Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 955

Capítulo 955:

¿Qué demonios? ¿Tiene que ser tan grosero?

El rostro de Sasha se tornó de un tono rojo intenso.

«No te preocupes, definitivamente lo terminaré a tiempo».

Rápidamente bajó la cabeza y volvió a concentrarse en el libro de contabilidad.

Era algo natural que una pareja durmiera junta, pero Sasha lo encontraba incómodo porque no habían estado juntos por más de un año.

Sebastián había cambiado mucho.

¿Podría ser que fuera adicto?

Sasha le robó una mirada desconcertada a Sebastián.

Esa noche, los niños no vieron a Sasha en la guardería.

«Matt, ¿Por qué no está mamá aquí para acompañarnos? ¿No nos prometió papá que la dejaría bajar cuando terminara su trabajo?» Vivian era muy pegajosa con Sasha.

Cuando Sasha no aparecía como de costumbre para leerle cuentos antes de dormir, cargaba con su peluche y se acercaba a la habitación de sus hermanos.

Matteo sonrió como un pequeño zorro astuto al ver a Vivian.

«Tú, pequeño idiota. Eso significa que mamá aún no ha terminado su trabajo. No podrá terminarlo hoy».

Vivian hizo un puchero y casi se puso a llorar cuando Ian le dirigió una mirada a Matteo y se bajó de la cama.

«No escuches a Matt. Mamá bajará cuando haya terminado. ¿Quieres oír un cuento para dormir? Deja que te lo lea».

Entonces, Ian tomó la mano de Vivian entre las suyas y la arropó en su cama.

Ian, criado por Sebastián, era más maduro que Matteo, criado por Sasha. Tal vez se debiera al método de crianza de Sasha, que no lograba reprimir la naturaleza traviesa de Matteo.

Sasha durmió en el tercer piso esa noche.

Estaba demasiado cansada para saber que Sebastián había apagado su teléfono y lo había tirado en un cajón, ignorando un mensaje que Sabrina le envió a medianoche.

Sabrina: Sasha, ¿Tienes el número de teléfono de Jake? Devin lleva dos días desaparecido.

Por derecho, Devin debería haber estado en la Residencia Woods. Después de todo, Jonathan y Mark estaban allí esa mañana.

Era bastante extraño que Sabrina enviara un mensaje a Sasha a esas horas.

Sin embargo, como Sabrina podía ir a la Residencia Woods cuando quisiera, eso significaba que Devin no estaba en la Residencia Woods.

Fue otra noche de insomnio para Sabrina, pero por suerte para ella, por la mañana consiguió el número de contacto de Jake.

Hombre inútil: Aquí tienes el número de Jake, pero te sugiero que no busques a Devin. ¿Crees que todavía quiere verte cuando ya ha cambiado su número de teléfono y te ha evitado por completo?

Sabrina se encolerizó al ver la burla de Salomón.

Sabrina: ¡Esto no es asunto tuyo!

Hombre inútil: Sólo te estoy recordando que tu hermano causó la muerte de sus padres. ¿De verdad crees que te seguirá aceptando? ¿Crees que tienes alguna posibilidad cuando nunca te ha aceptado ni siquiera antes de este incidente?

Salomón señaló la verdad sin tapujos.

Finalmente, Sabrina dejó de responder.

El color de su rostro se desvaneció mientras se sentaba entumecida en el coche. En sus ojos sólo quedaba la tristeza.

Sabía que Devin nunca la aceptaría, pero, aun así, no podía dejar que arruinara su propia vida.

Sabrina cerró los ojos y respiró profundamente.

Cuando los abrió de nuevo, sus ojos estaban llenos de determinación.

Sabrina: Como he dicho, esto no es asunto tuyo.

Antes de que Salomón pudiera enviar su respuesta, Sabrina apagó su teléfono y lo tiró a un lado.

Sabrina estaba conduciendo cuando la notificación de su teléfono sonó unos minutos después. Era un mensaje que le notificaba que se habían transferido cinco millones de la Corporación Hayes a su cuenta.

Mientras tanto, Devin estaba con Jake, pues no podía soportar estar solo en la casa después del funeral.

Jake había reservado una suite de lujo en un club nocturno para sus amigos. Al ver que sus amigos se divertían, se acercó a Devin y le preguntó: «¿Qué piensas hacer ahora, Devin?».

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