Capítulo 666: 

Nunca tuvo la oportunidad de decirle que habían solicitado el divorcio porque tenía miedo de compartir la noticia con él.

Después de todo, él podría no ser capaz de soportar las malas noticias cuando ni siquiera estaba en su mejor momento en términos de salud.

«Me dijo que me lo tomara con calma ya que lo tenía todo controlado. Bueno, es sólo uno de los intentos de Yancy por enredar con él. La policía de Jetroina hace tiempo que la tiene bajo custodia. Por lo tanto, tú también no tienes que preocuparte».

Rufus dejo escapar un suspiro de alivio cuando supo que su supuesto yerno estaba bien. Poco sabía que su hija le había estado mintiendo al repetir la información que había adquirido por la noche.

«¡Me alegro de que las cosas le salgan bien! ¡No puedo creer que sea una mujer tan viciosa! ¡No se parecía en nada a su yo actual cuando estaba afiliada a tu madre en su día!»

Se enfadó cada vez más en el momento en que sacó a relucir a Yancy delante de Sasha.

Sasha sonrió y dijo: «No es una gran sorpresa que tú y mamá caigan en sus trucos cuando ella pudo incluso engañar al difunto padre de Sebastián para que bailara a su ritmo en su día».

Sin querer seguir con la conversación, Rufus empezó a saborear el plato de frutas que le había servido Sasha.

Fue entonces cuando a Sasha se le ocurrió traerle a su padre un cubo de agua para limpiarle el cuerpo.

De repente, Rufus preguntó: «Ya que ella había pensado en exponer la relación de Sebastián y Frederick, ¿Mencionó algo sobre Frieda?»

Sasha, que estaba en el baño, contestó sin darle mucha importancia, «Ella acusó al Señor Hayes de tener una aventura con la madre biológica de Sebastián. ¿Por qué?»

«Si ese es el caso, está en graves problemas porque Frieda es la esposa de Shin. Si los Jadesons están al tanto de que Yancy ha estado intentando algo tonto contra Sebastián-»

*¡Bam!*

Sasha dejó caer el cubo de agua al oír a su padre.

¿Por qué no he pensado en esto? ¡No somos los únicos que conocemos la verdadera identidad de Sebastián!

¡Su supuesto padre nunca tuvo una aventura con su madre biológica porque ella estaba embarazada de él cuando el Señor Hayes la acogió!

¡Los Jadeson nunca perdonarán a los que acusan al sucesor de la familia!

Después de unir las piezas del rompecabezas que faltaban, la mente de Sasha se quedó completamente en blanco. Sintió un escalofrío que le recorría la espina dorsal y se perdió en un hilo de pensamientos.

«¿Sasha? Sasha, ¿Estás bien?»

Rufus sabía que algo estaba mal con su hija. Por ello, se levantó de la cama y corrió en dirección al baño.

Fue entonces cuando Sasha salió corriendo del baño y mencionó: «¡Papá, tengo algo que atender! ¿Por qué no te adelantas y terminas tu comida sin mí?».

Su rostro se había vuelto pálido y demacrado en cuestión de segundos. Ya ni siquiera podía mantener la calma por mucho que temiera asustar a su padre.

Rufus la miró y supo que tenía algo más en mente aunque no estaba seguro de sus preocupaciones.

No obstante, pudo sentir vivamente su ansiedad y la sensación de malestar que le producía.

«Bueno, vete y cuídate mucho».

«¡Muy bien, papá!»

Sasha se catapultó en dirección a la entrada y comenzó a culparse a sí misma por haber descuidado la pieza vital de información tan pronto como terminó su frase.

Si los Jadeson son conscientes de que Sebastián es hijo de Frieda, ¡Hay una gran probabilidad de que lo hayan localizado! ¿Qué va a pasar con él si ese es el caso?

¿Lo matarán o lo obligarán a someterse y lo llevarán contra su voluntad?

Aceleró el coche y atravesó las bulliciosas calles con miedo a lo que le esperaba al hombre que una vez tuvo en mente.

A pesar de haberse sentido herida en el último momento de su relación, no pudo evitar sentirse preocupada al conocer la mala noticia.

En cuanto llegó a casa, cogió su teléfono para intentar localizar al hombre.

«¿Hola?»

«El número que ha marcado no está disponible-»

El rostro de Sasha se desvaneció cuando escuchó el mensaje predeterminado del sistema al no poder llamar al hombre.

¿Me ha bloqueado? ¡Es un hombre sin corazón! Sólo han pasado unos días desde nuestro divorcio. Además, ¡No ha expresado ni una sola vez su preocupación por mí!

Sasha empezó a arder de rabia y se puso en contacto con otra persona que tenía en mente.

La persona que estaba al otro lado de la llamada la cogió nada más hacerla.

«¿Hola, Señora Hayes? ¿Qué la trae a mí de la nada?» preguntó Luke en voz baja, indicando que estaba igualmente asombrado por su llamada.

La observadora Sasha supo que algo andaba mal cuando escuchó al hombre. Preguntó: «¡Acabo de encontrarme con las noticias! ¿Está todo bien por su parte? ¿Está bien?»

Tartamudeó cuando mencionó a Sebastián durante su conversación con el asistente del hombre.

Luke sacudió la cabeza y aseguró a la mujer: «No tiene que preocuparse, Señora Hayes. El Señor Hayes está bien. De hecho, acabamos de terminar otra conferencia».

La dudosa Sasha preguntó: «¿Seguro que no está mintiendo?».

De la nada, se oyó la voz de un hombre que preguntaba porque estaba irritado: «Luke, ¿Qué crees que estás haciendo? ¿No tienes nada más que hacer? ¿Por qué estás en medio de una llamada?»

Luke y Sasha se quedaron sin palabras al escuchar al hombre reprendiendo a su asistente.

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