Capítulo 824:

Afortunadamente, los guardaespaldas de Jonathan estaban cerca. En pocos segundos, entraron rápidamente. Al ver esa escena, uno de los guardaespaldas se apresuró y golpeó el cuello de Sebastián.

Con eso, Sebastián se desplomó en el suelo.

Sólo entonces todos dejaron escapar un suspiro de alivio. Jonathan había estado en innumerables batallas, y era la primera vez que casi lo mataban. Después de recuperar sus sentidos, estaba más que exasperado y quería matar a Sebastián.

Pero al final, prefirió reprimir su rabia.

Un rato después, Sasha mandó a Sebastián a descansar abajo. Después, fue a la sala de estudio a buscar a Jonothan.

«Señor Jadeson, no debería mencionar a los niños delante de él ahora».

«¿Por qué no?»

Jonothan seguía totalmente enfurecido.

“¿Por qué no puedo mencionarlo? Son mis bisnietos. Debo encontrarlos, y él tiene que enfrentar esto».

«Sí, lo sé. Pero tienes que entender por qué esconde a los niños. Aunque logró sobrevivir durante su batalla con Charles, todos los demás a su alrededor terminaron muertos. Vio morir a la madre de sus hijos. Tú sigues mencionando a los niños, le estás recordando a los que ya están muertos». Sasha también había perdido la calma mientras sonaba totalmente enojada.

¡Se ha pasado de la raya! Cuando Sebastián escuchó lo de los niños hace un momento, seguro que le hizo recordar todos esos momentos brutales. ¿Qué utilidad tendría eso, salvo desencadenar su odio?

Con eso en mente, Sasha incluso sintió el impulso de matar a Jonathan, ya que había hecho un gran esfuerzo y finalmente pudo hacer que Sebastián se recuperara un poco.

Afortunadamente, Jonathan mantuvo su silencio al escuchar las duras palabras de Sasha. Así, Sasha volvió al tercer piso.

Alrededor de las tres de la tarde, Sebastián estaba finalmente despierto. Al verlo, Sasha quiso servirle un vaso de agua. Pero él se tumbó en la cama y se quedó mirando el techo durante un buen rato.

De repente, abrió la boca.

“¿Dónde está Calvin?»

«¿Qué?» Sasha se quedó momentáneamente atónita.

“¿Calvin? Escuché que fue encerrado por el Viejo Señor Jadeson… ¿Por qué piensas en él de repente?»

«Quiero verlo. Por favor, tráelo aquí». Escupió otra frase abrupta.

Sasha se congeló en el acto.

Ella pensó que él no recordaría nada y volvería a su fase anterior después de despertar. Sin mencionar que tuvo una charla con el profesor de Jetroina mientras Sebastián estaba dormido.

El profesor dijo que el peor caso era que esos signos de recuperación retrocedieran.

Con eso, ella había preparado su mente para lo peor.

Sin embargo, no esperaba que lo primero que hiciera tras despertarse fuera buscar a Calvin.

¡Todavía se acuerda!

Encendida de alegría, Sasha dejó inmediatamente el vaso que tenía en la mano y salió corriendo emocionada.

«Por favor, haz que Calvin venga aquí. El Señor Hayes quiere verlo».

La noticia se extendió por toda Oceanic Estate en un abrir y cerrar de ojos. Incluso llegó a oídos de Jonathan.

Por lo tanto, cuando Calvin fue traído, Jonathan vino también y escuchó en secreto afuera.

Mientras tanto, Sasha se quedó dentro porque temía que hubiera conflictos entre esos dos hombres.

Para su alivio, Sebastián no la echó.

«¿Calvin?»

Cuando Calvin entró, Sebastián estaba sentado en su silla de ruedas.

De hecho, se sentían como extraños el uno para el otro.

Fue el mismo caso cuando Karl lo conoció, ya que la personalidad recordaba sus nombres. En su mente, estaba completamente en blanco, excepto por el hecho de que necesitaba vengarlos.

Sin embargo, cuando Calvin escuchó esa voz, sus ojos brillaron de emoción.

Sasha guardó silencio.

«Creía que estaban muertos. Así que me quedé aquí para vengarlos a ti, a Karl, a Shawn… y a Sasha. No me olvidé de todos ustedes. Pero ahora que sé que estan vivos. Me alegro».

A Sebastián se le atragantaron las palabras cuando mencionó a Sasha, como si fuera una herida demasiado dolorosa para recordar.

Al escuchar eso, el calor subió por el corazón de Sasha mientras se daba la vuelta, limpiando secretamente sus lágrimas.

Gracias a Dios que está en buen estado.

Incluso después de experimentar un impacto tan grande, todavía podía recordarlo todo.

Incluso conservaba las emociones al mencionar a Sasha.

Con eso, Sasha estaba totalmente agradecida.

Finalmente, Calvin también fue trasladado.

Su caso era, de hecho, mucho más complicado, y nadie era capaz de entender por qué. ¿Cómo podía un hombre volverse así de repente? ¿Qué ha pasado? ¿Pasó por una tortura física? ¿O está fingiendo?

Sasha tampoco podía entenderlo.

Hasta que se dio cuenta de que Calvin finalmente levantó los ojos al escuchar lo que dijo Sebastián.

Era un par de ojos atractivos que podían derretir el corazón de cualquiera.

No dijo nada durante un largo rato.

Sin embargo, Sasha y Sebastián pudieron ver cómo las lágrimas empezaban a rebosar en sus ojos.

Sasha se quedó sin palabras.

De repente, Sebastián gritó: «¡Rápido! ¡Agarra su boca rápidamente! No dejes que se muerda a sí mismo».

En ese momento, Sasha miró a Calvin con asombro.

Recuperando el sentido común, se apresuró a agarrarle la barbilla, pero era demasiado tarde.

Calvin dio un fuerte mordisco y la sangre negra salió de su boca al instante.

“¡Calvin!»

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