Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 912

Capítulo 912:

¿Realmente Jonathan la va a dejar administrar Oceanic Estate?

En cuanto se pronunciaron esas palabras, todos los ojos se volvieron hacia Sasha, mirándola con sorpresa y envidia.

Jocelyn y Shirley, en particular, estaban casi volviéndose locas de resentimiento. Ambas apretaban los puños con tanta fuerza que sus uñas se clavaban dolorosamente en las palmas.

En realidad, no era sólo Jasmine, sino todas las mujeres de este lado de la familia las que habían estado compitiendo por el puesto de matriarca de los Jadeson. Esta lucha había durado años.

Esto se debía a que Stephen era un hombre poco excepcional y mediocre.

Por otro lado, Charles y Connor habían sido los pilares infalibles de apoyo de los Jadeson todos estos años.

Por lo tanto, nadie podía decir que estas dos mujeres, al ser las esposas de Charles y Connor, no tendrían una oportunidad de convertirse en la matriarca de los Jadeson en el futuro.

Nadie habría imaginado que, después de que estas tres mujeres se pelearan entre sí durante tantos años, esta señorita aparecería de la nada y se le otorgaría el codiciado título. ¿Cómo no iban a sentir resentimiento en sus corazones?

¿Cómo no sentir celos?

Jocelyn y Shirley parecían casi asesinas de rabia.

Sin embargo, Sasha no les prestó atención. Una vez que el mayordomo hubo entregado su mensaje, se limitó a sentarse y a abrir el libro de cuentas que había traído consigo.

«Lo siento, todos. Si tuviéramos que dar cuenta de la antigüedad, sé que todos los presentes son más merecedores de este papel que yo, pero el Viejo Señor Jadeson ya ha dado sus órdenes. No tengo más remedio que cumplir con su petición. Espero que todos acepten esto con el corazón abierto», dijo Sasha disculpándose ante la sala.

Janice, que también estaba en la sala con ella, le hizo un gesto con el pulgar hacia arriba después de escuchar su pequeño discurso.

Sin embargo, todos los demás en la sala estaban profundamente insatisfechos. Parecían una manada de lobos dispuestos a despedazarla. Sasha les había hecho enfadar y querían tragársela entera.

Sasha dio un vistazo al libro de cuentas que tenía en su regazo y pasó los ojos por la primera página.

“Jocelyn, los retiros de la Corte de Jade ascendieron a cinco millones cada mes el año pasado. ¿Puedo comprobar en qué se utilizó el dinero?».

«¿Qué significa esto?» Jocelyn se puso en pie de un salto, furiosa.

“¿Me estás desafiando?»

«No te estoy desafiando; simplemente estoy auditando nuestras cuentas. Hay registros de todos tus retiros mensuales, pero nunca se ha registrado el objetivo de dichos retiros. Por eso te lo pido ahora», explicó Sasha con ligereza.

Parecía no inmutarse por la indignación de Jocelyn. Se limitó a levantar la cabeza y a dar una mirada comedida a la mujer mayor.

Teniendo en cuenta que había pasado algún tiempo en Wall Street en el pasado, Sasha no permitiría que nadie la cuestionara ahora mismo.

Sin embargo, parecía que Jocelyn era implacable.

«¡Qué broma! ¿Por qué tenemos que explicarte los gastos de nuestra casa? ¿También pretendes administrar nuestra casa? ¡Podemos gastar nuestro dinero como queramos! ¡Quédate al margen! Los Jadeson nunca han tenido una práctica semejante». Jocelyn escupió las palabras con enfado a Sasha.

Sasha se limitó a sonreír.

«Bueno, a partir de ahora, esa será nuestra nueva práctica. Está bien si te niegas a explicar tus gastos. Sin embargo, la Corte de Jade sólo recibirá quinientos mil de Oceanic Estate en adelante».

«¡Cómo te atreves! ¿Sólo quinientos mil?» Jocelyn estalló de rabia.

Se dirigió hacia Sasha y se detuvo justo delante de su rostro.

“Sasha Wand, ¿Estás loca? ¡Nuestra familia solía recibir cinco millones! ¿Cómo puedes reducirlo a quinientos mil?»

Sasha se quedó con el rostro de piedra.

“Sí. Ya que eres la única persona que queda viviendo en Corte de Jade en este momento, no deberías incurrir en tantos gastos de todos modos.

Además, la Corte de Jade es una propiedad de los Jadeson. ¡Tú ni siquiera tienes que pagar un alquiler o una hipoteca! Quinientos mil al mes es más que suficiente para ti”.

“Tú…»

El rostro de Jocelyn estaba morado de rabia.

Las palabras de Sasha eran demasiado para ella.

No sólo me ha insultado esta z%rra diciendo que he estado viviendo sin pagar alquiler en la propiedad de los Jadeson, sino que además está reduciendo la cantidad de mi retiro porque todos en mi familia han muerto y yo soy la única que queda? pensó Jocelyn con rabia. ¡Es demasiado cruel!

Tony discretamente dio un vistazo a la disputa familiar que estaba ocurriendo.

«Sasha, ¿No crees que has ido demasiado lejos? Tú no puedes estar reduciendo seriamente ¡Los retiros de la Corte de Jade sólo porque Jocelyn tiene una familia pequeña! ¿Acaso el Señor Jadeson sabe lo que estás haciendo aquí?» Shirley habló en nombre de Jocelyn. Después de todo, ella estaba en el mismo barco que ella.

Sasha se giró hacia Shirley con una sonrisa.

“Bueno, le di una opción, ¿No? Le pedí que me explicara en qué se habían utilizado los cinco millones, pero se negó». Shirley se quedó sin palabras ante eso.

Janice tomó la palabra, tratando de calmar la situación y encontrar un compromiso.

“Jocelyn, ¿Por qué no intentas explicar tus gastos? Al fin y al cabo, Sasha tiene las manos atadas. Ya que se le ha confiado la hacienda, no tiene más remedio que administrarla bien. No olvidemos que tiene que rendir cuentas al Viejo Señor Jadeson».

Después de un rato, Jocelyn cedió de mala gana y dijo con cierta amargura: «No sé cómo se utiliza el dinero. El dinero siempre ha sido entregado a tu hermano, no a mí. Él me da medio millón y se queda con todo lo demás». Al decir esto, dio un vistazo a Shirley.

Era como si hubiera hablado en nombre de las dos.

Shirley era una mujer inteligente y su corazón dio un vuelco cuando escuchó la explicación de Jocelyn. Sus instintos se estremecieron cuando un mal presentimiento la lavó de repente.

Entonces, ¿Sólo se lleva medio millón? ¡Qué casualidad!

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