Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 906

Capítulo 906:

Sin embargo, Sasha estaba preocupada por otra cosa. Al escuchar que Sebastián estaba en combate, inmediatamente corrió hacia la valla del campo de entrenamiento con el rostro pálido y miró con los ojos muy abiertos al hombre que fue derribado por la mujer soldado.

¡Es Sebastián!

«Seb, ¿Admites ahora tu derrota? Si es así, puedo mostrarte misericordia y dejar que te quedes aquí otros cinco días en lugar de diez».

En el campo de entrenamiento, Amber Carrillo, la líder de las fuerzas especiales, estaba a punto de pisarle el hombro.

No pudo evitar reírse al ver que había derrotado al hombre con el rostro más hermoso de esta base militar.

Después de todo, las cosas eran aburridas en la base militar con todos los soldados de aspecto duro. Era raro que alguien tan guapo y elegante se uniera a ellos. Por lo tanto, no le importaba mantenerlo más tiempo en la base.

Sin embargo, justo cuando pensaba que ya era un hecho, se oyó una voz femenina desde el exterior del campo de entrenamiento que decía: «Si quieres ganarle limpiamente, no deberías pisar ese lugar. Hay una arteria entre el corazón y los omóplatos. Presionar sobre ella impediría que la sangre fluyera, y él no tendría ninguna posibilidad contra tus ataques».

La multitud miró inmediatamente en la dirección de la voz.

Amber también levantó la vista de inmediato con el rostro enrojecido.

Probablemente Logan tampoco había esperado que esto sucediera. Al notar que Sasha era repentinamente el centro de atención, inmediatamente trató de aliviar la situación.

“Muy bien, chicos, dejémonos de tonterías. Seb, baja ahora. Tu mujer está aquí. Ve a descansar con ella».

La multitud volvió a jadear ya que no esperaban que la señorita, que acababa de responder Amber, fuera la esposa de Sebastián.

Amber se sintió aún más avergonzada al escuchar eso. Estaba a punto de replegar la pierna cuando de repente el hombre que estaba debajo de ella le dirigió una fría mirada.

«Seb…»

Sin embargo, no hubo respuesta por su parte.

De repente, extendió sus manos a la velocidad del rayo y la agarró por los tobillos. Al segundo siguiente, se levantó del suelo, igual que había hecho ella cuando le derribó.

Entonces levantó la rodilla y la golpeó en el abdomen, derribándola de un solo golpe.

*¡Thud!*

Todo sucedió demasiado rápido.

Todos esperaban que bajaran del campo de entrenamiento, pero Amber ya se había desplomado en el suelo. Al instante, todos abrieron los ojos conmocionados.

¿Qué demonios? ¡Es tan escurridizo!

Logan no pudo evitar jadear también ante la escena.

Sasha era la única que estaba encantada con esto.

“Cariño, eres increíble. Sabía que no sería rival para ti si no hacía trampas».

Su dulce voz hizo que todos volvieran a sus cabales.

Mientras tanto, Amber ni siquiera se atrevió a levantar la cabeza mientras huía rápidamente de la escena.

Con eso, Sebastián finalmente bajó del campo de entrenamiento. Estaba sudando por todas partes y todavía jadeando después de la batalla.

“¿Quién te pidió que vinieras?»

«Yo quise. Cariño, he venido a pasarte algo de ropa, y también he traído tus uvas favoritas. ¿Quieres algunas?»

Sasha se dirigió hacia él alegremente antes de sacar una caja de uvas.

Sin embargo, él no estaba tan emocionado como ella esperaba. Su expresión había sido sombría desde que salió del campo de entrenamiento. Era como si alguien le hubiera enfadado.

«¿Por qué no me dijiste que ibas a venir?»

«¿Qué?» Sasha se quedó atónita durante un rato.

“Yo-yo quería sorprenderte…»

Su expresión se oscureció aún más al estar enfurecido por sentirse avergonzado.

Sin embargo, Sasha no tenía ni idea de esto, y su sonrisa se iba desvaneciendo poco a poco.

«Cariño, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi. Te he echado de menos. ¿No me has echado de menos?»

Todavía tenía la caja de uvas en la mano, y sus mejillas se sonrojaron al armarse de valor para decir eso con una pizca de queja en su tono.

En el momento en que pronunció esas palabras, el campo de entrenamiento quedó en un silencio tan espeluznante que incluso se podía oír la caída de un alfiler.

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