Regresando de la muerte – Acceso Anticipado
Capítulo 800

Capítulo 800:

«Vivi, he hecho este delicioso pastel especialmente para ti».

«No voy a comerlo ahora. Quiero encontrar a alguien que ayude al Tío Sebastián. Está enfermo».

A Vivian siempre le ha gustado comer, por lo que no era habitual que se abstuviera de masticar este fragante postre y fuera en busca de la Tía Sabrina mientras abrazaba a su muñeca.

Al ver esto, Kira comenzó a entender.

¿Está enfermo?

Probablemente esté mostrando síntomas de abstinencia por su adicción a las dr%gas.

Rápidamente recogió a Vivian en sus brazos.

“No pasa nada. Tu Tío Sebastián puede llamar al médico desde aquí. Hay un timbre, ¿Ves? Vendrán muy rápido”.

“¿Es así?»

La niña la dio un vistazo dubitativo.

Kira no trató de explicar más, sino que la abrazó y esperó allí. Al cabo de unos minutos, un médico con bata blanca salió realmente del ascensor y entró corriendo en la habitación.

Sólo entonces Kira volvió a dar un vistazo a la niña.

«¿Has visto eso? La Señorita Woods te dijo la verdad».

«¡Sí!»

Vivian se convenció por fin.

Entonces, recogió el pastel que Kira había traído para ella.

Intuyendo que era una buena oportunidad, Kira empezó a preguntar: «Por cierto, Vivi, ¿Conocías a la Tía Sabrina hace mucho tiempo?»

«¿Hmm?»

Aunque se había llevado el pastel a los labios, Vivian se detuvo antes de comerlo.

¿Por qué la Señorita Woods hace esta pregunta?

La Tía Sabrina le había dicho que no debía decirle a nadie de aquí que eran realmente parientes ni decir que se conocían.

Con sus grandes y bonitos ojos, la niña miró a la Señorita Woods que había venido especialmente a traerle un bocadillo.

«Oh, no la conozco. Nunca la he visto antes».

«¿Eh?»

Kira esperaba expectante la respuesta y por eso la respuesta que recibió fue totalmente decepcionante.

La miró fijamente y volvió a preguntar: «¿De verdad no la conoces? Entonces, ¿Por qué te recogió en el aeropuerto?». Vivian se quedó sin palabras.

Esta Señorita Woods es realmente una mala persona. Es una acosadora que nos vigiló en secreto en el aeropuerto.

Después de haber sido advertida por la Tía Sabrina, la deliciosa tarta dejó de tener aroma para la niña.

«No sé, realmente no sé… Boo hoo hoo… ¡Quiero a mi tío, quiero al Tío Sebastián!»

De repente empezó a berrear y sus lágrimas cayeron a borbotones. Apartando a esta mala Señorita Woods, salió corriendo.

Kira se quedó boquiabierta.

Quería ir tras ella, atraparla y averiguar la verdad, pero era demasiado tarde. Sabrina, que había escuchado el sonido del síndrome de abstinencia de Sebastián, acababa de salir del ascensor.

«Kira, ¿Por qué estás aquí?»

El enfado de Sabrina aumentó al igual que sus bonitas cejas en el momento en que vio a Kira en cuclillas en la puerta con un pastel en un plato cuando se abrió la puerta del ascensor.

Kira no había esperado que apareciera tan repentinamente.

En ese momento de shock, casi perdió el equilibrio.

«Me he enterado de que la hija del Doctora West está aquí, así que he preparado unos bocadillos para ella», explicó ansiosa.

¿Bocadillos?

Sabrina no la creyó en absoluto.

Sin embargo, en ese momento, Vivian había vuelto a la habitación de papá y estaba llorando fuera como si se le rompiera el corazón.

Al ver eso, Sabrina miró con rabia a Kira y le advirtió: «Te lo advierto, deja a la niña en paz o si no, te daré una lección». Con eso, se abalanzó sobre la niña.

Kira se quedó allí, inmóvil durante mucho tiempo. Se quedó mirando a lo lejos, ¡Viendo rojo!

¡Sabrina, no serás tan orgullosa por mucho tiempo!

Pasaron dos horas antes de que Sebastián se calmara. A continuación, Sabrina, que estuvo fuera todo el tiempo, entró trayendo a la niña con ella.

Cuando Sabrina entró y vio al hombre exhausto tumbado en la cama, no pudo evitar preguntar con su voz llena de preocupación: «Doctor, ¿Por qué ha tardado tanto esta vez en calmarse? La última vez se le pasó muy rápido».

Sí, la última vez había utilizado el canto de Sasha para consolarlo y se calmó muy rápidamente.

¿Por qué esta vez…?

«Yo también lo encuentro bastante extraño. Estos días, su estado ha sido bueno. Tampoco entiendo por qué esta vez ha tardado tanto. Tomaré una muestra de su sangre para analizarla».

Mientras el médico hablaba, metió en su bolsa una muestra de sangre de Sebastián que había extraído antes.

Sabrina lo observó en silencio.

«Tía Sabrina, P-Papá… el Tío Sebastián está muy enfermo, ¿Verdad? ¿Va a morir?»

La niña en sus brazos habló de repente. Miraba a papá con lágrimas en los ojos, y su voz infantil estaba llena de tristeza.

Al oír hablar a la niña, Sabrina dejó de hablar con el médico y se volvió para consolarla.

«No, no, el Tío Sebastián seguro que se pondrá bien. Tú oíste al médico decir que está enfermo pero que después de tomar un medicamento y una inyección, se recuperará”.

“¿Es eso cierto?»

Vivian parecía dudar de sus palabras.

Si tan sólo mamá está aquí. Ella es el médico más impresionante.

Vivian pensó de repente en esto.

Así que, unos minutos más tarde, cuando Sabrina fue con el médico a por la receta, la niña recogió el teléfono que su papá había dejado sobre la mesa.

Vivian era una niña inteligente. La pantalla del teléfono estaba bloqueada. Así que lo acercó a la cama, agarró la gran mano de papá y trató de presionar sus dedos en el teléfono, uno por uno.

Cuando la pantalla se desbloqueó, llamó rápidamente a mamá.

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Nota de Tac-K: Tengan un muy lindo fin de semana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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