Regresando de la muerte – Acceso Anticipado -
Capítulo 80
Capítulo 80:
Si hubiera un agujero real frente a ella, Sasha habría saltado allí y se habría escondido al instante.
«¿Cuánto tiempo piensas esconderte ahí dentro? ¿No fuiste, oh, tan valiente, cuando peleaste con los otros esta tarde?» Sasha no podía hablar.
¿Qué demonios?
El insulto despiadado del hombre no dejó a Sasha otra opción que mostrarse y salir del lavabo.
«¿Qué más puedo hacer? ¿Tenía que ver cómo golpeaba a nuestro… quiero decir, a tu hijo?», se quejó Sasha. Se sentía tan agraviada mientras se acariciaba el rostro.
Sebastian se cernió sobre ella y la miró con desprecio. Quería decir algo, pero cambió de opinión cuando vio la clara marca de la bofetada en su mejilla. Incluso la comisura de sus labios está un poco hinchada.
Sebastian entrecerró un poco los ojos y su mirada se volvió más cálida.
Es una idiota. De hecho, ¡Le dieron una bofetada hasta que se le partieron los labios en una pelea!
«Tú te lo buscaste. ¿Te peleaste con ellos incluso después de que le rompiera la nariz al niño? ¿En qué estabas pensando? ¿Intentabas romperles el cuello?»
¿Qué demonios?
Los grandes y redondos ojos de Sasha se abrieron de furia al instante.
«Amigo, ¿Crees que quiero pelear? La situación era grave, y las cosas se salieron de control. Ella dijo que iba a torturar a tu hijo para vengar a su hijo. ¿Cómo puedo permitirlo? Maldita sea, soy una mujer. No es que sea una experta en artes marciales como tus guardaespaldas…» siseó Sasha.
Estaba agitada al hablar, por lo que se lastimó los labios de nuevo y se picó. Su mano voló a sus labios mientras siseaba.
Sebastian no tenía nada que decir ahora.
Sus ojos no pudieron evitar un pequeño temblor, pero al final dejó de hablar.
Unos minutos después, los dos salieron del preescolar. Sasha, que aún tenía el rostro hinchado, pensaba recoger sus cosas e irse a casa inmediatamente.
Sin embargo, acababa de cerrar la puerta cuando el hombre que estaba frente a ella dijo: «Sígueme».
¿Eh? ¿Seguirle?
Sasha pensó que le había entendido mal, así que dio un vistazo a su alrededor. No creo que haya nadie más por aquí… finalmente lo siguió después de dudar un rato.
Al principio, pensó que iba a pasar un mal rato. Después de todo, causó un gran revuelo en el preescolar.
Sin embargo, se sorprendió al ver que el hombre la conducía al dormitorio que había visitado la noche anterior. Después sacó el botiquín de uno de los armarios.
Sasha no sabía qué decir.
«Mira a ver si encuentras algo de utilidad», le indicó Sebastián en un tono distante. Sonaba tan distante que era como si hubiera encontrado un perro callejero herido y estuviera tirando las sobras para él.
Eso tiene sentido, supongo. Me lesioné mientras cuidaba a su hijo, así que es normal que compense a su empleada por la lesión. Además, es sólo una medicina.
Sasha calmó los latidos de su corazón que, de repente, se habían acelerado un poco.
Inclinó su cabeza hacia abajo y comenzó a escoger la medicina con calma.
En realidad, había una buena variedad de medicamentos allí, pero la mayoría eran para niños. Era obvio que estaba preparado para Ian.
La mirada de Sasha se desplazó hacia abajo mientras seguía buscando. Finalmente, encontró en la caja una pomada que podía bajar las hinchazones.
Después de sacar la pomada, dio un vistazo antes de colarse en el lavabo con ella.
*¡Tsk!*
El refrescante aroma de la menta se extendió. Era el mismo aroma que Sasha detectó anoche en el armario del dormitorio. Se dio cuenta de que no había ningún producto femenino en el lavabo.
La baldosa blanca del suelo, así como la pared gris claro, hacían que todo el lugar pareciera una fría habitación de hotel. Sólo había un rostro y un cepillo de dientes junto al lavabo.
¿De verdad que esa mujer no vive aquí? ¿Cómo es posible? ¿No están casados?
¿Por qué no están viviendo juntos?
Sasha acababa de conseguir que su corazón se calmara, pero ya había empezado a latir incontroladamente rápido de nuevo. Se concentró en el ungüento y comenzó a aplicárselo en el rostro. Para su sorpresa, los efectos fueron bastante buenos.
Sin embargo, sus labios…
*Hiss…*
Sasha siseó de nuevo y respiró profundamente. Le dolía tanto que estuvo a punto de tirar el algodón.
«¿Qué estás haciendo?»
Resulta que Sebastian había encontrado lo que necesitaba en la sala de estudio en ese momento, así que volvió para verla agazapada en el lavabo. Se acercó cuando notó que ella tenía la mano en los labios.
Sasha quiso esconder su rostro más allá y no dejar que él lo viera.
Esto tiene que ser una broma. ¿Cómo puedo dejar que me vea en un estado tan patético? ¡No es que no tenga ya toneladas de cosas con las que burlarse e insultarme!
Lo que ella no esperaba era que el tipo supusiera que algo iba mal cuando ella le ignoraba. Por lo tanto, extendió la mano y la recogió del suelo.
«¡Ah! Sebastián Hayes, ¿Qué estás haciendo?» gruñó Sasha. Estaba a punto de volverse loca. Ocultó sus labios con la mano mientras lo miraba con sus ojos marrones y acuosos. En ese momento, estuvo muy tentada de matarlo.
El rabillo del ojo de Sebastian volvió a moverse cuando noto aquello.
Probablemente porque no esperaba que la mujer que siempre había puesto una fachada fuerte ante él terminara en ese estado.
¿De verdad está llorando por el dolor de haber sido golpeada y tener un labio herido?
No puedo creer que sus ojos estén realmente llorosos.
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Nota de Tac-K: Espero les gustarán los 50 capítulos extras, disculpen la demora, dentro de 2-3 días habrá nuevos capítulos, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
Nota 2 de Tac-K: Gracias especiales a Khloe, Sandra Mateo, Amancay, Jenice Pagelli, Selena y Carmen Segura, por el apoyo al suscribirse n.n
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