que ella estaba tan malherida.

El chico parpadeó con fuerza para contener las lágrimas.

Al poco tiempo, por fin, se reconcilió con sus emociones y se giró hacia Sebastián. «¿Culpas a mamá?» Sebastián le dio un vistazo, desconcertado.

«Mamá te mintió. ¿La culpas por eso?» Le miró a los ojos.

Por su mirada inquebrantable, Sebastián pudo ver que había preocupación y miedo.

¿La culpo?

La pregunta resonaba en la mente de Sebastián mientras pensaba en todo lo que había pasado. Mentiría si dijera que no la culpaba en absoluto. Le ocultó a Matteo durante cinco años e incluso le dijo que Ian era el único que había sobrevivido.

Pero, ¿Y ahora? ¿Aún la culpo?

Los pensamientos batallaban en la mente de Sebastián. Primero, ella fingió su muerte. Ahora incluso descubrió que ella le ocultó a su hijo, uno que todavía estaba vivo. Si Sasha no estuviera en la sala de operaciones en este momento, Sebastián bien podría haberla arrojado a las profundidades del mar.

Pero, ¿Aún la culpa?

La sangrienta escena de cómo Sasha protegió a Matteo pasó por su mente.

Sebastián frunció los labios y sacudió la cabeza con determinación.

«No, no la culpo. Ella es la que te crió».

«¿De verdad?»

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Matteo cuando Sebastián finalmente obtuvo una respuesta.

«Sí, es cierto. No la culpo», le aseguró Sebastián.

«¿Entonces cuidarás de mamá?»

«¡Claro!» respondió Sebastián sin la menor duda.

Lo que Sebastián dijo fue muy sincero. Sasha estaba gravemente herida después del incidente. Por lo tanto, Sebastián definitivamente le proporcionaría el cuidado que necesitaba ya que era la madre de sus hijos.

Después de eso, Matteo finalmente perdonó a su padre, y los dos se reconciliaron.

Sebastián decidió llevar a los tres niños a la Bahía Frontier durante la estancia de Sasha en el hospital, aunque todavía no se sentía cómodo con Vivian.

«Vamos. Tú no puedes quedarte aquí ya que tu madre sigue en la sala», llamó Sebastián fríamente a Vivian. Las cosas seguían siendo un poco incómodas entre los dos.

Unas incipientes lágrimas rodaron furiosamente por los ojos de la niña.

¿Por qué papá es tan frío conmigo? Acaba de ser muy amable con Matt. Yo también soy su hija, pero no me reconoció…

Al ver a su hermana tan alterada, Matteo se acercó y la consoló. «Vivi, primero tenemos que ir a casa. Mamá se sentirá muy decepcionada cuando descubra que papá ya sabía de mi existencia. Se enfadará aún más si se entera de que papá también sabe de ti».

«Sí, deberíamos esperar a que mamá se despierte», se acercó Ian y le instó.

Vivian asintió con firmeza y al final se fue con ellos. Era la última niña que mamá podía reclamar como propia, así que Vivian estaba decidida a mantenerla así.

En ese momento, había tomado la decisión de no dejar que mamá se sintiera herida.

Los tres niños siguieron a Sebastián a su casa en la Bahía Frontier.

Una gran razón por la que Sebastián no reconoció a Vivian fue porque ella era la más pequeña de los trillizos cuando nacieron.

Sasha dio a luz a los trillizos prematuramente a los ocho meses de embarazo. Si no fuera por el Doctor Kaye, que le practicó una cesárea, los niños no habrían sobrevivido.

Pero como Vivian era la más pequeña cuando nacieron, seguía dando la impresión de tener uno o dos años menos que sus hermanos. Por eso a Sebastián nunca se le ocurrió que fuera una de los trillizos.

Además, las hijas suelen adoptar el aspecto de sus madres, por lo que Sebastián no sospechaba en absoluto la identidad de Vivian. Llevó a los tres niños a casa, pensando que sólo Matteo e Ian eran sus hijos.

En los Green, Xandra echó humo cuando se enteró de lo sucedido.

«¡Esa z%rra! No puedo creer que se haya quedado con otro niño. El otro gemelo ni siquiera murió en primer lugar».

Todo su rostro se retorcía de furia y odio.

A su lado, Kelly estaba igual de enfadada, ya que fue ella quien organizó todo el secuestro.

El plan original era secuestrar a Ian y hacer que Sebastián se diera cuenta de que su hijo había estado visitando a Sasha en su casa.

Kelly quería incitar a Sebastián contra Sasha para que se deshiciera de ella. Pero justo cuando se sentía orgullosa de su plan a prueba de tontos, el gemelo perdido apareció de la nada y echó a perder su plan.

«¡No puedo creer que haya estado escondiendo a uno de los gemelos todo este tiempo! Esa astuta p$rra». gritó Xandra.

Kelly estaba ocupada haciendo otros arreglos para asegurarse de que todo no llegara hasta ella cuando atrapó a Xandra revolcándose en la esquina.

«¿Qué crees que estás haciendo? Lo único que sabes es quejarte. ¿Solucionará eso el problema?»

Xandra finalmente se calmó después de que su tía la regañara, pero el aborrecimiento en sus ojos seguía siendo evidente.

«Si las cosas se ponen así, seguro que Sebastián no se lo pondrá fácil al principal culpable de todo esto. Tenemos que pasar desapercibidas por ahora», advirtió Kelly a su sobrina.

«¿Así que se supone que debo sentarme aquí y ver cómo entra en la Residencia Hayes como si fuera su propia casa? ¿Sabes que sus dos hijos ya están en la Bahía Frontier?» aulló Xandra.

Sabía que no podía esperar sin hacer nada. En cualquier caso, Sasha no era una rival incompetente, y Xandra lo sabía muy bien por sus tratos anteriores con ella.

.

.

.


Nota de Tac-K: Tengan una excelente noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

Nota 2 de Tac-K: Normita Carell, Marcela F., Marisela Escamilla, Maria Peralta, Julie Ortiz y Adri Cartagena, gracias por el apoyo al suscribirse, gracias!

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar